Estados Unidos da 72 horas a China para desalojar su consulado en Houston
Los diplomáticos chinos queman documentos delicados antes de cerrar el edificio y Pekín amenaza con tomar represalias.
Ana Beatriz Micó
As
La COVID-19 puede venir acompañada de otra catástrofe: un nuevo avance en la II Guerra Fría entre Estados Unidos y China. La tensión entre ambos países viene de lejos, pero la devastadora pandemia que azota a todo el mundo ha empeorado las cosas. Un día después de que Estados Unidos acusase a China de ciberataques a la administración, Trump ha exigido el cierre inmediato de su consulado general en la ciudad estadounidense de Houston (Texas), el primero que estableció en 1979.
Ataques permanentes
La guerra comercial, la ley de seguridad nacional impuesta a Hong Kong, la represión de Xinjiang, las acusaciones contra Huawei, restricciones a periodistas… Los reproches y amenazas de sanciones entre las dos superpotencias mundiales son constantes.
La última acción llegó este martes, cuando la Casa Blanca denunció a dos “piratas informáticos” chinos por "lanzar una campaña global de intrusión informática" contra los laboratorios dedicados a la investigación del coronavirus y el desarrollo de la vacuna con el fin de robar sus secretos. Una acción que la Casa Blanca opina que estuvo apoyada por el Gobierno de Pekín. Inmediatamente, las autoridades americanas ordenaron el cierre del consulado en Houston, dándoles 72 horas para marcharse.
Antes de abandonar el edifico, los diplomáticos chinos apuraron para quemar varios documentos sensibles en su patio, según se puede ver en los vídeos grabados por medios locales de Houston. La larga columna de humo que se formó propició que un camión de bomberos y varios coches de policía se tuvieran que desplazar hasta el lugar.
China amenaza con tomar represalias
El portavoz de Exteriores, Wang Wenbin, no se ha quedado callado ante esta situación. Pese a las numerosas escaladas acontecidas, ha afirmado en rueda de prensa que esta es una “escalada sin precedentes” en las relaciones entre ambos países, que se encuentran en un momento muy delicado por la pandemia, que ha afectado especialmente a Estados Unidos, y sus numerosos frentes abiertos.
En esta línea, Wang ha avisado de que su país no se va a quedar de brazos cruzados si los estadounidenses no reculan: “China pide a EE.UU. que revoque esta decisión equivocada. Si sigue adelante, tomaremos las contramedidas necesarias”. Estas mismas palabras publicó Hua Chunying, directora adjunta de Exteriores, en sus redes sociales.
El Departamento de Estado ha emitido este miércoles un comunicado para justificar que Estados Unidos ha tomado esta decisión con el objetivo de “proteger la propiedad intelectual y la información privada americana”. Por su parte, el secretario de Estado, Mike Pompeo aprovechaba su visita a Dinamarca para hablar sobre China, acusándola de querer privar al mundo de la libertad, entre otras cosas.
Una de las represalias más probables que se esperan por parte de Pekín es el cierre de alguno de los cinco consulados estadounidenses, que operan en Shanghái, Cantón (Guangzhou) Shenyang, Chengdu y Wuhan, epicentro de la pandemia del coronavirus.
Ana Beatriz Micó
As
La COVID-19 puede venir acompañada de otra catástrofe: un nuevo avance en la II Guerra Fría entre Estados Unidos y China. La tensión entre ambos países viene de lejos, pero la devastadora pandemia que azota a todo el mundo ha empeorado las cosas. Un día después de que Estados Unidos acusase a China de ciberataques a la administración, Trump ha exigido el cierre inmediato de su consulado general en la ciudad estadounidense de Houston (Texas), el primero que estableció en 1979.
Ataques permanentes
La guerra comercial, la ley de seguridad nacional impuesta a Hong Kong, la represión de Xinjiang, las acusaciones contra Huawei, restricciones a periodistas… Los reproches y amenazas de sanciones entre las dos superpotencias mundiales son constantes.
La última acción llegó este martes, cuando la Casa Blanca denunció a dos “piratas informáticos” chinos por "lanzar una campaña global de intrusión informática" contra los laboratorios dedicados a la investigación del coronavirus y el desarrollo de la vacuna con el fin de robar sus secretos. Una acción que la Casa Blanca opina que estuvo apoyada por el Gobierno de Pekín. Inmediatamente, las autoridades americanas ordenaron el cierre del consulado en Houston, dándoles 72 horas para marcharse.
Antes de abandonar el edifico, los diplomáticos chinos apuraron para quemar varios documentos sensibles en su patio, según se puede ver en los vídeos grabados por medios locales de Houston. La larga columna de humo que se formó propició que un camión de bomberos y varios coches de policía se tuvieran que desplazar hasta el lugar.
China amenaza con tomar represalias
El portavoz de Exteriores, Wang Wenbin, no se ha quedado callado ante esta situación. Pese a las numerosas escaladas acontecidas, ha afirmado en rueda de prensa que esta es una “escalada sin precedentes” en las relaciones entre ambos países, que se encuentran en un momento muy delicado por la pandemia, que ha afectado especialmente a Estados Unidos, y sus numerosos frentes abiertos.
En esta línea, Wang ha avisado de que su país no se va a quedar de brazos cruzados si los estadounidenses no reculan: “China pide a EE.UU. que revoque esta decisión equivocada. Si sigue adelante, tomaremos las contramedidas necesarias”. Estas mismas palabras publicó Hua Chunying, directora adjunta de Exteriores, en sus redes sociales.
El Departamento de Estado ha emitido este miércoles un comunicado para justificar que Estados Unidos ha tomado esta decisión con el objetivo de “proteger la propiedad intelectual y la información privada americana”. Por su parte, el secretario de Estado, Mike Pompeo aprovechaba su visita a Dinamarca para hablar sobre China, acusándola de querer privar al mundo de la libertad, entre otras cosas.
Una de las represalias más probables que se esperan por parte de Pekín es el cierre de alguno de los cinco consulados estadounidenses, que operan en Shanghái, Cantón (Guangzhou) Shenyang, Chengdu y Wuhan, epicentro de la pandemia del coronavirus.