Juventus 0-0 AC Milan: un trámite que Rebic se quiso perder

El Nueve y Medio
Volvió el Calcio y lo hizo con uno de los partidos más apasionantes a lo largo de la historia del fútbol italiano. Sin embargo, el 1-1 de la ida y la expulsión de Ante Rebic a los 15 minutos de partido, segundos después de que Ronaldo perdonase desde los once metros, empañaron un partido que acabó clasificando al cuadro bianconeri sin que el Milan disparase entre palos a los largo de los 90 minutos. Del Napoli – Inter de mañana, saldrá el segundo finalista de Coppa.


Cayó de pie el equipo rossoneri en una eliminatoria donde la Juventus solo fue capaz de batir a Donnarumma en el descuento del partido de ida, en este caso, gracias a un penalti que sí transformó el portugués. Paradójicamente, los pupilos de Pioli mejoraron defensivamente a raíz de la tempranera expulsión que marcó el devenir del encuentro.

El 4-2-3-1 que parecía ser el plan A visitante se tuvo que transformar en un 4-4-1 que acabó replegando en bloque bajo, minimizando el espacio entre líneas y exigiendo la mejor versión de su pareja de centrales. Romagnoli, y especialmente Kjaer, completaron un gran partido defendiendo el área, provocando que Ronaldo se viese obligado a salir de su zona de mayor influencia, con más ímpetu que acierto en los apoyos.

La intención inicial era que Bonaventura se emparejase con Pjanic. Pero dadas las circunstancias, el Milan acabó dando un paso hacia atrás que generó un contexto de partido muy cómodo para la Vecchia Signora, que no encontró oposición para avanzar con el balón controlado y pudo defender con relativa facilidad las tímidas aproximaciones del rival. Pioli hizo debutar a Lorenzo Colombo (2002) en busca de un gol que le hubiese dado el pase a la final.

Fue un partido con demasiado balón al pie, donde la Juventus pudo controlar el ritmo y apenas hubo rupturas al espacio por parte de ambos equipos. Solo las arrancadas de Douglas Costa desde el extremo izquierdo y la presencia de Dybala en el carril interior diestro –a la espalda del doble pivote conformado por Bennacer y Kessié– , pusieron en apuros a la zaga visitante.

La figura

Rodrigo Bentancur volvió a resultar clave en cada fase del juego. El uruguayo o Matuidi eran los encargados de saltar a la presión mientras los delanteros cerraban líneas de pase, impidiendo las salidas en corto del Milan. Y ante el bloque bajo del rival, fue el uruguayo quien se encargó en numerosas ocasiones de caer a la banda derecha, generando la amplitud necesaria para que Dybala, de nuevo el más clarividente de la Juventus, contase con más tiempo para flotar en el pico del área. Finalmente, ya sin Pjanic sobre el césped, el todocampista de Sarri fue quien terminó por enfriar el partido desde el mediocentro.

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