Bolsonaro modera el tono y defiende "paz" con el Congreso y la Corte Suprema
Brasil, AFP
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que desde hace meses mantiene un duro pulso con el Parlamento y la Corte Suprema, afirmó hoy que "la paz" y el "entendimiento" entre los tres poderes de la Nación le darán "días mejores" al país.
El mandatario intervino en un acto realizado en la sede del Gobierno, al que acudió el presidente del Supremo, José Antonio Dias Toffoli, y en el que estaban presentes también parlamentarios, y sin hacer alusiones a sus conflictos con los otros poderes, ofreció un mensaje conciliador.
"Diputados, senadores, miembros del Supremo, principalmente con paz, tranquilidad, sabiendo todos de nuestra responsabilidad, es que podemos llevar a Brasil al lugar en que debe estar", declaró.
"Nuestro entendimiento es lo que puede señalar días mejores para el país", apuntó Bolsonaro, quien en los últimos tiempos hasta llegó a acudir a manifestaciones organizadas por sus partidarios en las que se pedía el "cierre" del Parlamento y el Congreso mediante una "intervención militar" que lo mantuviera en el poder.
Esas manifestaciones, consideradas "antidemocráticas", generaron indignación en el Parlamento y llevaron a la Fiscalía y a la Corte Suprema a investigar su origen e incluso a encarcelar a algunos de los organizadores, activistas de grupos de ultraderecha que apoyan al Gobierno.
Bolsonaro, quien en su momento criticó esas investigaciones, se mostró este jueves más apaciguado y pidió "paz y tranquilidad" ante el "difícil momento" que atraviesa el país, aunque sin aclarar a qué se refería en ese sentido.
Brasil es uno de los países más afectados por el coronavirus en el mundo, con unos 54.000 muertos y más de 1,2 millones de enfermos, y está a las puertas de la que los expertos consideran que será la peor crisis económica de su historia, en parte por la pandemia, cuya gravedad el mandatario niega desde su propio inicio.
Pero también está sumido en una creciente crisis política, que ha sido agravada por las discordias que Bolsonaro mantiene con los otros dos poderes del Estado.
Asimismo, esas turbulencias son alimentadas por investigaciones que tramitan en la justicia y salpican especialmente a uno de los tres hijos de Bolsonaro que actúan en política: el senador Flavio, sospechoso de estar implicado en asuntos de corrupción.
