La verdad detrás del pantalón amarillo del 2007
A 13 años de la sexta Libertadores ganada por Boca, Olé te cuenta la historia desconocida de los improvisados shorts que llegaron de urgencia a Porto Alegre para la final ante Gremio.
Olé
La utilería había preparado como siempre los enormes baúles metálicos con la indumentaria para el partido. Sabía que Boca usaría el conjunto titular, con la camiseta tradicional, el pantalón y las medias a tono. Pero, cuando el equipo salió a la cancha para jugar la revancha de la final ante Gremio de Porto Alegre, por la Libertadores 2007, fue sorpresa para todos la aparición de los jugadores con los shorts amarillos.
¿Qué pasó en el medio? A 13 años del título que consagró al Boca de Miguel Angel Russo y Juan Román Riquelme, Olé revela la historia desconocida detrás de ese cambio de último momento que obligó a un mega operativo para conseguirlo y hacer que llegaran a Brasil...
Está dicho que la utilería no había llevado esos pantaloncitos a Porto Alegre, siendo que el conjunto titular era azul y el alternativo, blanco. De hecho, en los partidos frente a Rosario Central de ese año, el equipo había jugado una vez con camisetas blancas y otra con doradas, siempre con shorts azules...
Pero en esta oportunidad, recién en Brasil, casi de casualidad, los utileros Roberto Prado y Héctor Olmi se enteraron de la buena nueva. Y aunque siempre se dijo que fue por presión hecha por Gremio por el parecido de la indumentaria, ahora apareció otra historia de boca de los protagonistas principales.
"El día previo, vino el dirigente Juan Carlos Crespi y nos dijo: 'Mañana jugamos con azul, pantalón amarillo y media azul'. Y le comentamos: 'Si tenemos pantalones azules y blancos'. Y resulta que él, en una confusión había dicho en la Conmebol que jugaríamos con amarillo, y ya no había vuelta atrás...", dijo Prado a Olé.
Y en ese mismo momento empezó el operativo para conseguir los shorts que Boca ni siquiera tenía en la utilería del club y mucho menos en Porto Alegre. Llamados a Buenos Aires, llamados a Nike. A menos de 36 horas del partido.
"El día del partido, en el avión que viajaban los jugadores que completaban el plantel y otros dirigentes, trajeron el otro juego de pantalones", contó Prado, hoy utilero del equipo de básquet de la Liga Nacional. "Si no, no podíamos salir a jugar. ¡Teníamos azules y blancos nosotros! Y el avión llegó a las 18, bastante encima del arranque".
La utilería había preparado como siempre los enormes baúles metálicos con la indumentaria para el partido. Sabía que Boca usaría el conjunto titular, con la camiseta tradicional, el pantalón y las medias a tono. Pero, cuando el equipo salió a la cancha para jugar la revancha de la final ante Gremio de Porto Alegre, por la Libertadores 2007, fue sorpresa para todos la aparición de los jugadores con los shorts amarillos.
¿Qué pasó en el medio? A 13 años del título que consagró al Boca de Miguel Angel Russo y Juan Román Riquelme, Olé revela la historia desconocida detrás de ese cambio de último momento que obligó a un mega operativo para conseguirlo y hacer que llegaran a Brasil...
Está dicho que la utilería no había llevado esos pantaloncitos a Porto Alegre, siendo que el conjunto titular era azul y el alternativo, blanco. De hecho, en los partidos frente a Rosario Central de ese año, el equipo había jugado una vez con camisetas blancas y otra con doradas, siempre con shorts azules...
Pero en esta oportunidad, recién en Brasil, casi de casualidad, los utileros Roberto Prado y Héctor Olmi se enteraron de la buena nueva. Y aunque siempre se dijo que fue por presión hecha por Gremio por el parecido de la indumentaria, ahora apareció otra historia de boca de los protagonistas principales.
"El día previo, vino el dirigente Juan Carlos Crespi y nos dijo: 'Mañana jugamos con azul, pantalón amarillo y media azul'. Y le comentamos: 'Si tenemos pantalones azules y blancos'. Y resulta que él, en una confusión había dicho en la Conmebol que jugaríamos con amarillo, y ya no había vuelta atrás...", dijo Prado a Olé.
Y en ese mismo momento empezó el operativo para conseguir los shorts que Boca ni siquiera tenía en la utilería del club y mucho menos en Porto Alegre. Llamados a Buenos Aires, llamados a Nike. A menos de 36 horas del partido.
"El día del partido, en el avión que viajaban los jugadores que completaban el plantel y otros dirigentes, trajeron el otro juego de pantalones", contó Prado, hoy utilero del equipo de básquet de la Liga Nacional. "Si no, no podíamos salir a jugar. ¡Teníamos azules y blancos nosotros! Y el avión llegó a las 18, bastante encima del arranque".
