Según la OMS, las pruebas rápidas no son eficaces para la detección del Covid-19
La Paz, Página Siete
Los exámenes de diagnóstico del coronavirus que se realizan en seis laboratorios del país (tres estatales y tres privados) son del tipo Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés), una técnica más lenta pero más fiable que los test rápidos que emplean otros países.
“La PCR es la única prueba que se está haciendo porque es la que está autorizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, explica la presidenta de la Sociedad de Bioquímica Clínica de La Paz, Fabiola Linares.
Según la OMS, no se recomienda el uso de pruebas rápidas ya que, además de estar destinadas a fines de investigación, tienen una sensibilidad baja y la determinación de anticuerpos no se considera (hasta el momento) un ensayo apropiado para confirmación o diagnóstico de casos.
Es el caso de España, que está retirando 9.000 pruebas rápidas de Covid-19 fabricadas en China, luego de que los ensayos revelaran que sus resultados son “poco confiables”.
La técnica PCR es considerada el estándar de referencia para el diagnóstico molecular. Se trata de un método que permite la detección de un fragmento del material genético de los patógenos, en este caso detección de secuencias únicas de Ácido Ribonucleico (ARN), cuya presencia revela la enfermedad.
Hasta hace algunos días, Bolivia contaba con un solo laboratorio certificado para realizar este tipo de exámenes y atender la demanda de los nueve departamentos. Los casos que se reportaban como sospechosos eran enviados por courier desde cualquier punto del país al Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop), en Santa Cruz, donde eran confirmados o descartados.
El Ministerio de Salud emitió un instructivo el 15 de marzo en el que advertía que, más allá del Cenetrop, “ningún laboratorio del sistema público, privado, seguridad social, ONG y FFAA está autorizado para realizar pruebas de identificación y confirmación de nuevo coronavirus hasta que las autoridades nacionales lo dispongan”.
Según Linares, esto se debe a que las pruebas del tipo PCR recomendadas por la OMS precisan ser realizadas en laboratorios de bioseguridad nivel 3 es decir, que tengan la capacidad para analizar patógenos complejos como el Covid-19.
“Para que se pueda realizar una prueba del coronavirus de PCR en tiempo real tenemos que tener un nivel de bioseguridad nivel tres y muchos laboratorios no lo tienen, es por eso que el Cenetrop era el único autorizado”, afirma Linares.
En anteriores días, los envíos de muestras biológicas hasta el laboratorio de referencia nacional Cenetrop se retrasaron a causa de la suspensión de los vuelos comerciales por la cuarentena total que rige en el país.
Para agilizar los exámenes y recibir los resultados entre 24 y 48 horas, el Ministerio de Salud habilitó recientemente nuevos espacios. Al Cenetrop se han sumado el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) de La Paz, el Laboratorio Departamental de Referencia del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Cochabamba y otros tres laboratorios privados, aunque se desconoce dónde se encuentran estos ambientes.
A la espera de 7.000 reactivos
Desde que en Bolivia se confirmaran los dos primeros casos importados de coronavirus, uno en Santa Cruz y otro en Oruro, el pasado 10 de marzo, los laboratorios autorizados han confirmado 42 casos y descartado un total de 295, según los datos oficiales de la página Bolivia Segura. Esto supone haber procesado 20 muestras por día desde que comenzó la crisis.
En respuesta a la pregunta de cuántas deberían realizarse, Linares sostiene: “el gran problema que tenemos es que el personal para procesar (las muestras) es limitado”.
Respecto a las críticas por la falta de insumos para realizar las pruebas, el ministro de Salud, Aníbal Cruz, informó el martes que la provisión de este material es normal y que se espera la llegada de 7.000 reactivos, que se sumarán a los 2.500 con los que se dispone actualmente.
“Por el momento, para pasar esta primera fase, es importante que nos lleguen esos reactivos para poder ir identificando a los positivos. Pero tenemos que ver que esto no avance porque si avanza sí vamos a necesitar mucho más apoyo en cuanto a reactivos y equipos de bioseguridad”, dice Linares, quien asegura que el diagnóstico del coronavirus en etapas tempranas es vital para aislar los casos positivos y poder frenar la propagación de esta enfermedad infecciosa.
