El ex dirigente de Boca y el error de despedir a Falcioni
Carlos Aguas, quien fue secretario general del club, habló sobre el DT que fue campeón en 2011 y dijo: “Hubiese sido mejor que continúe”. El que sucedió al Emperador fue un tal Carlos Bianchi...
Olé
Los entrenadores que tienen ciclos largos en un mismo club en el fútbol argentino son muy pocos. Y en el mundo tampoco son demasiados en la actualidad. Los procesos como el de Sir Alex Ferguson en el Manchester United son difíciles de ver. Muchos técnicos son despedidos de sus clubes por falta de resultados o por una derrota en una instancia definitiva. Algo así fue lo que le pasó a Julio César Falcioni en Boca. Al actual DT de Banfield lo echaron del Xeneize a un año de haber sido campeón invicto. Ahora, el ex dirigente, Carlos Aguas, habló sobre eso y aseguró que, para él, fue un error.
"Viéndolo a la distancia, hubiese sido lo mejor que Falcioni continúe su proceso en Boca", dijo el último secretario general que tuvo la conducción de Daniel Angelici, en diálogo con Proyecto Fútbol. Claro, es que con el técnico de 63 años el Xeneize ganó el Apertura 2011 de punta a punta, siendo superior a sus rivales (le sacó 12 puntos al segundo) y muy sólido en defensa (sólo recibió seis goles). Además, medio año más tarde llegó a la final de la Copa Libertadores ante el Corinthians. Y aunque la perdió 3-1 (global 4-2) jugando mal, hacía cinco años que el equipo no llegaba a esa instancia. Y se pudo repetir recién en 2018.
Sin embargo, luego de ese subcampeonato el juego del Xeneize decayó y Falcioni era el principal blanco de las críticas, sobre todo de gran parte de los hinchas, que pedían un cambio. Así, aunque en agosto de ese 2012 Boca logró quedarse con la Copa Argentina ganándole a Racing, la relación con los fanáticos no era la mejor. Eso, sumado al andar irregular en el Torneo Inicial (quedó sexto, a ocho de Vélez) y a perder la Supercopa Argentina con Arsenal, le dieron fin al ciclo de 96 partidos de Falcioni al frente del club azul y oro.
Ahora bien, ¿por qué Aguas se replantea esa determinación? Por un lado porque, como dijo Angelici, la decisión estuvo impulsada por la presión de los hinchas. Y también porque luego del despido del actual técnico del Taladro, los resultados deportivos de Boca no sólo no mejoraron, sino que empeoraron. "En ese momento pareció lo más prudente y que Daniel había logrado la vuelta de Carlos Bianchi, que ningún otro pudo. Ninguno iba a pensar que iba a pasar lo que pasó. Pero así es el fútbol. Habíamos traído al más ganador de todos los tiempos", contó.
Con la llegada de Carlos Bianchi, nada menos que el entrenador más exitoso de la historia del club, el equipo fue muy irregular. De hecho, en el primer campeonato que estuvo el Virrey en el banco, Boca terminó penúltimo, con sólo tres victorias en todo el torneo. Si bien en la Libertadores parecía que el Xeneize era otro equipo, quedó eliminado por penales contra el Newells del Tata Martino en cuartos de final.
Finalmente, en la primera parte del 2014 Boca terminó segundo, a cinco puntos de River, aunque sin pelear el campeonato en ningún momento. Y pese a que parecía que el equipo se iba a levantar, tras el receso perdió cuatro de los cinco partidos que jugó, incluyendo la eliminación contra Huracán en la Copa Argentina y el Virrey fue despedido y reemplazado por el Vasco Arruabarrena.
Los entrenadores que tienen ciclos largos en un mismo club en el fútbol argentino son muy pocos. Y en el mundo tampoco son demasiados en la actualidad. Los procesos como el de Sir Alex Ferguson en el Manchester United son difíciles de ver. Muchos técnicos son despedidos de sus clubes por falta de resultados o por una derrota en una instancia definitiva. Algo así fue lo que le pasó a Julio César Falcioni en Boca. Al actual DT de Banfield lo echaron del Xeneize a un año de haber sido campeón invicto. Ahora, el ex dirigente, Carlos Aguas, habló sobre eso y aseguró que, para él, fue un error.
"Viéndolo a la distancia, hubiese sido lo mejor que Falcioni continúe su proceso en Boca", dijo el último secretario general que tuvo la conducción de Daniel Angelici, en diálogo con Proyecto Fútbol. Claro, es que con el técnico de 63 años el Xeneize ganó el Apertura 2011 de punta a punta, siendo superior a sus rivales (le sacó 12 puntos al segundo) y muy sólido en defensa (sólo recibió seis goles). Además, medio año más tarde llegó a la final de la Copa Libertadores ante el Corinthians. Y aunque la perdió 3-1 (global 4-2) jugando mal, hacía cinco años que el equipo no llegaba a esa instancia. Y se pudo repetir recién en 2018.
Sin embargo, luego de ese subcampeonato el juego del Xeneize decayó y Falcioni era el principal blanco de las críticas, sobre todo de gran parte de los hinchas, que pedían un cambio. Así, aunque en agosto de ese 2012 Boca logró quedarse con la Copa Argentina ganándole a Racing, la relación con los fanáticos no era la mejor. Eso, sumado al andar irregular en el Torneo Inicial (quedó sexto, a ocho de Vélez) y a perder la Supercopa Argentina con Arsenal, le dieron fin al ciclo de 96 partidos de Falcioni al frente del club azul y oro.
Ahora bien, ¿por qué Aguas se replantea esa determinación? Por un lado porque, como dijo Angelici, la decisión estuvo impulsada por la presión de los hinchas. Y también porque luego del despido del actual técnico del Taladro, los resultados deportivos de Boca no sólo no mejoraron, sino que empeoraron. "En ese momento pareció lo más prudente y que Daniel había logrado la vuelta de Carlos Bianchi, que ningún otro pudo. Ninguno iba a pensar que iba a pasar lo que pasó. Pero así es el fútbol. Habíamos traído al más ganador de todos los tiempos", contó.
Con la llegada de Carlos Bianchi, nada menos que el entrenador más exitoso de la historia del club, el equipo fue muy irregular. De hecho, en el primer campeonato que estuvo el Virrey en el banco, Boca terminó penúltimo, con sólo tres victorias en todo el torneo. Si bien en la Libertadores parecía que el Xeneize era otro equipo, quedó eliminado por penales contra el Newells del Tata Martino en cuartos de final.
Finalmente, en la primera parte del 2014 Boca terminó segundo, a cinco puntos de River, aunque sin pelear el campeonato en ningún momento. Y pese a que parecía que el equipo se iba a levantar, tras el receso perdió cuatro de los cinco partidos que jugó, incluyendo la eliminación contra Huracán en la Copa Argentina y el Virrey fue despedido y reemplazado por el Vasco Arruabarrena.
