La sorprendente historia del equipo que jugará contra el Leverkusen
117 años de vida, 93 días sin disputar un partido de fútbol y participación en ligas de dos países. Conocé al FC Saarbrücken, que se medirá este miércoles ante el conjunto de Alario y Palacios buscando un lugar en la final de la Copa de Alemania.
Olé
El FC Saarbrücken se encuentra ante el partido de su vida. Los hinchas y los jugadores saben que están a punto de presenciar y disputar, respectivamente, un partido histórico. De hecho, probablemente sea el más importante de los 117 años de vida del club del ascenso alemán que se medirá frente a Bayer Leverkusen en las semifinales de la Copa de Alemania soñando con llegar al partido decisivo.
Sin embargo, no todo es color de rosas dado que cuentan con una pequeña desventaja sobre su rival: no tienen ritmo de competencia. A raíz de la pandemia del coronavirus, las ligas regionales en Alemania fueron finalizadas (estaban punteros por lo que fueron proclamados campeones con el ascenso a la tercera categoría), mientras que el Leverkusen ya acumula cinco encuentros consecutivos. En consecuencia, hace 93 días que no juegan un encuentro oficial. Asimismo, las autoridades de la Federación Alemana de Fútbol no les permitieron pactar encuentros amistosos por el riesgo de contagio del Covid-19.
Más allá de eso, lo que más lamentan en la institución es no poder contar con el apoyo de su público, una de las fortalezas del conjunto que hace de local en un estadio con capacidad para aproximadamente 8.600 personas. "Es muy triste no poder estar allí. Somos como una gran familia que jugamos todos juntos", comentó el presidente del club de fans del FC Saarbrücken, Bernd Gauer, a la Deutsche Welle.
Además, Uwe Conradt, alcalde de la ciudad, expresó su apoyo al equipo y hasta lo comparó con ganar un Mundial. "Sería como salir campeones del mundo", comentó también a la televisión alemana. Y agregó: "El fútbol representa todo para la región: las alegrías y las tristezas. Si llegamos a ganar, tengo miedo que no podamos cumplir con las reglas de distanciamiento social".
FC Saarbrücken tuvo una historia particular. Ubicado cerca de la frontera con Francia, el club llegó a participar de la segunda división de la liga francesa entre 1945 y 1955 debido a la derrota de los países del Eje -liderados por Alemania- contra los Aliados en la segunda Guerra Mundial, hecho que generó el dominio galo en el protectorado del Sarre. También, fue uno de los 16 invitados a la primera edición de la Copa de Europa que se disputó en 1955.
Para meterse dentro de los mejores cuatro del campeonato, los dirigidos por Lukas Kwasniok, joven entrenador de 38 años, dejaron en el camino al Jahn Regensburg, al Colonia, al Karlsruher SC y al Fortuna Düsseldorf. En ese sentido, este miércoles intentarán cargarse al tercer equipo de la Bundesliga. Una verdadera epopeya que quedaría guardada en los libros de historia.
Edgar Allan Poe decía en el cuento Eleonora: "Aquéllos que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche". Así, toda la región de Sarre fantasea una y mil veces con ese gol que les permita festejar más fuerte que nunca.
Olé
El FC Saarbrücken se encuentra ante el partido de su vida. Los hinchas y los jugadores saben que están a punto de presenciar y disputar, respectivamente, un partido histórico. De hecho, probablemente sea el más importante de los 117 años de vida del club del ascenso alemán que se medirá frente a Bayer Leverkusen en las semifinales de la Copa de Alemania soñando con llegar al partido decisivo.
Sin embargo, no todo es color de rosas dado que cuentan con una pequeña desventaja sobre su rival: no tienen ritmo de competencia. A raíz de la pandemia del coronavirus, las ligas regionales en Alemania fueron finalizadas (estaban punteros por lo que fueron proclamados campeones con el ascenso a la tercera categoría), mientras que el Leverkusen ya acumula cinco encuentros consecutivos. En consecuencia, hace 93 días que no juegan un encuentro oficial. Asimismo, las autoridades de la Federación Alemana de Fútbol no les permitieron pactar encuentros amistosos por el riesgo de contagio del Covid-19.
Más allá de eso, lo que más lamentan en la institución es no poder contar con el apoyo de su público, una de las fortalezas del conjunto que hace de local en un estadio con capacidad para aproximadamente 8.600 personas. "Es muy triste no poder estar allí. Somos como una gran familia que jugamos todos juntos", comentó el presidente del club de fans del FC Saarbrücken, Bernd Gauer, a la Deutsche Welle.
Además, Uwe Conradt, alcalde de la ciudad, expresó su apoyo al equipo y hasta lo comparó con ganar un Mundial. "Sería como salir campeones del mundo", comentó también a la televisión alemana. Y agregó: "El fútbol representa todo para la región: las alegrías y las tristezas. Si llegamos a ganar, tengo miedo que no podamos cumplir con las reglas de distanciamiento social".
FC Saarbrücken tuvo una historia particular. Ubicado cerca de la frontera con Francia, el club llegó a participar de la segunda división de la liga francesa entre 1945 y 1955 debido a la derrota de los países del Eje -liderados por Alemania- contra los Aliados en la segunda Guerra Mundial, hecho que generó el dominio galo en el protectorado del Sarre. También, fue uno de los 16 invitados a la primera edición de la Copa de Europa que se disputó en 1955.
Para meterse dentro de los mejores cuatro del campeonato, los dirigidos por Lukas Kwasniok, joven entrenador de 38 años, dejaron en el camino al Jahn Regensburg, al Colonia, al Karlsruher SC y al Fortuna Düsseldorf. En ese sentido, este miércoles intentarán cargarse al tercer equipo de la Bundesliga. Una verdadera epopeya que quedaría guardada en los libros de historia.
Edgar Allan Poe decía en el cuento Eleonora: "Aquéllos que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche". Así, toda la región de Sarre fantasea una y mil veces con ese gol que les permita festejar más fuerte que nunca.