Duro revés de Mercedes, Ferrari y Renault al órdago de Red Bull
"El acuerdo que teníamos desapareció repentinamente", asegura Marko. La votación sobre la congelación de los motores se ha pospuesto al 11 de febrero
Una vía de presión que hacia indicar que este lunes iba a conseguir el objetivo previsto por la escudería de Milton Keynes. Si bien quedaba por conocer el dictamen de los dirigentes de Alpine, Mercedes y Ferrari, ya habían expresado su conformidad a esta medida siempre y cuando la competición adelantase una temporada, de 2026 a 2025, la llegada de la nueva generación de motores híbridos, a costa incluso de renunciar a incrementar un 30% la presencia de etanol sostenible en sus propulsores.
Sin embargo, horas antes de la reunión en la que la Comisión de la
Fórmula 1 debía aprobar esta norma, alemanes, italianos o franceses
rompieron la alianza, provocando que la marca austriaca deba comenzar de
nuevo las negociaciones para intentar alcanzar un pacto antes del 11 de
febrero: "El acuerdo que teníamos el viernes desapareció repentinamente el lunes. Ahora hay más conversaciones y negociaciones", revela Helmut Marko en 'Motorsport-Magazin'.
Un contratiempo que ha provocado el enfado del responsable y asesor de competición de la empresa de bebidas energéticas, ya que a diferencia del resto de la parrilla, Red Bull tiene paralizadas en gran medida las pruebas en el túnel del viento y CFD que este mes de enero iban a realizar los técnicos en la fábrica del condado de Buckinghamshire con el monoplaza de 2022. "No es un pensamiento equivocado que la competencia está ganando tiempo para perjudicarnos".