Definitivo: la NBA tendrá All Star
Lo ha confirmado Shams Charania (The Athletic), que asegura que las negociaciones entre NBA y NBPA han llegado a buen puerto. Pronto se conocerán todos los detalles.
Primero fue un debate abierto en plena temporada NBA, incluidos los trompicones que ha provocado la pandemia. Después un rumor constante que ya era antesala de noticia importante. Los flecos no se han cerrado todavía, y ambas partes cierran puntos cruciales como el traslado de los jugadores de forma segura a Atlanta para una cita que se realizará en todo caso sin la duración y el programa habitual de un All Star Weekend. Hay que recordar que el de este año se iba a celebrar en Indianápolis y ha sido aplazado hasta 2024.
El trasfondo es obvio: el All Star Game es una de las citas más mediáticas (y más rentables para los socios televisivos) del calendario NBA, y es una oportunidad a nivel de imagen para los mejores jugadores, que en general veían con buenos ojos que se reactivara la opción de organizar al menos el legendario partido de las estrellas. Eso sí, estrellas seleccionadas como all stars iba a haber de todas formas: incluso sin partido, se habría elegido a los 12 de cada Conferencia para que esta distinción no faltara en los currículums… y en los contratos, ya que hay jugadores que tienen firmadas cantidades vinculadas a ser elegidos all star. El voto público ya se ha abierto, y hoy se conocerá la primera oleada. La elección de los diez titulares depende al 50% de los aficionados, al 25% de la prensa especializada y al 25% de los propios jugadores. Después, los entrenadores votan los suplentes (siete por cada Conferencia).
Según información de Adrian Wojnarowski, también se ha estado discutiendo la inclusión de cláusulas por las que los jugadores puedan rechazar ir al All Star, una cita a la que normalmente no está permitido faltar. La NBA ya incluyo estas opciones de salida en la burbuja de Florida y antes del inicio de esta accidentada temporada 2020-21, que en todo caso tenía fijado un parón (en principio sin All Star) entre el 5 y el 10 de marzo. En principio, antes de estos últimos acontecimientos, una forma de dar descanso a los jugadores (muchos usan el All Star Weekend para hacer viajes familiares, desconectar…) y de separar los dos tramos diferenciados de calendario en los que se ha dividido esta campaña para tener margen de maniobra ante los aplazamientos y cambios obligados por la pandemia en una temporada en la que cada franquicia ha pasado de los 82 partidos de Regular Season habituales a 72.
Mientras que algunas estrellas eran muy partidarias partidarias de acudir a Atlanta, y de aprovechar la cita para las causas benéficas que realiza la NBA cada año en la ciudad que acoge el evento, otros jugadores y directivos de franquicias siguen pensando que supone asumir un riesgo innecesario desde un punto de vista sanitario. Tampoco está claro, aunque lo sabremos en breve qué eventos se van a mantener además del partido en sí. La opción del Rookie Challenge (el duelo de jugadores de primer y segundo año) parece totalmente descartada, pero Marc Stein ya había anunciado que la NBA valoraba incluir finalmente, al menos, los famosos y tradicionales concursos de mates y triples.