Marcelo cada día resta más
El cuadrante de rotaciones de Zidane decía que le tocaba jugar a Marcelo y las estadísticas señalan que con él este curso los blancos han perdido tres de cinco partidos y que encajan el triple de goles que con Mendy. Así que perdió el Madrid, claro. No es una casualidad, es una tendencia. Marcelo fue el mejor lateral del mundo hace no mucho pero hoy es un despropósito, un futbolista que obliga a su defensa a un sobreesfuerzo porque él ya apenas comparece por la zona, y si lo hace es tarde y mal, o para hacer penaltis evitables o para no molestarse ni en correr siquiera para un rechace en un penalti. Una rémora. Si hablamos de su aportación en ataque aquel 3 que sorprendía irrumpiendo desde atrás se ha convertido en un jugador que ni sorprende ni inquieta, limitándose a poner centros laterales que ya ni siquiera llevan peligro. O a obligar a Vinícius, que sí genera desequilibrio, a moverse de su zona natural. Zidane sigue empeñado en recuperarle aunque tenga disponible a Mendy y el Madrid sigue perdiendo partidos con Marcelo. ¿Hasta cuándo?
En semejante mal estado el brasileño siempre es una concesión al rival, darle ventaja. Pero en este momento, con un Lucas Vázquez como solución de emergencia en la otra banda y un Varane empequeñecido por mucho que diga que mejora a Ramos (sin comentarios...), es decir, con una defensa que ha perdido por completo la solvencia del año pasado, y sin contar además con Casemiro, sacar a Marcelo es jugar a la ruleta rusa. Son ya varias alineaciones inexplicables de Zidane que han terminado convirtiéndose en un disparo en el pie.
Quejarse de los penaltis o de la mala suerte sería sólo desviar la atención. Isco es otro que tampoco aporta nada, pero al menos no cuesta goles en contra. Pobre consuelo para dos que hace poco fueron grandes futbolistas.
