Camp de batalla

La Liga se plantó: no quiere que se juegue en Camp. Incluso estuvo a punto de enviar un comunicado. River, a horas del partido, no sabe dónde juega: ¿Va a Ezeiza o a Vélez?

Olé

Está en veremos. Sí, muy Argentina: cuando sólo faltan 24 horas para que se dispute el partido, River-Banfield no tiene sede confirmada. Podría ser el River Camp, adonde está todo preparado, o Vélez Sarsfield, el estadio que anoche sonaba con posibilidades de albergar el partido de la Copa de la Liga Profesional. Nadie descarta Marte: no existen imposibles cuando la rosca, la política y la puja de poder se involucran en el fútbol. Anoche la LPF sentó postura firme en plena cinchada estratégica: se niega a habilitar el Camp. Incluso se preveía la emisión de un duro comunicado que a última hora quedó en un borrador, aunque la advertencia a River le llegaría por vías privadas aunque oficiales.La Liga tenía previsto exponer su disidencia atada a cuestiones que fueron explicitadas públicamente por Cristian Malaspina, su vice primero. Es decir, el incumplimiento del artículo 84 del Reglamento General de AFA -el que marca la capacidad mínima de 16.000 espectadores en los estadios- y también la necesidad de cuidar el producto fútbol. Asimismo, según pudo averiguar Olé, desde la Liga Profesional también indican que no existen antecedentes de un equipo jugando en su predio y se rehúsan a sentar un precedente.


Que la Aprevide -donde no empatizan con los cambios de jurisdicción en los torneos locales- no hubiese emitido un informe a 48 horas del partido terminó de nutrir la negativa de la mesa directiva, instando a River a comunicar cuál será su sede en CABA, quedando Vélez como la opción. Ahora bien, ¿por qué, si existían dudas, en el Camp se instalaron la cartelería y los pórticos de ingreso al campo ¡de la LPF!? Increíble, pero muy, muy Argentina.Desde River la postura es indeclinable: piensan que las condiciones están dadas para que se juegue en Ezeiza, a raíz de las obras que se están realizando en el Monumental, y argumentan que la Liga no tiene potestad -y ni siquiera personería jurídica- para rechazar lo designado por AFA. 

Sí, por AFA: fue Claudio Tapia el que el viernes 23 le dio el aval a Rodolfo D’Onofrio para la mudanza a Ezeiza, quedando implícito que desde Núñez relajarían su postura crítica por las cuestiones ligadas a la televisación (la judicializada ruptura con Fox, la explotación de los derechos internacionales) y por el formato del torneo, sin descensos. Con la luz verde de Tapia se había acelerado el proceso de obra para que la cancha 1 fuera la sede del River-Banfield, lo que implicó una inversión estimada en u$s 100.000: se instalaron mangrullos para las cámaras, cabinas de transmisión y estructuras para la ubicación de lonas. Incluso hubo una inspección, tanto de Chiqui como de la seguridad para garantizar el operativo, a cargo de la Comisaría N° 4 de Ezeiza. Hasta se recibió una habilitación provisoria confirmada por el intendente Gastón Granados.

Sólo faltaba que la Aprevide dictaminara. Pero lo que se había decidido en el despacho principal del tercer piso de Viamonte -no sin desplazar políticamente a la Liga- quedó pendiente desde Puerto Madero. Y esto forma parte de un trasfondo más profundo. La mayor presencia en AFA de River y Boca implica un mayor peso en las decisiones estratégicas. Tinelli, ungido por Tapia como presidente de un organismo creado para disolver la SAF, nunca logró empatizar con los dos clubes más poderosos. Hubo incluso chispazos. Esto acentuó la grieta. Incluso se piensa en la eventual disolución de la LPF para que el fútbol se rija por un solo ente: la AFA. En el medio, el River Camp. Un Camp de batalla.

En las últimas horas de este viernes, la Liga de Fútbol Profesional publicará un documento en el que se rechazaría que el partido entre River y Banfield se pueda jugar este domingo a las 21.15 en el Camp de Ezeiza.

Un día después de la visita de Claudio Tapia al predio, y cuando existía un compromiso por parte de la AFA para autorizar el Camp, desde la Liga de Fútbol Profesional surge esta inminente negativa. ¿Por qué? Entre los principales puntos del documento se haría hincapié en que aún no hubo una respuesta formal de los organismos de Seguridad. Además, se fundamentaría que este tipo de escenarios, por cuestiones de infraestructura, no se condice en el marco del producto televisivo pautado.

 ¿Y ahora? Si la Liga finalmente no habilita el Camp, River tiene hasta el sábado por la tarde para elegir un nuevo escenario. Una de las opciones sería el de Vélez.

River invirtió 100 mil dólares para acondicionar su campo de entrenamiento en función de los requerimientos de la TV. Tanto es así que, además de las torres de iluminación y otras estructuras que sirvieron para adaptar la cancha 1, este viernes quedó instalada hasta los pórticos de la Liga de Fútbol Profesional. Incluso, habían llegado hasta los carritos para transportar lesionados.

Gastón Granados, intendente de Ezeiza, informó que se dispuso un permiso provisorio para disputar el encuentro. “Están dadas las garantías”, dijo.

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