La licencia con la que Riley ganó millones gracias a Jordan y Kobe
Cuando Pat Riley entrenaba a los Lakers del 'show-time' en los años 80 compró una licencia para hacer más dinero con el 'merchandising'...
Mike Maestre
As
En la NBA los sueldos no se hacen público por política de la Liga pero se filtran a los minutos de firmarse y al final es de dominio público cuánto cobra cada jugador. Pero en esta competición y deporte, al igual que en muchos otros, los jugadores reciben dinero aparte por otro tipo de acuerdos asociados a su imagen pública, explotando la misma con ropa, anuncios y demás estrategias de comunicación. Por lo tanto, los jugadores ganan más dinero que el que se le supone si sólo se mira el salario que le proporciona el equipo para el que juegan. Y los entrenadores, más de lo mismo. Pat Riley, uno de los más laureados de la NBA en los banquillos y luego en los despachos, es un ejemplo de esto mismo pero todavía más agudizado.
En los años 80 Riley era el entrenador de los Lakers. Los de 'Magic' y Abdul-Jabbar, los de los míticos duelos ante los Celtics, los del show-time. Y quiso sacarle todo el jugo a aquella sarta de éxitos. Riley, que había sido campeón con los Lakers en su etapa de jugador, pasó de asistente a principal del banquillo angelino en 1981, cuando empezaba una de las épocas vestidas de un oro más brillante en su franquicia. Y el primer año bajo su mando, victoria. Las desavenencias entre la joven estrella del equipo, Earvin Johnson, y el anterior entrenador, Paul Westhead, habían dado paso a una relación estrecha entre los dos pilares de la franquicia, observados de cerca por el polifacético doctor Jerry Buss. Y fue Riley el que asumió el mando con bastante tino, tanto como para poner en marcha una nueva familia dentro en un equipo que ya era dinástico. Y se vino arriba. Ganó también en 1985. Sólo falló en las Finales de 1986, ya que aquellos Lakers se metieron en siete de ocho series consecutivas por el Anillo. Ya estaba más que fraguado el duelo con los Celtics, revivido y elevado, y los Lakers se sentían poderosos ante su rival más importante después de ganar los títulos de 1987 y 1988. Y ahí apareció el Pat Riley más cerebral, el de los negocios, para rascar más dinero del que ya tenía asegurado como técnico.
Meses después de que los Lakers ganaran ese segundo campeonato seguido y antes de que comenzara la temporada 1988/89 Riley acudió a la Oficina de Patentes y Licencias de Estados Unidos para registrar una marca: 'Three-Peat'. Veía la posibilidad de que su equipo ganara el triplete y quería explotar aquellos derechos, ver dinero cada vez que alguien utilizara esa coletilla de manera pública. Lo curioso es que no lo hizo bajo su tutela, sino que fueron otros dos equipos con los que él no estaba asociado los que le permitieron ganar ese dinero extra.
Los Lakers de los 80 vieron interrumpida su racha y no completaron el triplete, Los Pistons de los 'Bad Boys' les ganaron y también se hicieron con dos campeonatos consecutivos. Fueron los Bulls de Michael Jordan los primeros que completaron el three-peat después de la maniobra de Riley y lo hicieron en dos ocasiones: de 1991 a 1993 y de 1996 a 1998, retiradas del astro mediante. También le llegó dinero de los Lakers pero cuando él ya no los dirigía: de 2000 y 2002 ganaron el triplete de la mano de Kobe Bryant, Shaquille O'Neal y demás. Estos dos conjuntos, los Bulls de los 90 y los Lakers de los 2000, tienen a Phil Jackson como denominador común. Los laureados Spurs no lo pudieron lograr, pero sí evitaron que Riley volviera a hacer su sueño realidad -el de ganar esa fortuna por méritos propios- ya como directivo, porque los Heat del big-three de LeBron ganaron en 2012 y 2013 pero no en 2014.
Durante los años la empresa que Riley fundó para amasar todo este patrimonio, Riles & Co, registró otras variantes a la #1552980 como fueron '3Peat', '3-Peat' o 'ThreePeat'. Incluso persiguió con sus abogados otros intentos de variación de la misma, como la del entrenador de fútbol americano Pete Carroll y su 'Three-Pete'. La leyenda sobre aquel término surgió en los Lakers, con Wes Matthews asegurando que él se había inventado el término y Byron Scott diciendo que él decía algo similar que terminó siendo modificado por el entrenador. Sea como fuere, Pat Riley se hizo propietario de licencias con las que ganó dinero por éxitos que no fueron suyos.
Tras el primer triplete de los Bulls ganó unos 300.000 dólares. Con el segundo, el doble: unos 600.000. Considerando la subida, el triplete de sus queridos Lakers le debió proporcionar un dinero parecido con el que ya se acercó, ya sólo con eso, a los dos millones. De todas formas, Riley aseguró en 2005 que una parte importante de todo ese caudal económico de royalties lo donaba a causas benéficas.