Los exámenes de diagnóstico del coronavirus que se realizan en seis laboratorios del país (tres estatales y tres privados) son del tipo Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés), una técnica más lenta pero más fiable que los test rápidos que emplean otros países.
“La PCR es la única prueba que se está haciendo porque es la que está autorizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, explica la presidenta de la Sociedad de Bioquímica Clínica de La Paz, Fabiola Linares.
Según la OMS, no se recomienda el uso de pruebas rápidas ya que, además de estar destinadas a fines de investigación, tienen una sensibilidad baja y la determinación de anticuerpos no se considera (hasta el momento) un ensayo apropiado para confirmación o diagnóstico de casos.
Es el caso de España, que está retirando 9.000 pruebas rápidas de Covid-19 fabricadas en China, luego de que los ensayos revelaran que sus resultados son “poco confiables”.
La técnica PCR es considerada el estándar de referencia para el diagnóstico molecular. Se trata de un método que permite la detección de un fragmento del material genético de los patógenos, en este caso detección de secuencias únicas de Ácido Ribonucleico (ARN), cuya presencia revela la enfermedad.
Hasta hace algunos días, Bolivia contaba con un solo laboratorio certificado para realizar este tipo de exámenes y atender la demanda de los nueve departamentos. Los casos que se reportaban como sospechosos eran enviados por courier desde cualquier punto del país al Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop), en Santa Cruz, donde eran confirmados o descartados.
El Ministerio de Salud emitió un instructivo el 15 de marzo en el que advertía que, más allá del Cenetrop, “ningún laboratorio del sistema público, privado, seguridad social, ONG y FFAA está autorizado para realizar pruebas de identificación y confirmación de nuevo coronavirus hasta que las autoridades nacionales lo dispongan”.
Según Linares, esto se debe a que las pruebas del tipo PCR recomendadas por la OMS precisan ser realizadas en laboratorios de bioseguridad nivel 3 es decir, que tengan la capacidad para analizar patógenos complejos como el Covid-19.
“Para que se pueda realizar una prueba del coronavirus de PCR en tiempo real tenemos que tener un nivel de bioseguridad nivel tres y muchos laboratorios no lo tienen, es por eso que el Cenetrop era el único autorizado”, afirma Linares.
En anteriores días, los envíos de muestras biológicas hasta el laboratorio de referencia nacional Cenetrop se retrasaron a causa de la suspensión de los vuelos comerciales por la cuarentena total que rige en el país.
Para agilizar los exámenes y recibir los resultados entre 24 y 48 horas, el Ministerio de Salud habilitó recientemente nuevos espacios. Al Cenetrop se han sumado el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) de La Paz, el Laboratorio Departamental de Referencia del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Cochabamba y otros tres laboratorios privados, aunque se desconoce dónde se encuentran estos ambientes.
A la espera de 7.000 reactivos
Desde que en Bolivia se confirmaran los dos primeros casos importados de coronavirus, uno en Santa Cruz y otro en Oruro, el pasado 10 de marzo, los laboratorios autorizados han confirmado 42 casos y descartado un total de 295, según los datos oficiales de la página Bolivia Segura. Esto supone haber procesado 20 muestras por día desde que comenzó la crisis.
En respuesta a la pregunta de cuántas deberían realizarse, Linares sostiene: “el gran problema que tenemos es que el personal para procesar (las muestras) es limitado”.
Respecto a las críticas por la falta de insumos para realizar las pruebas, el ministro de Salud, Aníbal Cruz, informó el martes que la provisión de este material es normal y que se espera la llegada de 7.000 reactivos, que se sumarán a los 2.500 con los que se dispone actualmente.
“Por el momento, para pasar esta primera fase, es importante que nos lleguen esos reactivos para poder ir identificando a los positivos. Pero tenemos que ver que esto no avance porque si avanza sí vamos a necesitar mucho más apoyo en cuanto a reactivos y equipos de bioseguridad”, dice Linares, quien asegura que el diagnóstico del coronavirus en etapas tempranas es vital para aislar los casos positivos y poder frenar la propagación de esta enfermedad infecciosa.