La vieja guardia del Bayern desprecia al Barça
Las declaraciones de leyendas del Bayern como Matthäus y Rummenigge calientan el partido de cuartos y motivan a los jugadores barcelonistas.
Santi Giménez
As
Que el Bayern es un equipo orgulloso que roza la prepotencia no es una novedad. Su lema oficial es “mia san mia”, que traducido vendría a ser “somos lo que somos”, pero en un tono desafiante al que perfectamente se le podría añadir “y si no te gusta te aguantas”. El otro lema, el oficioso, que lucen muchos aficionados en sus pancartas en el Allianz Arena es el de “vuestro odio es nuestro orgullo”. Así son. Los del Bayern pecan de suficiencia y el Barça lo está empezando a notar.
La vieja guardia del equipo alemán está empezando a calentar el partido de cuartos de final del próximo viernes con sus declaraciones de desprecio al Barcelona, que están sirviendo para motivar al vestuario barcelonista. No se trata de una táctica que parta del vestuario de Hans Flick, que es un técnico bastante alejado a esta tradicional imagen del conjunto bávaro, pero a ciertos personajes como Matthäus o Rumennigge les cuesta ir contra su naturaleza. Son de generaciones en las que para jugar en el Bayern había que liarla en la sala de prensa. El Real Madrid puede dar buena fe de ello con declaraciones de esos mismos protagonistas o de gente como Oliver Khan, Effemberg, Bassler, Augenthaler o Salihamidzic.
Matthäus ya dijo el día en el que ambos equipos confirmarin su pase a cuartos que “el Bayern debería equivocarse mucho para perder ante este Barça” y al día siguiente añadió que “Messi se entfrentará al mejor del mundo: Lewandoski”. Por su parte, Rummenigge comparó a Ter Stegen con Neuer y consideró que su guardameta “es de talla mundial y el del Barcelona va camino de serlo”.
El vestuario del Barça es consciente de esos mensajes que como siempre pasa en estos casos sirven de motivación extra para partidos en los que no hace falta motivarse. Mundo Deportivo, en su edición de hoy explica que desde el vestuario barcelonista se han dado por enterados de estas palabras y que “toman nota”.
Santi Giménez
As
Que el Bayern es un equipo orgulloso que roza la prepotencia no es una novedad. Su lema oficial es “mia san mia”, que traducido vendría a ser “somos lo que somos”, pero en un tono desafiante al que perfectamente se le podría añadir “y si no te gusta te aguantas”. El otro lema, el oficioso, que lucen muchos aficionados en sus pancartas en el Allianz Arena es el de “vuestro odio es nuestro orgullo”. Así son. Los del Bayern pecan de suficiencia y el Barça lo está empezando a notar.
La vieja guardia del equipo alemán está empezando a calentar el partido de cuartos de final del próximo viernes con sus declaraciones de desprecio al Barcelona, que están sirviendo para motivar al vestuario barcelonista. No se trata de una táctica que parta del vestuario de Hans Flick, que es un técnico bastante alejado a esta tradicional imagen del conjunto bávaro, pero a ciertos personajes como Matthäus o Rumennigge les cuesta ir contra su naturaleza. Son de generaciones en las que para jugar en el Bayern había que liarla en la sala de prensa. El Real Madrid puede dar buena fe de ello con declaraciones de esos mismos protagonistas o de gente como Oliver Khan, Effemberg, Bassler, Augenthaler o Salihamidzic.
Matthäus ya dijo el día en el que ambos equipos confirmarin su pase a cuartos que “el Bayern debería equivocarse mucho para perder ante este Barça” y al día siguiente añadió que “Messi se entfrentará al mejor del mundo: Lewandoski”. Por su parte, Rummenigge comparó a Ter Stegen con Neuer y consideró que su guardameta “es de talla mundial y el del Barcelona va camino de serlo”.
El vestuario del Barça es consciente de esos mensajes que como siempre pasa en estos casos sirven de motivación extra para partidos en los que no hace falta motivarse. Mundo Deportivo, en su edición de hoy explica que desde el vestuario barcelonista se han dado por enterados de estas palabras y que “toman nota”.