Plantean el ingreso de “aviones de guerra” al Chapare si existe una arremetida del narcotráfico
El ministro de Gobierno planteó esta posibilidad al titular de Defensa. En la víspera se registró una emboscada a efectivos de Umopar en Entre Ríos, tras el reingreso de la Policía al Trópico cochabambino
Jesus Reynaldo Alanoca
El Deber
“Yo hablé con el Ministro de Defensa y le he dicho que si hubiera alguna arremetida o algo más fuerte, metamos aviones de guerra al Chapare”, dijo este viernes el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.
La autoridad, en entrevista con radio Panamericana, dijo que planteó esa posibilidad si recrudece la actividad ilícita en el sector, donde ayer reingresó la Policía Boliviana y se registró una emboscada en Entre Ríos.
El titular aseguró que la administración central no permitirá que esos sectores sean tomados por el tráfico de drogas. “No se va a aflojar, todo lo contrario, se va a fortalecer esto”, manifestó.
El ministro de Gobierno señala que la población del Trópico de Cochabamba vive amedrentada. Asegura que no se permitirá actividades relacionadas con el narcotráfico en esa región del país
Tras cinco meses de ausencia, efectivos de la institución del orden reanudaron hace días operaciones en el Trópico de Cochabamba. Sin embargo, fueron expulsados violentamente por cocaleros de Shinahota y se dispuso también su repliegue de Chimoré y Villa Tunari.
Ayer, tras un acuerdo entre autoridades municipales y algunos dirigentes, se posibilitó el retorno de los uniformados. El comando departamental de Cochabamba desplegó 92 agentes para que brinden seguridad, sobre todo a entidades financieras que pagan los bonos dispuestos por el Gobierno ante la emergencia de Covid-19.
“El Gobierno de la presidenta Jeanine Áñez no fomenta el narcotráfico como el anterior Gobierno, por eso están desesperados tratando de hacer todo tipo de sabotajes, (ayer) atacaron con bala y piedras desde las alturas, realmente fue un ataque feroz”, agregó Murillo.
Esta mañana, en otra entrevista, el ministro sostuvo que la población de esa región del país es presa de dirigentes y narcotraficantes, que ejercen intimidación, mientras que desde el MAS se advirtió una “persecución política” ante la “incapacidad” de atender la crisis sanitaria por el coronavirus.
El Deber
“Yo hablé con el Ministro de Defensa y le he dicho que si hubiera alguna arremetida o algo más fuerte, metamos aviones de guerra al Chapare”, dijo este viernes el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.
La autoridad, en entrevista con radio Panamericana, dijo que planteó esa posibilidad si recrudece la actividad ilícita en el sector, donde ayer reingresó la Policía Boliviana y se registró una emboscada en Entre Ríos.
El titular aseguró que la administración central no permitirá que esos sectores sean tomados por el tráfico de drogas. “No se va a aflojar, todo lo contrario, se va a fortalecer esto”, manifestó.
El ministro de Gobierno señala que la población del Trópico de Cochabamba vive amedrentada. Asegura que no se permitirá actividades relacionadas con el narcotráfico en esa región del país
Tras cinco meses de ausencia, efectivos de la institución del orden reanudaron hace días operaciones en el Trópico de Cochabamba. Sin embargo, fueron expulsados violentamente por cocaleros de Shinahota y se dispuso también su repliegue de Chimoré y Villa Tunari.
Ayer, tras un acuerdo entre autoridades municipales y algunos dirigentes, se posibilitó el retorno de los uniformados. El comando departamental de Cochabamba desplegó 92 agentes para que brinden seguridad, sobre todo a entidades financieras que pagan los bonos dispuestos por el Gobierno ante la emergencia de Covid-19.
“El Gobierno de la presidenta Jeanine Áñez no fomenta el narcotráfico como el anterior Gobierno, por eso están desesperados tratando de hacer todo tipo de sabotajes, (ayer) atacaron con bala y piedras desde las alturas, realmente fue un ataque feroz”, agregó Murillo.
Esta mañana, en otra entrevista, el ministro sostuvo que la población de esa región del país es presa de dirigentes y narcotraficantes, que ejercen intimidación, mientras que desde el MAS se advirtió una “persecución política” ante la “incapacidad” de atender la crisis sanitaria por el coronavirus.
