Rebelión entre los jugadores de fútbol por su uso en juegos; EA se defiende
Durante muchos años, Electronic Arts ha mantenido un férreo control de algunas de las licencias más importantes del fútbol como una de sus principales ventajas frente a sus rivales. El contar con las mayores estrellas mediáticas del deporte rey, su apariencia, el nombre real de sus equipos, el de los estadios y otros elementos tomados de la realidad, es garantía de reconocimiento y ventas, especialmente en una época el que la compañía americana ha multiplicado sus ingresos gracias a FUT. Pero ahora algunos jugadores se podrían estar planteando a nivel individual si esos derechos están tan claros. Zlatan Ibrahimovic ha sido el primero en hablar, alto y claro siendo fiel a su estilo: "¿quién os ha dado permiso para usar mi nombre y cara?". Pero podría no ser el último.
Gareth Bale, ahora jugador del Tottenham, respondió los dos mensajes incendiarios de Ibra respaldando la idea de "hay que investigar". Era la amenaza poco velada de que ambos jugadores iban a tomar cartas personalmente en el asunto para averiguar hasta qué punto tiene EA derecho a "usarlos para ganar dinero" sin su permiso expreso. Según informa The Athletic, otros jugadores de élite estarían estudiando realizar iniciativas similares, lo que podría suponer un auténtico torpedo en la forma en la que EA tiene organizado su complejo sistema de licencias global en FIFA.
EA se defiende
Es un tema más complejo del que pueda parecer. El principal acuerdo de Electronic Arts es con la propia Fédération Internationale de Football Association, que da nombre al juego, y con la Fédération Internationale des Associations de Footballeurs Professionnels, conocida como FIFPro, la organización que aglutina a 63 asociaciones nacionales de futbolistas en todo el mundo, abarcando a más de 65.000 futbolistas profesionales y con la teórica misión de velar por sus intereses físicos, mentales y económicos. Además de eso, la compañía llega a acuerdos individuales con los clubs para asegurarse algunos derechos fuera de ese paraguas, como el nombre de los estadios.
Desde EA se ofrecen estas explicaciones oficiales: “EA SPORTS FIFA es el videojuego de fútbol líder en todo el mundo, y para crear esta experiencia auténtica, hemos trabajado con numerosas ligas, equipos y talentos individuales con el fin de asegurar año tras año los derechos de los jugadores para que estos sean incluidos en nuestro videojuego. Una de estas relaciones que tenemos desde hace bastante tiempo es con el representante global de jugadores profesionales, FIFPro, que se asocia con una serie de licenciantes para negociar acuerdos que beneficien a los jugadores y a sus sindicatos.”
Pero Zlatan, en sus tweets, argumenta que él no está asociado a FIFPro (Bale incluso se pregunta qué es eso). Pero EA tendría otra carta ya que cuenta con un acuerdo individual con el actual club de Ibrahimovic, el AC Milan, tal y como la sede holandesa explica al periódico nu.nl. Pero el tema de las licencias es complejo, ya que cada país tiene su propia legislación sobre el tema, cuando el juego es el mismo en todo el mundo. Además, no todas las ligas ofrecen su licencia con las mismas condiciones y también hay que tener presente los acuerdos individuales de los jugadores con sus clubs -hay precedentes de compañías alcanzando acuerdos con equipos y luego no poder usar los derechos de un jugador del mismo, como es el famoso caso de Michael Jordan, que no apareció en NBA Jam porque sus derechos de imagen pertenecían a Nike y no a los Chicago Bulls-.
En todo caso, parece que habrá tormenta y choque de trenes. A nadie se le escapa el hecho de que EA acaba de alcanzar un significativo acuerdo económico individual con David Beckham, cuyas cifras rondarían los 40 millones por tres años, lo que podría ser un detonante de que otros futbolistas mediáticos empiecen a mirar con más atención este tema.