Sean Connery: el 007 al que casi contrata el Manchester United

El actor falleció este sábado a los 90 años pero antes de consagrarse como una estrella del cine fue un futbolista amateur que sedujo a los Reds. Enterate...

Olé

El mundo lamentó este sábado el fallecimiento de un actor que fue ícono de su época: Sean Connery. A los 90 años, el escocés que marcó a una generación como James Bond en siete películas del Agente 007, murió después de estar "mal desde hacía un tiempo", según declaró su hijo Jason Connery (también actor y director). Con su deceso también se va un pedazo de historia del cine y no sólo por sus protagónicos en los films con licencia para matar, sino también por sus trabajos en Indiana Jones o Los Intocables, por la que ganó un Oscar a mejor actor de reparto.


Sin embargo, antes de consagrarse en la actuación, Connery había mostrado buenos dotes para su otra pasión: el fútbol. Fue jugador del Bonnyringg Rose Athletic de su país, que le dedicó un sentido mensaje en sus redes sociales: "Un arcoiris aparece sobre New Dundas Park tras el triste anuncio del que probablemente fue nuestro futbolista más famoso y uno de los escoceses más emblemáticos de todos los tiempos. Nos gustaría ofrecer nuestro más sentido pésame a su familia. RIP Sean".

De hecho, al parecer el legendario 007 (considerado el mejor James Bond de la historia) no era nada malo con la pelota en los pies. Un extremo derecho al que le habían ofrecido una prueba en East Fife, que hoy milita en la segunda categoría de escocia. Y no sólo eso: a sus 23 años estaba jugando un partido y en la tribuna se encontraba Matt Busby, entrenador del Manchester United que quedó maravillado con el talento de Connery. Le ofreció un contrato de 25 euros a la semana y el Sean tuvo que elegir entre la actuación o el fútbol. Bueno, la historia es sabida...

"Tenía muchas ganas de aceptar porque amaba el fútbol. Pero me di cuenta de que un futbolista de primer nivel podía estar sobre la colina a los 30 años, y yo ya tenía 23. Decidí convertirme en actor y resultó ser uno de mis movimientos más inteligentes", confesó tiempo después. Igual se dio un gustazo: en 2005 entró al Camp Nou para compartir un rato de cancha con Ronaldinho en un encuentro por la paz entre Israel y Palestina. 


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