¿Vacunas de una sola dosis? Qué ofrece la ciencia ante la demora en la producción y distribución alrededor del mundo
Vladimir Putin anticipó que se evalúa desarrollar una versión “light” de Sputnik V para abastecer la fuerte demanda. Además, en la FDA se sorprendieron con la eficacia revelada en los informes de los laboratorios Pfizer y Moderna con tan sólo una dosis. ¿La escasez de insumos y la segunda ola harán repensar las estrategias de inmunización?
Con los suministros de vacunas limitados y cientos de millones de personas esperando ser inmunizadas contra el SARS-CoV-2, la situación deja a los epidemiólogos lidiando con una pregunta complicada. ¿Deberían las naciones vacunar a menos personas con la mejor protección posible o inocular el doble de personas con una sola dosis, cubriendo a más población pero con una protección ligeramente menor?
La respuesta correcta, en otras palabras, depende de la ciencia, que todavía no terminó de analizar sus propios datos.
En este contexto, fue el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien sorprendió al anticipar que el Centro Gamaleya evalúa desarrollar otra versión de su vacuna Sputnik V, que podría darse en una sola dosis, pero tendría menor nivel de protección. El objetivo de esta vacuna -que denominó “light”- sería abastecer la fuerte demanda externa que está recibiendo de distintos países alrededor del mundo.
“Una de las opciones que tenemos es crear la denominada vacuna ‘light’ del Centro Gamaleya. Es decir, se administrará solo una inyección que funcione durante un plazo más corto y que tenga un nivel reducido de protección, pero que igual alcance el 85% de eficacia. Pese a ello, se podrá aplicar a decenas de millones de personas”, dijo el presidente ruso en su tradicional conferencia de prensa anual.
El dato fue confirmado por Kiril Dmítriev, director general del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), que financia el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus en Rusia. “El RDIF cubre los gastos del Instituto Gamaleya para los ensayos necesarios puesto que (la vacuna) se llama Sputnik V-light”, dijo Dmítriev, citado por la agencia Sputnik.
“Esta vacuna puede dirigirse principalmente a los mercados externos donde se registran fuertes focos epidemiológicos. Vemos una demanda significativa de esta vacuna y de este enfoque por varios países extranjeros”, agregó. Al ser consultado, aclaró que Rusia optaría por la versión original de la Sputnik V, que se aplica en dos dosis y que ofrece mayor protección y por más tiempo.
Por otro lado, lo cierto es que la protección de una sola dosis de la vacuna de Pfizer no se probó definitivamente. Los científicos sólo pueden inferir de los datos del ensayo que la vacuna de Pfizer y la alemana BioNTech proporcionaría anticuerpos protectores a aproximadamente la mitad de las personas que reciben una dosis.
El doctor Chris Gill es especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Boston y sostuvo que una sola inyección de la vacuna de Pfizer puede ser incluso más eficaz de lo que sugiere esta estimación. Al observar los datos de una ventana más pequeña entre el momento en que la primera inyección debería haber comenzado a funcionar y antes de que se activara la segunda, Gill dijo que la vacuna Pfizer/BioNTech puede tener una tasa de eficacia tan alta como 80 o 90% con una sola dosis.
Moderna, en tanto, recopiló datos de personas que sólo recibieron una dosis de su vacuna. Unos 2 mil participantes en el ensayo clínico de Fase III de Moderna recibieron una sola inyección de un placebo o de la vacuna. En esa población, la eficacia de la dosis única de vacuna fue aproximadamente del 80 al 90%.
“Moderna no tuvo reparos en demostrar que una sola dosis era tan eficaz, y hacen bien los cálculos -señaló Gill-. Después de 14 días, la vacuna de dosis única es muy eficaz”.
A la luz de esto es que el especialista argumenta que podría ser mejor para la mayor cantidad de personas posible recibir una vacuna ahora, mientras que los suministros son limitados y el coronavirus está infectando y matando a un número récord de estadounidenses.
Consultado por Infobae, el médico infectólogo Roberto Debbag (MN 60.253) señaló que “hay algo que está ocurriendo en el mundo ante los problemas que están teniendo los laboratorios con los volúmenes de producción y es que está dejando al descubierto tres tipos de países”. Así, para el vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica “están los países industrializados, que van a acceder a las dosis que necesiten, aquellas naciones con PBI más bajo, que se puedan beneficiar de alguna acción solidaria, y un tercer grupo de países intermedios, entre los que está la Argentina, que van a depender de los acuerdos que logren hacer”.
Para él, “por un lado, la producción más lenta y la dificultad para cerrar los acuerdos hará que en los próximos días se empiece a discutir el tema de la distribución con menores producciones; si se tiene buena implementación de la logística y buenos acuerdos se podría acceder y eso es lo que hoy en la Argentina no estaría pasando”.
Y tras preguntarse “¿será que con la escasez de vacunas y la inminente segunda ola Latinoamérica no tendrá que pensar en una primera dosis para intentar contener?”, Debbag opinó que “en un país donde no se tienen acuerdos rápidos ni cantidad de vacunas garantizadas, no sé si no debería empezar a explorar la posibilidad de intentar contener la situación epidemiológica con una sola dosis”.
El médico infectólogo y presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, Omar Sued (MN 91.262) fue más cauto al considerar que “no hay información acerca de la durabilidad de la eficacia de una sola dosis, lo que sí se sabe es que hay algunas vacunas que se pueden usar con una sola dosis, como la de Sinopharm, la de Janssen y la de Cansino, pero esas todavía no tienen resultados para mostrar de Fase III”.
“Lo más importante para pensar en contener una segunda ola es seguir manteniendo la políticas de restricción, disminución de circulación y si el brote inminente que parece estar apareciendo sigue aumentando hay que poner restricciones a la movilidad para enfriar un poco la transmisión hasta que el plan de vacunación pueda empezar a expandirse -señaló-. Aun cuando tengamos millones de dosis no podemos hacer esa implementación tan rápida en tan pocos días así que lo que hay que frenar ahora es la transmisión, que eso sí lo podemos hacer y con sólo disminuir un poco la movilidad va a generarse una merma de los casos rápidamente”.
“Si logramos una vacuna que en una dosis tenga alta eficacia permitiría mejorar aspectos logísticos, se necesitarán menos cantidad para abastecer al mundo y en tercer lugar resolvería el problema de que el paciente vuelva por la segunda dosis, algo que ya se vislumbra como uno de los mayores desafíos en la lucha contra el COVID-19”. Para el médico infectólogo Eduardo López (MN 37.586), sin embargo, “no hay datos concretos de que con una dosis se alcance una significativa protección; faltan estudios de Fase III que demuestren la eficacia de vacunas de una dosis”.
“Por algo hay laboratorios que están haciendo estudios clínicos de una dosis”, insistió.
Así las cosas, y sabiendo que existe la preocupación de cómo convencer a millones de personas de que se presenten a las citas programadas previamente para una segunda inyección un mes después, los especialistas plantean que “sería bastante difícil de lograr que concurran a administrarse una segunda dosis en un momento no especificado en el futuro”.
Sin embargo, Gill no se inmuta. Para él, los problemas logísticos en este plan serían reales, pero -argumenta- “no insuperables”. “Por lo menos, la idea de vacunar a la mayor cantidad de personas posible con una dosis debería flotar seriamente”, concluyó.