Los políticos están lejos de atender las necesidades de los ciudadanos

Redacción, El Deber
Los políticos y los ciudadanos caminan en escenarios distintos. La falta de sintonía se evidencia cuando algunos candidatos y líderes de los partidos insisten en convocar a votación lo antes posible, mientras que los bolivianos tienen otro tipo de elección: El 75% debe decidir diariamente entre quedarse en casa y morir de hambre o salir a la calle y contagiarse con el coronavirus, que hasta la fecha ha causado más de 300.000 fallecidos en todo el mundo.


Según un estudio al que tuvo acceso EL DEBER y que fue elaborado por la doctora en Economía Beatriz Muriel, hasta el 15 de abril más de 2,83 millones de personas que habitan en las ciudades de Bolivia no contaban con dinero para acceder a los alimentos de la canasta básica. De acuerdo con esta misma investigación, una familia conformada por cuatro personas requiere semanalmente de Bs 623,6 para acceder a los alimentos.

Esa cifra se refuerza con una encuesta que se aplicó entre el 8 y 16 abril en el país que establece que seis de cada 10 ciudadanos estaba preocupado por la falta de dinero y de trabajo debido a la cuarentena. Otro 41,5% temía contagiarse con el coronavirus. Solo una de cada 10 personas estaba pendiente de las elecciones presidenciales.

La percepción ciudadana se ajusta a la realidad. De acuerdo con el informe emitido el domingo 3 de mayo por el Ministerio de Salud, hasta ese día en el país había 1.594 pacientes con Covid-19, de los cuales 76 figuraban en la lista de fallecidos. Una semana después, el 10 de mayo, el número de infectados por el virus subió a 2.556, de las cuales 118 había muerto. Es decir, en una semana la cifra de contagiados aumentó en 62%.

El ministro de Salud, Marcelo Navajas, insiste en que el 80% de los bolivianos resultará afectado por el coronavirus.

Los políticos


El mismo domingo 10 de mayo, el Movimiento Al Socialismo (MAS) convocó por redes sociales una protesta nacional, con cacerolazos y petardos, para exigir la suspensión de la cuarentena para que las personas salgan a trabajar y que se celebren las elecciones.

Esta era la segunda movilización en los últimos 10 días convocada por el partido de Evo Morales para exigir elecciones. El 30 de abril, los masistas lanzaron petardos en las principales ciudades para celebrar que la bancada de su partido en la Asamblea Legislativa, que domina con dos tercios de los votos, aprobó y promulgó la Ley de Postergación de las Elecciones para realizarse en un plazo de 90 días.

La fecha también coincidió con los seis meses de la renuncia de Morales a la Presidencia, acusado de promover el fraude en las elecciones de octubre de 2019 y que resultaron anuladas por la propia Asamblea Legislativa.

Por la ocasión, Morales escribió en su cuenta de Twitter: “Un gobierno de “transición” es para convocar a elecciones, no adoptar ilegales decisiones que comprometen nuestro futuro, como transgénicos para consumo humano, deudas con FMI, cambios en modelo económico, reversión de tierras y concesiones mineras en favor de grandes empresarios”.

El también expresidente y candidato a la jefatura de Estado por la alianza Libre 21, Jorge Quiroga, escribió en su cuenta de Twitter: “Rechazamos que Evo -y su títere Luis Arce (Catacora)- después de destrozar el sistema de salud (durante) 14 años, quieran arriesgar salud y vida en #Bolivia, forzando fecha electoral sin criterio sanitario”. Además, Quiroga insiste, a través de las redes sociales, en que “el binomio que atenta contra la salud de #Bolivia: Evo y #coronavirus”.

Luis Fernando Camacho, candidato presidencial por la alianza Creemos, también reprochó la actitud de los que identifica como políticos tradicionales: “Hay que tener dos dedos de frente para darse cuenta de que a los políticos de siempre no les interesa ni nuestra salud ni la democracia. Pretenden obligarnos a elegir entre salir a votar o a contagiarnos de coronavirus”, escribió en su cuenta de Twitter.

