La Atalanta tumba al Nápoles y logra el pase a la final

El rival del Real Madrid en la Champions se jugará la Copa italiana ante la Juventus en mayo. Un doblete de Pessina y un tanto de Zapata valieron el pase.

Mirko Calemme
As
La Atalanta se jugará en mayo la final de Copa italiana ante la Juventus, una enorme oportunidad para levantar su primer título desde 1963. Los de Bérgamo tumbaron 3-1 al Nápoles, campeón de la competición en 2020, sellando un pase merecido también por lo que se vio en el 0-0 del Maradona hace una semana.

Gasperini decidió salir de inicio sin Ilicic, apostando por la pareja colombiana Zapata-Muriel y Pessina a sus espaldas. Su apuesta fue ganadora, y estuvo claro desde los primeros minutos. Tras una ocasión desperdiciada por Insigne, la Dea marcó dos goles en un cuarto de hora. El primero fue un precioso latigazo de Zapata desde fuera del área, mientras que el segundo llegó tras una bonita jugada colectiva que el mismo punta terminó con una asistencia en el corazón del área a Pessina, que batió a Ospina.

A partir de allí y hasta el descanso, los orobici controlaron su ventaja ante unos sureños que, prácticamente, no tuvieron ninguna reacción. Gattuso, sin embargo, cambió de dibujo en el descanso, pasando con Politano en lugar de Elmas del 4-3-3 al 4-2-3-1, y ahí sí tuvo efectos.

Los azzurri comenzaron la segunda parte con otra cara y recortaron distancias enseguida con su mejor hombre, Lozano, que aprovechó un rechace de Gollini ante un intento de Bakayoko. A los napolitanos les quedaba solo un gol para conquistar el pase a la final y el partido se abrió.

Los de Bérgamo volvieron a subir su ritmo, rozando varias veces el 3-1 y el Nápoles, con Osimhen a pase de Demme, tiró una gran oportunidad por la borda para cambiar la historia del choque entregándole el balón a Gollini. Un error que pasó factura, ya que tres minutos después, en el 78’, llegó la sentencia, firmada otra vez por Pessina a pase de Zapata. El rival del Madrid en la Champions, de esta forma, jugará su quinta final de Copa, la primera contra la Juventus y la segunda en los últimos tres cursos. Mientras, continúa la racha aciaga para Gattuso, que el sábado recibirá precisamente a la Vecchia Signora. Y ahí, quizás, se jugará su puesto en el banquillo.


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