Schiavi y Boca: su fanatismo, y cómo influyó la frase de Riquelme en la final de 2012
El exdefensor Xeneize se enfrentó al Líbero Vs. y repasó sus grandes momentos con la camiseta azul y oro.
“Soy hincha fanático de Boca de chiquito, toda mi familia lo es”, confesó el Flaco. Además, recordó cuando su padre colgaba en la popular una bandera con la leyenda “Lincoln”, ciudad de donde es oriundo. Además, agregó: “Los recuerdos que tengo son del campeonato de 1981 que ganó Boca. En los torneos de verano sacábamos la tele a la puerta de la cocina para comer afuera y mirar los partidos ahí”.
Al ser consultado sobre su canción preferida de la hinchada xeneize, el Schiavi no dudó y eligió el hit “River decime que se siente”, y también recordó cuando la gente le cantaba “Flaco, querido, La 12 está contigo” como en el día de su despedida del club, allá por 2012. “Ese día sentí una emoción enorme. Me retiré como no muchos se fueron, por la puerta grande del club, que no es fácil”.
Schiavi disputó cinco finales de Libertadores, y ganó dos: con Boca ante Santos y con Estudiantes ante Cruzeiro. “La que más me dolió perder fue la del 2004 con Once Caldas, era el equipo para ganarla”, confesó el Flaco, que por ese entonces era futbolista del Xeneize. Además, agregó: “En la del 2012 contra Corinthians, si hubiésemos metido un gol de local, la cosa hubiera sido distinta”. Esa serie culminó 1-1 la ida en La Bombonera y fue derrota 2-0 en el Pacaembú. En la previa de ese encuentro, Juan Román Riquelme, pieza importantísima en ese plantel, les comunicó a sus compañeros que se iría del club: “Influyó mucho. A varios chicos les pegó que se los haya dicho antes de la final. Igualmente, no es excusa. Muchos eran amigos, entonces no fue fácil salir con la cabeza pensando en una final”.
Luego, Schiavi recordó la Intercontinental del 2003 contra Milan. “No es fácil, y nosotros tuvimos la suerte de ganarla. Fue tocar el cielo con las manos”. Cafú, Costacurta, Maldini, Pirlo, Seedorf, Kaká, Shevchenko, Tomasson y Ambrosini fueron algunos de los jugadores de ese poderoso equipo italiano que venía de ser campeón de Europa. “Bianchi fue fundamental. Te daba tranquilidad y te marcaba tres o cuatro tips para contrarrestar al otro equipo”, expresó el exdefensor que convirtió el primer penal de la serie para definir al campeón del mundo: “Llegué delante de la pelota y dije ‘Bueno, le pego fuerte’”.
En 2003 ante Colo Colo por Copa Libertadores, Schiavi jugó con apendicitis y debió ser operado luego del encuentro: “Fue una locura que hoy se puede contar. Sentía dolor, tenía fiebre desde la noche anterior. Bianchi me preguntó en el entretiempo si quería seguir porque me vio muy mal, yo estaba tirado en la camilla mientras él daba la charla. Pero le dije que no quería salir ni loco”.