El también expresidente del Comité pro Santa Cruz cuestionó que “encima lo harán gastándose los recursos que necesitamos para la salud. Entiendan, no es momento de pensar en sus intereses mezquinos, es momento de salvar vidas”, escribió en Twitter.

Desde la Asamblea, el diputado Miguel Ángel Feeney, de UD, afirmó que en el país no existen las condiciones para celebrar las elecciones generales en el plazo establecido por la ley. Afirmó que no es momento de que se imponga la voluntad de un partido o de un dirigente político, sino que se deben acatar los criterios científicos y de salud. “Lo importante es preservar la vida y la integridad de los ciudadanos. Definitivamente, los políticos no estamos en la misma sintonía en la que anda el pueblo”, señaló el legislador.

Otras voces


En criterio de Fernando Castedo, exvocal de la entonces Corte Departamental Electoral de Santa Cruz, en el país no existen las condiciones sanitarias ni técnicas para celebrar los comicios en la fecha que establece la Ley de Postergación de las Elecciones.

Castedo, que es odontólogo de profesión, afirmó, durante un foro virtual organizado por la Fundación Nueva Democracia, que celebrar las elecciones en esta época de pandemia significaría exponer a millones de bolivianos a infectarse con el Covid-19.

El exvocal mencionó que hasta llegar al día de la votación se requiere de una serie de procedimientos y de pasos previos que involucran a ciudadanos, funcionarios del Órgano Electoral y de miembros de seguridad del Estado que provocaría la expansión del virus.

“En caso de que se insista en que se celebren las elecciones durante la pandemia, debería existir una modificación de las leyes para introducir cambios en el sistema y la forma de votación. También se requerirá de un presupuesto especial para introducir medidas de bioseguridad”, explicó Castedo.

​De acuerdo con los datos suministrados por las autoridades, en el país existen más de siete millones de personas inscritas para votar y 5.134 recintos electorales en todo el territorio nacional. Los departamentos que concentran el mayor número de votantes son La Paz (1.910.654), Santa Cruz (1.863.543) y Cochabamba (1.325.896).

Por su parte, el médico y expresidente del Comité pro Santa Cruz Herland Vaca Díez coincidió en que, celebrar una elección, significa concentrar millones de personas, con el riesgo de que se produzca una contaminación masiva.

“Estamos en un país pobre, con un sistema de salud débil y sin cultura de investigación científica. Imagínese que países de primer mundo, como Estados Unidos, Francia y Alemania enfrentan una alta tasa de letalidad con esta pandemia, en Bolivia tendría un efecto devastador en caso de incumplirse ciertos protocolos”, señaló Vaca Díez.

El médico insistió en que este tipo de decisiones no debe quedar en manos de los políticos, sino que se deben consultar voces científicas y médicas para llegar a un consenso para convocar a elecciones.

Mencionó el caso de Corea del Sur, que el 15 de abril convocó elecciones legislativas cumpliendo estrictas medidas de bioseguridad, que incluía sensores electrónicos para medir la temperatura a cada ciudadano que ingresara al recinto de sufragio, los jurados electorales contaban con equipos especiales que reconocía a los ciudadanos sin necesidad de quitarse el barbijo ni los guantes para colocar sus huellas digitales.

Por su parte, el abogado y coronel retirado del Ejército Jorge Santistevan calificó como un riesgo y una irresponsabilidad convocar los comicios cuando, de acuerdo con las proyecciones, el país se encontrará en la etapa más crítica del coronavirus. A decir de Santistevan, los candidatos y los dirigentes de los partidos deberían deponer sus intereses personales y dedicarse a atender las necesidades reales de la población.

El Gobierno recordó que desde que se inició la cuarentena total en el país, el Ejecutivo procedió con la entrega de diferentes bonos a la población, que alcanzarán hasta los $us 500 millones, con el objetivo de paliar las dificultades económicas.

Entradas populares