16 Psyche: el asteroide de diez trillones de dólares
Un telescopio de la NASA permite disfrutar de primera mano de un asteroide de más de 200 kilómetros de ancho y compuesto por hierro y níquel.
Con más de 225 kilómetros de ancho, una de sus grandes características, la que le hace ser calificada como una "gema espacial", es su composición: no es de roca, sino de hierro y níquel, entre otros metales. Fue en 2017 cuando el telescopio tomó los primeros datos de este asteroide gracias al uso de un espectrógrafo.
Ahora, tres años después, un estudio publicado en The Planetary Science Journal ha precisado más detalles sobre las investigaciones: está a unos 470 millones de kilómetros de la Tierra y no hay presencia primaria de roca o hielo, como suele ser habitual en este tipo de cuerpos celestes. Es, sin duda, un hecho que le hace especial.
¿Pudo ser un planeta?
Los investigadores consideran que el 16 Psyche podría ser el núcleo de un planeta que nunca llegó a formarse. Para su razonamiento, se basan en otros planetas más cercanos al sol que poseen elementos parecidos en su interior. Por ello, se le define como un "protoplaneta": su núcleo quedó expuesto después de que colisiones le "quitaran" el cuerpo.
"Hemos visto meteoritos que son en su mayoría metálicos, pero Psyche podría ser único en el sentido de que podría ser un asteroide totalmente hecho de hierro y níquel", destaca la autora principal, Tracy Becker. En el documento, la doctora asegura que, como la Tierra, el protoplaneta disponía de un manto y una corteza que pudo perder tras ser "golpeado por otro objeto de nuestros sistema solar".
"Pudimos identificar por primera vez en cualquier asteroide lo que pensamos que son bandas de absorción ultravioleta de óxido de hierro. Esta es una indicación de que la oxidación está ocurriendo en el asteroide, lo que podría ser el resultado de que el viento solar golpee la superficie", destaca Becker.
Futura expedición a 16 Psyche
Con el fin de conocer de primera mano este curioso asteroide, la NASA enviará en 2022 una nave no tripulada hacia él. Su distancia desde nuestro planeta es relativamente cercana, toda vez que la agencia estadounidense ha enviado sondas a rincones más lejanos del sistema solar.
El interior de la nave, con un chasis de propulsión solar y eléctrica, irá dispuesto de un generador de imágenes, un magnetómetro y un espectrómetro de rayos gamma. El objetivo de la misión es el de "comprender un bloque de construcción de planetas previamente inexplorado: los núcleos de hierro", asevera la NASA.
Después de cuatro años viajando por el espacio, en 2026 se espera que la lave llegue a la órbita del asteroide, desde donde se recogerá con detalle la máxima información que sea posible. Allí estará durante 21 meses, mapeando y estudiando las propiedades de 16 Psyche.