Honda sí apuesta por la IndyCar
Dejarán la F1 en 2021 y, sin embargo, renuevan su compromiso con el campeonato americano durante varios años para suministrar sus nuevos motores híbridos.
Y es que la estrategia de los japoneses al otro lado del charco es bien diferente. No les compensa seguir fabricando motores híbridos en la F1, pero sin embargo se han comprometido a suministrar los del campeonato americano hasta el final de la década. La IndyCar ha anunciado que tanto Honda como Chevrolet han extendido su contrato como motoristas durante varios años para encargarse de la llegada de los nuevos propulsores híbridos (V6 de 2.4 litros y 900 CV) al certamen, que se producirá en 2023 después de retrasarse un año por culpa de la pandemia de COVID-19.
"Honda da la bienvenida a este paso hacia el futuro de la IndyCar, una acción que refleja nuestros esfuerzos para desarrollar y fabricar productos electrificados de alto rendimiento que enfrentarán los desafíos de la industria y complacerán a nuestros clientes", dice Ted Klaus, presidente de Honda Performance Development, que añade: "Corremos para desarrollar a nuestra gente, para innovar en tecnologías y para involucrar a los fans. Estamos orgullosos de nuestro liderazgo ininterrumpido de 27 años en IndyCar y estamos deseando poder ofrecer una unidad de potencia híbrida".
Un discurso diametralmente opuesto al expuesto en la F1 que tiene así de contento a Jay Frye, el presidente de la IndyCar, quien habla así de "un futuro estable y brillante": "Poder anunciar una extensión de varios años a largo plazo con nuestros dos grandes socios es fenomenal. Es un momento emocionante para la IndyCar con las innovaciones en el coche, el nuevo motor y la tecnología híbrida". Así, mientras la F1 tendrá que ver cómo soluciona el desaguisado tras la espantada de Honda, la Indy les da un firme apretón de manos. Prioridades...
