¿Sin Premier hasta septiembre? Un problema de 830 millones de euros
Greg Clarke, presidente de la FA, ha comentado que no confía en que se consiga finalizar la competición hasta septiembre, suponiendo un grave problema financiero.
Fernando S. Tavero
As
Cuando ya se cancelaban otras grandes ligas a causa de la expansión del coronavirus, como la Serie A y la LaLiga española, la Premier League intentaba mantener la calma. Pero los positivos de Mikel Arteta, técnico del Arsenal, y de Callum Hudson-Odoi, atacante del Chelsea, han precipitado los acontecimientos. En una reunión que tuvo lugar en la mañana de este viernes, se decidía posponer la actividad futbolística hasta el próximo 4 de abril. Sin embargo, Greg Clarke, presidente de la FA (Asociación de Fútbol Inglesa), no salió convencido de la mencionada reunión y, según informa The Times, piensa que la competición doméstica no podrá reanudarse en la presente temporada y dejaría Inglaterra sin fútbol hasta septiembre.
De hacerse corpóreo el pensamiento de Clarke, la Premier perdería unos 830 millones de euros (750 millones de libras) a razón de los ingresos comerciales y televisivos recibidos, como bien relata el medio británico. Una pérdida que sería terrible para los equipos de la parte baja de la tabla, dado que, el dinero no entraría, pero los contratos de los jugadores, vigentes hasta el 30 de junio, deberían ser pagados. Y el sentir del máximo mandatario no parece tan quimérico si se tiene en cuenta la información compartida por el gobierno británico, que anuncia que la 'hora punta' del COVID-19, en Reino Unido, no se producirá hasta mediado el mes de junio, imposibilitanto, de esta manera, la continuidad de la competición en la fecha inicial marcada (4 de abril).
De momento, todos los clubes están de acuerdo con las medidas tomadas, dado que no quieren anteponer la salud por delante de los negocios. Sin embargo, a medida que la arena caiga en el reloj, las preocupaciones irán en aumento, dado que los mencionados problemas en los pagos a jugadores harán acto de presencia. La mayoría de equipos de la Premier no tendrían problemas para sobrevivir, pero la cancelación afecta también a las divisiones inferiores, donde la bonanza económica no es tal y atan su día a día, principalmente, gracias a los ingresos procedentes de la asistencia a los estadios, como recoge la prensa inglesa.
La reunión del martes, clave
Por tanto, la reunión que mantendrá la UEFA el próximo martes con miembros de 55 asociaciones europeas, la plana mayor de la Asociación de Clubes Europeos (ECA) y de las ligas europeas y un representante de FIFPro, para poner en marcha una estrategia a seguir de aquí en adelante, se antoja fundamental para todos estos equipos sin tanto músculo financiero. Hay que recordar, además, que muchos son los jugadores que acaban contrato el próximo 30 de junio dentro de la máxima competición del fútbol inglés, 69 más concretamente, con nombres como Willian, Oliver Giroud, Adam Lallana, Jan Vertonghen o Claudio Bravo y David Silva, aunque el canario ya confirmó que sería su última campaña como citizen.
Mientras que se tendría que decidir cómo proceder con el título de la Premier que ya acaricia el Liverpool, 30 años después, con la zona de descenso que ocupan el Norwich City, Aston Villa y Bournemouth, de momento, o con el ascenso de Championship, donde el West Bromwich Albion y el Leeds United de Marcelo Bielsa rozan sus respectivas vueltas a la primera división. Los interrogantes son interminables y las decisiones próximas deben darles respuesta. Y hay algo más que evidente. Se decida lo que se decida, no lloverá a gusto de todos, aunque lo que debe primar es la salud. Tiempos difíciles dentro y fuera de los terrenos de juego.
Fernando S. Tavero
As
Cuando ya se cancelaban otras grandes ligas a causa de la expansión del coronavirus, como la Serie A y la LaLiga española, la Premier League intentaba mantener la calma. Pero los positivos de Mikel Arteta, técnico del Arsenal, y de Callum Hudson-Odoi, atacante del Chelsea, han precipitado los acontecimientos. En una reunión que tuvo lugar en la mañana de este viernes, se decidía posponer la actividad futbolística hasta el próximo 4 de abril. Sin embargo, Greg Clarke, presidente de la FA (Asociación de Fútbol Inglesa), no salió convencido de la mencionada reunión y, según informa The Times, piensa que la competición doméstica no podrá reanudarse en la presente temporada y dejaría Inglaterra sin fútbol hasta septiembre.
De hacerse corpóreo el pensamiento de Clarke, la Premier perdería unos 830 millones de euros (750 millones de libras) a razón de los ingresos comerciales y televisivos recibidos, como bien relata el medio británico. Una pérdida que sería terrible para los equipos de la parte baja de la tabla, dado que, el dinero no entraría, pero los contratos de los jugadores, vigentes hasta el 30 de junio, deberían ser pagados. Y el sentir del máximo mandatario no parece tan quimérico si se tiene en cuenta la información compartida por el gobierno británico, que anuncia que la 'hora punta' del COVID-19, en Reino Unido, no se producirá hasta mediado el mes de junio, imposibilitanto, de esta manera, la continuidad de la competición en la fecha inicial marcada (4 de abril).
De momento, todos los clubes están de acuerdo con las medidas tomadas, dado que no quieren anteponer la salud por delante de los negocios. Sin embargo, a medida que la arena caiga en el reloj, las preocupaciones irán en aumento, dado que los mencionados problemas en los pagos a jugadores harán acto de presencia. La mayoría de equipos de la Premier no tendrían problemas para sobrevivir, pero la cancelación afecta también a las divisiones inferiores, donde la bonanza económica no es tal y atan su día a día, principalmente, gracias a los ingresos procedentes de la asistencia a los estadios, como recoge la prensa inglesa.
La reunión del martes, clave
Por tanto, la reunión que mantendrá la UEFA el próximo martes con miembros de 55 asociaciones europeas, la plana mayor de la Asociación de Clubes Europeos (ECA) y de las ligas europeas y un representante de FIFPro, para poner en marcha una estrategia a seguir de aquí en adelante, se antoja fundamental para todos estos equipos sin tanto músculo financiero. Hay que recordar, además, que muchos son los jugadores que acaban contrato el próximo 30 de junio dentro de la máxima competición del fútbol inglés, 69 más concretamente, con nombres como Willian, Oliver Giroud, Adam Lallana, Jan Vertonghen o Claudio Bravo y David Silva, aunque el canario ya confirmó que sería su última campaña como citizen.
Mientras que se tendría que decidir cómo proceder con el título de la Premier que ya acaricia el Liverpool, 30 años después, con la zona de descenso que ocupan el Norwich City, Aston Villa y Bournemouth, de momento, o con el ascenso de Championship, donde el West Bromwich Albion y el Leeds United de Marcelo Bielsa rozan sus respectivas vueltas a la primera división. Los interrogantes son interminables y las decisiones próximas deben darles respuesta. Y hay algo más que evidente. Se decida lo que se decida, no lloverá a gusto de todos, aunque lo que debe primar es la salud. Tiempos difíciles dentro y fuera de los terrenos de juego.