¿Racing se queda sin Blanco y Milito?
Muy dolido por la interna que se desató con el manager, el presidente de la Academia evalúa no presentarse en las próximas elecciones si el manager decide alejarse en diciembre.
Racing sufre derrotas y, encima, una interna lo tiene atormentado como hacía mucho tiempo no ocurría. En un nuevo capítulo del culebrón que se desató entre Diego Milito y Víctor Blanco, desde el círculo íntimo del presidente le confirmaron a Olé que analiza no presentarse en las elecciones de diciembre en el caso de que el secretario técnico decida dar un paso al costado.
Cuentan las personas más cercanas al mandamás del club que está muy golpeado anímicamente, al punto tal que nunca lo vieron así. Ni siquiera cuando debió pilotear la nave en otras etapas de turbulencias. Blanco jamás imaginó que estos problemas puertas para adentro saldrían a la luz y se siente decepcionado porque considera que fue Milito quien hizo trascender los cortocircuitos.
En un año electoral, el presidente padece haber quedado en la posición incómoda de tener que elegir entre el Príncipe y Adrián Fernandez (presidente del fútbol amateur), integrante de la comisión directiva con el que el ex delantero mantiene una profunda enemistad que, al menos hoy por hoy, parece irreversible. La situación es muy compleja porque Fernández (de trabajo en el predio Tita desde hace 12 años) ayudó al presi en su llegada al poder y éste le guarda gratitud.
A través de sus influencias, Milito dio a conocer que tiene en mente alejarse de la Academia a fin de año. Y lejos de calmarse las aguas, ahora Blanco le pasó la presión: la salida suya, con la consecuente ida de su CD, significaría un terremoto en el club. Los hinchas no quieren ni pensar en lo que sería perder a los dos actores más influyentes para que el club regresara a la gloria, creciera de modo exuberante como institución y fuera noticia positiva constante.
La mala relación de Milito con algunos dirigentes data de largo tiempo y se fue agravando. Uno de los momentos más calientes (al menos de los que se conocieron) se produjo el domingo. Ese día, Blanco asistió a la práctica para dialogar con Sebastián Beccacece. Y lo hizo acompañado de Fernández. Milito interpretó ese gesto como falta de respaldo hacia él y su malestar con el presidente se acrecentó. Cuando se supo que su intención es irse de la entidad, hubo dirigentes que intentaron convencerlo de que siga.
Además, al manager le cayó muy mal que la dirigencia rechazara la posibilidad de incorporar a Jorge Rodríguez para cubrir alguno de los vacíos que quedaron por las operaciones de meniscos de Marcelo Díaz y Mauricio Martínez. No obstante, de todos modos, desde Banfield le aseguraron a Olé que no tenían en los planes vender al jugador en esta etapa muy avanzada del mercado.
En el club hay directivos convencidos de que el conflicto podría llegar a su fin sólo si se reúnen cara a cara Blanco y el manager; al menos por ahora, esta situación aún no se dio. "No hablé con Diego, lo haré mañana o pasado", dijo el titular del club, el jueves, antes de la derrota de Racing contra Atlético Tucumán, lo que dejó la cuarta caida al hilo en el equipo de Beccacece.
A propósito de ese encuentro, Blanco tuvo dos guiños hacia Milito en la previa. Primero, bajó a Fernández del viaje que iba a hacer con la delegación hacia Tucumán. Y luego, se decidió que (un día después de que partiera el plantel) se subiera al avión Miguel Gomis, coordinador general de las Inferiores y hombre de máxima confianza del secretario técnico. En principio parecía que el ídolo de Racing también iba a compartir el vuelo privado con Blanco y Gomis, aunque eso finalmente no aconteció.
Reacio a apariciones públicas, Milito comenta entre sus íntimos que hubo varias acciones destinadas a desgastarlo y empujarlo a irse. En la Academia rezan para que las partes se junten y se reconcilien. ¿Alcanzará con eso o el Príncipe pedirá que Fernández se vaya a cambio de continuar? Esto último es muy probable. Mientras tanto, Blanco, el hombre que contrató a Milito como jugador y lo sumó como manager, está afectado anímicamente.