Mike Maestre
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En la NBA los sueldos no se hacen público por política de la Liga pero se filtran a los minutos de firmarse y al final es de dominio público cuánto cobra cada jugador. Pero en esta competición y deporte, al igual que en muchos otros, los jugadores reciben dinero aparte por otro tipo de acuerdos asociados a su imagen pública, explotando la misma con ropa, anuncios y demás estrategias de comunicación. Por lo tanto, los jugadores ganan más dinero que el que se le supone si sólo se mira el salario que le proporciona el equipo para el que juegan. Y los entrenadores, más de lo mismo. Pat Riley, uno de los más laureados de la NBA en los banquillos y luego en los despachos, es un ejemplo de esto mismo pero todavía más agudizado.
En los años 80 Riley era el entrenador de los Lakers. Los de 'Magic' y Abdul-Jabbar, los de los míticos duelos ante los Celtics, los del show-time. Y quiso sacarle todo el jugo a aquella sarta de éxitos. Riley, que había sido campeón con los Lakers en su etapa de jugador, pasó de asistente a principal del banquillo angelino en 1981, cuando empezaba una de las épocas vestidas de un oro más brillante en su franquicia. Y el primer año bajo su mando, victoria. Las desavenencias entre la joven estrella del equipo, Earvin Johnson, y el anterior entrenador, Paul Westhead, habían dado paso a una relación estrecha entre los dos pilares de la franquicia, observados de cerca por el polifacético doctor Jerry Buss. Y fue Riley el que asumió el mando con bastante tino, tanto como para poner en marcha una nueva familia dentro en un equipo que ya era dinástico. Y se vino arriba. Ganó también en 1985. Sólo falló en las Finales de 1986, ya que aquellos Lakers se metieron en siete de ocho series consecutivas por el Anillo. Ya estaba más que fraguado el duelo con los Celtics, revivido y elevado, y los Lakers se sentían poderosos ante su rival más importante después de ganar los títulos de 1987 y 1988. Y ahí apareció el Pat Riley más cerebral, el de los negocios, para rascar más dinero del que ya tenía asegurado como técnico.
Meses después de que los Lakers ganaran ese segundo campeonato seguido y antes de que comenzara la temporada 1988/89 Riley acudió a la Oficina de Patentes y Licencias de Estados Unidos para registrar una marca: 'Three-Peat'. Veía la posibilidad de que su equipo ganara el triplete y quería explotar aquellos derechos, ver dinero cada vez que alguien utilizara esa coletilla de manera pública. Lo curioso es que no lo hizo bajo su tutela, sino que fueron otros dos equipos con los que él no estaba asociado los que le permitieron ganar ese dinero extra.
Los Lakers de los 80 vieron interrumpida su racha y no completaron el triplete, Los Pistons de los 'Bad Boys' les ganaron y también se hicieron con dos campeonatos consecutivos. Fueron los Bulls de Michael Jordan los primeros que completaron el three-peat después de la maniobra de Riley y lo hicieron en dos ocasiones: de 1991 a 1993 y de 1996 a 1998, retiradas del astro mediante. También le llegó dinero de los Lakers pero cuando él ya no los dirigía: de 2000 y 2002 ganaron el triplete de la mano de Kobe Bryant, Shaquille O'Neal y demás. Estos dos conjuntos, los Bulls de los 90 y los Lakers de los 2000, tienen a Phil Jackson como denominador común. Los laureados Spurs no lo pudieron lograr, pero sí evitaron que Riley volviera a hacer su sueño realidad -el de ganar esa fortuna por méritos propios- ya como directivo, porque los Heat del big-three de LeBron ganaron en 2012 y 2013 pero no en 2014.
Durante los años la empresa que Riley fundó para amasar todo este patrimonio, Riles & Co, registró otras variantes a la #1552980 como fueron '3Peat', '3-Peat' o 'ThreePeat'. Incluso persiguió con sus abogados otros intentos de variación de la misma, como la del entrenador de fútbol americano Pete Carroll y su 'Three-Pete'. La leyenda sobre aquel término surgió en los Lakers, con Wes Matthews asegurando que él se había inventado el término y Byron Scott diciendo que él decía algo similar que terminó siendo modificado por el entrenador. Sea como fuere, Pat Riley se hizo propietario de licencias con las que ganó dinero por éxitos que no fueron suyos.
Tras el primer triplete de los Bulls ganó unos 300.000 dólares. Con el segundo, el doble: unos 600.000. Considerando la subida, el triplete de sus queridos Lakers le debió proporcionar un dinero parecido con el que ya se acercó, ya sólo con eso, a los dos millones. De todas formas, Riley aseguró en 2005 que una parte importante de todo ese caudal económico de royalties lo donaba a causas benéficas.