A 18 años del último gol de Batistuta en la Selección

Este 2 de junio se cumple un nuevo aniversario de la despedida en las redes de Batigol con la Celeste y Blanca. En Olé lo recordamos.

Olé
Ibaraki, Japón. 2 de junio de 2002. ¿Quién hubiera apostado que ese día significaría la última aparición en las redes de Gabriel Omar Batistuta con la camiseta de la Selección? En Olé repasamos esta historia.


El Seleccionado que comandaba por ese entonces Marcelo Bielsa llegaba a la Copa del Mundo de Corea Japón como gran favorito. Había arrasado en las Eliminatorias, mostraba su contundencia en amistosos ante potencias europeas y tenía a jugadores ya consagrados que buscaban la frutilla del postre en su carrera, como los casos de Batistuta, Ayala, Simeone, Verón y Ortega, entre otros. Un plantel de lujo que soñaba en grande.

El debut de Argentina fue ante Nigeria en un grupo de la muerte conformado también por Inglaterra y Suecia. Y como todo estreno en una competencia mundialista, no fue sencillo. Pero fiel a su costumbre en las anteriores Copas del Mundo, Batistuta, de 33 años, mojó en el primer partido y Argentina se llevó la victoria.

¿Cómo? Llegó un tiro de esquina en pleno segundo tiempo y el Animal, apodo que le gusta decir a Diego Maradona para nombrarlo, entró por el segundo palo para sorprender a todos. Cabeceó y la pelota fue de lleno a la red para marcar el único gol de la jornada que le daría el triunfo al conjunto del Loco Bielsa.

Un arranque que era para ilusionarse, aunque luego llegaría la terrible frustración por la inesperada eliminación de la Selección en primera ronda tras el 1-1 frente a Suecia (en el medio había perdido contra Inglaterra por la mínima), diez días más tarde.

Lamentablemente, esa conquista ante los nigerianos fue la última de Bati con Argentina, segundo goleador histórico (56) detrás de un tal Lionel Messi. El querido Gabriel Omar no logró cumplir el deseo de levantar el trofeo mundialista. Todos recordamos sus lágrimas ante los suecos al lado de Marcelo Bielsa en lo que terminó siendo su adiós de la Selección. Lejos estuvo de ser una despedida anhelada, se merecía mucho más.

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