El plan de Joe Biden para sus primeros 100 días de gestión: mascarillas para todos, escuelas abiertas y 100 millones de vacunas contra el coronavirus
El presidente electo de Estados Unidos anunció los principales ejes de su plan para luchar contra el covid-19, durante un acto en Delaware, donde además presentó a su equipo de Salud
El líder demócrata sostuvo que ese plan será “uno de los desafíos operativos más difíciles y costosos en la historia” del país.
No obstante, advirtió que los esfuerzos de vacunación contra el covid-19 en los Estados Unidos “se ralentizarán y se paralizarán” si el Congreso no consigue urgentemente financiación. “Hay una posibilidad real de que después de una primera ronda de vacunaciones el esfuerzo se ralentice y se estanque (...) Necesitamos que el Congreso termine el trabajo bipartidista en curso ahora o millones de estadounidenses podrían esperar meses más para recibir la vacuna”, indicó.
Biden reiteró, además, que su gobierno fomentará el uso de mascarillas a nivel nacional, y adelantó que trabajará para reabrir la mayoría de las escuelas en los primeros 100 días de gestión.
Respecto al uso de las mascarillas, apuntó: “No es una declaración política, es un acto patriótico”. Además, detalló que deberá ser utilizados en lugares en los que tiene autoridad (edificios federales, trenes, aviones y autobuses que proporcionan transporte interestatal), al tiempo que presionará a los gobernadores y alcaldes para que hagan lo mismo.
El otro gran objetivos de sus primeros tres meses en la Casa Blanca será el regreso de los niños a la escuela, algo que consideró una “prioridad nacional”. Para ello, también consideró que la asistencia financiera del Congreso será crucial.
Durante su discurso también defendió que la atención sanitaria es un “derecho para todos, no un privilegio para unos pocos”. Asimismo, confirmó que el epidemiólogo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, seguirá formando parte del equipo contra el coronavirus durante su gestión. El presidente electo también presentó a su futuro secretario de Salud, el hispano Xavier Becerra, y al equipo encargado de la lucha contra la pandemia. Al presentarlos, sostuvo que fueron “probados en momentos de crisis” y que “no escatimarán ni un solo esfuerzo para tener esta pandemia bajo control”.
En esa línea, indicó que las prioridades de su equipo sanitario serán “acelerar las pruebas, arreglar nuestra cadena de suministro y distribuir la vacuna”.
Becerra, actual fiscal general de California, apareció mediante un video y dijo que “nadie debería morir solo en una cama de hospital”. “Nadie, nadie debería morir solo en una cama de hospital, con los seres queridos obligados a permanecer lejos”, apuntó por videoconferencia el funcionario, de origen mexicano, desde California.
Este martes Estados Unidos superó los 15 millones de contagios confirmados y registra ya más 284.000 fallecidos por covid-19, según el último recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Estados Unidos, el país del mundo más golpeado por la pandemia, ha vivido en las últimas semanas un notable repunte de casos que ha obligado a imponer restricciones de movilidad a varios estados, entre ellos California, el más poblado con 40 millones de habitantes.
Ante este panorama, este martes la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) confirmó que la vacuna COVID-19 de Pfizer y BioNTech protege fuertemente contra el virus, ofreciente así la primera mirada detallada del mundo a la evidencia detrás de las inyecciones.
El reporte de la FDA indica que la protección inmunológica contra el coronavirus es fuerte aproximadamente a partir de los 10 días (ver cuadro) desde la primera de las dos dosis, que se aplican con 21 días de diferencia.
Los efectos adversos más comunes en el estudio, con decenas de miles de voluntarios, fueron las reacciones en el lugar de la inyección (84,1%), fatiga (62,9%), dolor de cabeza (55,1%), dolor muscular (38,3%), escalofríos (31,9%), dolor articular (23,6%) y fiebre (14,2%).