La COVID se convertirá en un resfriado: los expertos ponen fecha
Un modelo elaborado por científicos estadounidenses predice que el coronavirus dejará de ser letal y solo provocará leves síntomas en los niños.
De virus pandémico a endémico
Lo más probable, según explican los autores del estudio, es que este virus pandémico se transforme en una enfermedad endémica, con consecuencias mucho más suaves. Esta transición, “está asociada a un cambio en la distribución de edad de las infecciones primarias hacia los grupos de menos edad”. No obstante, la transformación no se producirá de forma inmediata, sino que “podría llevar desde unos pocos años hasta unas pocas décadas, dependiendo de cómo de rápido se expanda el patógeno”.
En concreto, el proceso podría tardar “entre uno y 10 años”, según ha explicado en El País Jennie Lavine, investigadora de la Universidad Emory (Estados Unidos) y primera autora del estudio. Además del ritmo de propagación, el plazo exacto dependerá de la velocidad con la que se vacune y el tiempo que permanece una persona inmune tras haberse vacunado o contagiado. “Lo ideal es que la capacidad de bloquear la enfermedad sea duradera, pero que la capacidad de transmisión sea más corta”, detalla Lavine. El último factor seria conocer cuántas infecciones o dosis de vacuna se necesitan para que la inmunidad sea fuerte.
Esta no sería la primera vez que un coronavirus se transforma en endémico. De los seis coronavirus que se conoce que hayan afectado al ser humano, cuatro generan enfermedades leves y siguen el patrón mencionado anteriormente, mientras que otros dos, el SARS-CoV-1 y el MERS, sí pudieron erradicarse.
Los niños serán quienes más se contagien
Según el modelo predictivo, una vez que la pandemia se vuelva endémica, los casos primarios, es decir, la primera vez que se infecta una persona, se producirán principalmente en bebés y niños pequeños, que suelen pasar la enfermedad de manera asintomática o con síntomas muy leves, como de un resfriado común.
Estas infecciones no evitarán que se vuelvan a contagiar a lo largo de su vida, pero si ayudarán, en la mayoría de los casos, a que no se desarrolle un diagnóstico grave de la enfermedad. De esta forma. “Las reinfecciones en individuos más mayores serán, predeciblemente, comunes durante la fase endémica y contribuirán a la transmisión, pero en esta población, los individuos más mayores, que habrían estado en riesgo de padecer una enfermedad grave en caso de una infección primaria, habrían adquirido inmunidad reductora de la enfermedad tras un contagio en su infancia”, detallan los científicos. Llegado este momento endémico, “es posible que la vacunación masiva ya no sea necesaria para salvar vidas”.