"Inmunidad sobrehumana", la posible respuesta de las vacunas contra la COVID-19
Eric Topol, experto estadounidense, se ha mostrado optimista sobre la respuesta que ofrecerán los remedios desarrollados para frenar la pandemia.
Un artículo difundido en NIUS ha resaltado las líneas maestras de la investigación. En ella, Topol ha analizado los diferentes tipos existentes y se ha mostrado optimista respecto a la inmunidad que ofrecerán algunas frente al coronavirus. Él mismo las denomina "vacunas sobrehumanas", debido a que "la respuesta inmunitaria que generan es superior a la que genera la infección natural".
La respuesta de algunas vacunas
Eso ocurre, por ejemplo, con la del tétanos o la del papiloma humano. Generalmente, la inmunidad natural es superior a la generada por la vacuna: "Si se les pregunta, muchos científicos suscribirán esta afirmación: 'la infección natural proporciona mejor inmunidad que la vacunación'. Hay muchos patógenos para los que la infección natural induce respuestas inmunitarias más fuertes y una inmunidad más duradera que la vacunación", señala Topol.
Además, pone un ejemplo, la vacuna del sarampión: "Puede que no ofrezca una protección completa de por vida, pero ha demostrado ser lo suficientemente buena como para mantener la enfermedad bajo control cuando se administra masivamente".
Sin embargo, en la del tétanos, ocurre lo contrario y sería un caso de "vacuna sobrehumana" a la que hace mención el experto: "Produce la toxina de forma muy potente pero en pequeñas cantidades, suficientes para causar una enfermedad grave pero no para generar una fuerte respuesta inmune de anticuerpos. La vacuna, en cambio, genera anticuerpos suficientes para brindar protección contra la toxina durante una década o más. Por eso, se recomienda la vacunación incluso para aquellos que hayan sido infectados y hayan mostrado síntomas".
La categoría de los remedios contra la COVID-19
Sobre la categoría a la que pertenecen las vacunas contra el coronavirus, no hay nada claro aún: "La respuesta a esta pregunta sólo se conocerá a medida que se recopilen más datos de los estudios en curso sobre vacunas e infecciones naturales".
Existen, en su opinión, datos alentadores al hablar de una reducción de las infecciones alrededor del 95%, pero existen otros menos estimulantes que afirman que los niveles de anticuerpos son "muy variables" entre personas e incluso en algunos supuestos "pueden no proporcionar inmunidad".
El tiempo de duración de la inmunidad
Aunque admite que todavía existe un factor importante desconocido, que es cuánto tiempo dura la inmunidad: "Es probable que la durabilidad de las respuestas de anticuerpos sea modificable si se hace una elección acertada de la vacuna".
Pese a todo, Topol reconoce que "en general, somos optimistas, dada la cantidad de plataformas que están investigando y los enormes esfuerzos en curso. Una vacuna, o vacunas, contra la COVID-19 que ofrezca una respuesta inmunitaria y una protección superior a la que se logra a través de la infección natural es un objetivo alcanzable".