Romero, cuestionado en Independiente
Varios integrantes del plantel creen que Silvio Romero no se manejó bien e intuyen que los dejó expuestos al bajar línea para reclamar el pago de los sueldos mediante intimaciones. Su futuro es incierto.
Olé
Algo se rompió. Y no va a ser sencillo que todo vuelva a foja cero. Silvio Romero quedó debilitado ante el grupo después de la puja con la dirigencia por el pago de los sueldos. Son muchos los integrantes del plantel que consideran que no se manejó bien desde su rol de capitán. Y si bien porta el brazalete, su liderazgo perdió cierta legitimidad.
Muchos futbolistas consideran que el Chino adoptó una postura demasiado beligerante contemplando la coyuntura de crisis en la que están inmersos varios clubes como consecuencia del parate del fútbol por la propagación del coronavirus. Fue el delantero quien, luego de varias conversaciones con Sergio Marchi, secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados, tomó la decisión de ir a fondo e intimar al club para reclamar el pago de los salarios atrasados. A algunos jugadores les debían desde enero. Han sido 12 las caras documento que fueron enviadas por jugadores que en este momento se encuentran en el club. Y a esas misivas se sumaron las de Jonathan Menéndez y Cristian Chávez, quienes están a préstamo en Talleres y Central Córdoba de Santiago del Estero pero Independiente se hace cargo de pagar un porcentaje de sus sueldos.
En los últimos días, los futbolistas bajaron el pie del acelerador, pasaron por el gremio que los nuclea y acordaron cobrar hasta el 31 de marzo, algo que sucederá este miércoles. Luego se negociará una reducción salarial retroactiva a partir de abril, cuando el club comenzó a verse afectado por la pandemia. El plantel se mostró un poco más contemplativo. En definitiva, esa es la postura que varios consideraban que debieron haber tenido desde un comienzo. No así Romero, quien ahora quedó apuntado.
Algunos compañeros del atacante de 31 años consideran que los dejó expuestos. Y más de uno se lo ha reprochado en los últimos días. Todos coinciden en el que reclamo es legítimo, pero creen que el problema podría haberse resuelto con un poco más de cintura y sin la necesidad de declararle una guerra a la dirigencia. Advierten que el capitán no tuvo muñeca para manejar la situación sin dejar al grupo mal parado ante la gente dada la vehemencia de las medidas tomadas en una coyuntura que encuentra a varias instituciones con dificultades para lograr afrontar los pagos cotidianos.
El representante del goleador, Gonzalo Paz, tuvo una fuerte discusión con algunos directivos a fines del año pasado. La misma terminó a los empujones en el Sindicato de Camioneros. Algunos integrantes de la CD creen que el agente empujó al Chino a tomar la drástica determinación de reclamar sin contemplaciones para forzar la libertad de acción, algo que finalmente no se concretó. Si llega alguna oferta, Romero podría irse de Independiente.
Algo se rompió. Y no va a ser sencillo que todo vuelva a foja cero. Silvio Romero quedó debilitado ante el grupo después de la puja con la dirigencia por el pago de los sueldos. Son muchos los integrantes del plantel que consideran que no se manejó bien desde su rol de capitán. Y si bien porta el brazalete, su liderazgo perdió cierta legitimidad.
Muchos futbolistas consideran que el Chino adoptó una postura demasiado beligerante contemplando la coyuntura de crisis en la que están inmersos varios clubes como consecuencia del parate del fútbol por la propagación del coronavirus. Fue el delantero quien, luego de varias conversaciones con Sergio Marchi, secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados, tomó la decisión de ir a fondo e intimar al club para reclamar el pago de los salarios atrasados. A algunos jugadores les debían desde enero. Han sido 12 las caras documento que fueron enviadas por jugadores que en este momento se encuentran en el club. Y a esas misivas se sumaron las de Jonathan Menéndez y Cristian Chávez, quienes están a préstamo en Talleres y Central Córdoba de Santiago del Estero pero Independiente se hace cargo de pagar un porcentaje de sus sueldos.
En los últimos días, los futbolistas bajaron el pie del acelerador, pasaron por el gremio que los nuclea y acordaron cobrar hasta el 31 de marzo, algo que sucederá este miércoles. Luego se negociará una reducción salarial retroactiva a partir de abril, cuando el club comenzó a verse afectado por la pandemia. El plantel se mostró un poco más contemplativo. En definitiva, esa es la postura que varios consideraban que debieron haber tenido desde un comienzo. No así Romero, quien ahora quedó apuntado.
Algunos compañeros del atacante de 31 años consideran que los dejó expuestos. Y más de uno se lo ha reprochado en los últimos días. Todos coinciden en el que reclamo es legítimo, pero creen que el problema podría haberse resuelto con un poco más de cintura y sin la necesidad de declararle una guerra a la dirigencia. Advierten que el capitán no tuvo muñeca para manejar la situación sin dejar al grupo mal parado ante la gente dada la vehemencia de las medidas tomadas en una coyuntura que encuentra a varias instituciones con dificultades para lograr afrontar los pagos cotidianos.
El representante del goleador, Gonzalo Paz, tuvo una fuerte discusión con algunos directivos a fines del año pasado. La misma terminó a los empujones en el Sindicato de Camioneros. Algunos integrantes de la CD creen que el agente empujó al Chino a tomar la drástica determinación de reclamar sin contemplaciones para forzar la libertad de acción, algo que finalmente no se concretó. Si llega alguna oferta, Romero podría irse de Independiente.
