El Hoffenheim tumba al Bayern y se coloca líder

El campeón de Europa no perdía desde diciembre del año pasado. Pero los locales supieron plasmar el plan a la perfección sobre el terreno de juego y terminaron goleando

José Carlos Menzel
As
El Sevilla fue el equipo que mostró al mundo el talón de Aquiles de este Bayern, pero el primero en tumbarle fue el heroico Hoffenheim. 90 minutos llenos de intensidad, garra y mucha inteligencia sobre el césped fueron suficientes para convertirse en el primer cuadro que logra endosar una derrota al flamante campeón del triplete en 2020. No perdía desde diciembre del año pasado. Pero el Hoffenheim había tomado nota del choque ante los de Nervión, supo plasmar el plan a la perfección sobre el terreno de juego y terminó goleando al campeón por 4-1. Es su segunda victoria consecutiva del TSG, que se coloca colíder con el sorprendente Augsburgo.


La puesta en escena del conjunto dirigido por Sebastian Hoeness, sobrino del mítico Uli Hoeness y ex del filial del Bayern, fue una copia de la táctica por la que apostó el Sevilla de Lopetegui en la Supercopa de Europa. Siempre sólido en defensa y agresivo en los duelos, el Hoffenheim intentaba robar balones en el centro del campo bávaro para encontrar a Kramaric y Dabbur en profundidad. El Bayern, sin Lewandowski y Goretzka en el once por el desgaste ante el Sevilla, no anduvo fino y lo pagó. Un cabezazo de Bicakcic y una cuchara del ex sevillista Dabbur le sirvieron para ponerse dos goles por delante en cuestión de ocho minutos.

El Bayern no daba crédito. Se le notaba a los de rojo que aún tenían la prórroga contra el Sevilla en los huesos, pero tocaba reaccionar y nadar a contracorriente. Lo logró gracias a una rosca desde fuera del área del imperial Kimmich que entró por la escuadra y recortó diferencias justo antes del descanso. Era consciente Hoeness de que no podía aparcar el autobús en la segunda mitad si quería ser el primer equipo que ganaba a esta Bayern en 2020. Necesitaba ir a por el partido. Ser valiente. Y lo fue.

Incluso con Lewy y Goretzka sobre el terreno de juego, el Hoffenheim mantuvo el ritmo altísimo hasta el pitido final, no retrasó líneas y obtuvo la recompensa en una volea cruzada de Kramaric que supuso el 3-1. El partido ya estaba sentenciado y Hansi Flick había aceptado su tercera derrota como entrenador del Bayern, pero el Hoffenheim estaba en trance. Quería más. Y fue a por más. Neuer derribó a Bebou en el área en una de esas contras que tanto daño hacen a los muniqueses y, una vez más, Kramaric se encargó de reventar el cuero en la escuadra. Lleva cinco tantos en dos partidos. Hay Bundesliga.

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