Las vacunas de AstraZeneca y Sputnik V combinadas podrían generar una inmunidad de 2 años
Así lo afirmó el director del Centro Gamaleya en Rusia, que firmó hace dos semanas un acuerdo con los responsables del desarrollo de la Universidad de Oxford para avanzar en estudios de mayor protección frente al nuevo coronavirus
“La combinación de la vacuna de Oxford/AstraZeneca con la Sputnik V, cuyos desarrolladores firmaron hace semanas un acuerdo de cooperación para realizar estudios clínicos que utilicen una dosis de cada formulación, podría generar una inmunidad de hasta dos años, afirmó el director del Centro Gamaleya Alexandr Guintsburg, aunque alertó que “se necesitará más trabajo para probarlo experimentalmente”.
Según informó la agencia rusa Sputnik, Guintsburg sostuvo en declaraciones a la prensa que “como resultado del uso de esta vacuna híbrida de dos componentes, las células de la memoria se formarán mejor, y la vacuna obviamente, protegerá a los vacunados no por tres o cuatro meses, sino por al menos dos años, aunque, por supuesto, se necesitará más trabajo para probarlo experimentalmente”. El Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y la farmacéutica R-Pharm firmaron el 21 de diciembre un memorando de cooperación en la lucha contra la COVID-19 con la multinacional anglo-sueca AstraZeneca.
Las dos vacunas utilizan una plataforma (o tecnología) llamada de “vectores no replicantes” o adenovirales, en los que está incrustada la proteína del virus SARS-CoV-2. Los adenovirus no son capaces de replicarse, ya que son un sistema para entregar antígenos a las células del cuerpo humano o en otros términos, para transportar material genético del virus del que se quiere inmunizar. La AZD1222 de Oxford/AstraZeneca utiliza como vector viral adenovirus de chimpancé, el mismo en ambas dosis; mientras que la Sputnik V utiliza dos adenovirus humanos (26 y 5) para provocar una mayor y más duradera respuesta en el sistema inmunológico.
Mediante el acuerdo firmado Oxford empezará ensayos clínicos de su vacuna en combinación con el vector adenovirus humano del tipo Ad26 de la vacuna Sputnik V. “El objetivo es estudiar la posibilidad de aumentar la eficacia de su vacuna gracias a la aplicación de este enfoque combinado”, indicaron desde el Gamaleya.
Guintsburg explicó que si un componente de la vacuna se inyecta dos veces, su efectividad cae drásticamente con la segunda administración, pero el uso de dos diferentes componentes, si la inmunidad desarrollada en la primera vacunación no interfiere con el segundo componente, causa una eficacia muy alta de la vacunación y prolonga su efecto a largo plazo. Asimismo, el científico señaló que la farmacéutica AstraZeneca debe realizar la tercera fase de ensayos clínicos de su vacuna en los países que utilizarán el fármaco combinado. “Los ensayos clínicos de la vacuna de Sputnik V y AstraZeneca se llevan a cabo en varios países de Asia y África, indicó. Se trata de países muy poblados que necesitan gran número de dosis”, precisó.
Según el experto, un 92% de los vacunados con Sputnik V recibe una protección total contra el coronavirus. Por lo tanto los 30.000 voluntarios que se administraron la vacuna en Rusia en las últimas semanas, están “totalmente protegidos de enfermedades graves y moderadas causadas por el virus”. El 11 de diciembre, AstraZeneca anunció que comenzaría a reclutar personas mayores de 18 años para participar en ensayos clínicos de una combinación de la vacuna que desarrolla junto con la Universidad de Oxford con la inmunización rusa Sputnik V, producida por el centro de Gamaleya. El objetivo de combinar las dos vacunas es ver si de ese modo se incrementa la respuesta inmunitaria y mejora la protección frente al SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad respiratoria COVID-19.
Ventajas de ambas vacunas
Tanto el hallazgo científico de Oxford -fue el primer desarrollo de vacunas contra el SARS-COV-2 que se inició en el mundo luego de que estallara la pandemia global- como la innovadora inoculación rusa Sputnik V tienen varias ventajas a la hora de elaborarlas y distribuirlas: tienen mejor acceso, mejor precio, mejor conservación, mejor almacenamiento y mejor administración de las dosis.
Respecto a las dosis actuales de ambas vacunas es muy relevante. Según revelaron en exclusiva a Infobae los investigadores de Oxford, con la primera dosis se accede al 70% de la inmunidad y con la segunda -que se completará entre las 4 y 12 semanas subsiguientes - se llega el 90% de la eficacia, reforzando la memoria del sistema inmunitario para proteger al individuo contra el virus SARS-COV- 2 y la enfermedad que este provoca, COVID-19.
En el caso de la Sputnik V, la vacuna puede proteger contra los casos severos en un 100% sin que se produzcan efectos adversos. “Actualmente pudimos observar que la eficacia protectora es del 91,4% al día 21, por lo que podemos decir que a los 42 días será de mucho más. Así, 42 días después de la primera dosis, obtuvo una eficacia de más del 95%, según informaron el 24 de noviembre en un comunicado el Centro Gamaleya y el Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR), en un segundo análisis preliminar sobre la fórmula”, confirmó Denis Lugunov, director del Centro Gamaleya y miembro de la Academia Rusa de Ciencias que lidera el grupo de desarrolladores de la vacuna rusa durante la conferencia.
El cálculo de la eficacia se realizó en base al análisis de los datos de 18.794 voluntarios que recibieron la primera y segunda inyección de la vacuna Sputnik V o un placebo, en el segundo punto de control: se confirmaron 39 casos de voluntarios enfermos de acuerdo con el protocolo de los ensayos clínicos.
“Los resultados que ha demostrado la vacuna Sputnik V durante los ensayos clínicos de Fase III respaldan nuestra confianza en su alta eficacia y total seguridad para la salud. Esto es especialmente importante cuando se trata del inicio de la vacunación a gran escala de la población. Creo que podremos vacunar a la mayoría de la población en Rusia en 2021, reduciendo así significativamente la escala de la pandemia y creando una fuerte inmunidad a largo plazo a la infección por coronavirus en una parte significativa de la población de Rusia”, concluyó Gintsburg.