“Nadie se atrevía a agarrar este Independiente”
Pusineri comentó por qué decidió hacerse cargo del difícil momento del Rojo y hasta bajó un mensaje por la pandemia de coronavirus: “Hay que tratar de que no suceda acá lo que pasó en Italia y España”.
Olé
Fueron varios los que miraron para otro lado. Y uno sólo el que se animó a asumir la difícil responsabiidad.Lucas Pusineri tomó el timón de un barco a la deriva y ahora está abocado a la difícil tarea de encontrar el rumbo. “Es verdad que nadie se atrevía a agarrar este Independiente. Pero para mí ha sido un desafío enorme que desde un principio me motivó mucho”, comentó el entrenador de 43 años. Y vaya si lo ampara la razón. La crisis económica de la institución y el mal cierre que el equipo tuvo en 2019 espantó a algunos técnicos a los que les sonó el teléfono en diciembre.
Pusineri se encuentra recluido en su hogar de Cardales junto a su esposa, Romina, y sus hijos, Ciro y Roque. Desde allí hace un seguimiento exhaustivo de los trabajos de sus futbolistas, quienes continúan ejercitándose por su cuenta en sus hogares para tratar de mantener el ritmo en la medida de lo posible. “Cuando decidan el regreso del fútbol habrá que realizar una mini pretemporada para que los jugadores se vuelvan a juntar. Más allá de los entrenamientos individuales es necesario hacer trabajos grupales para rendir en la alta competencia”, avisó en diálogo con Estirpe Roja. Y comentó que se mantiene en contacto permanente con todo el plantel: “Desde casa estoy monitoreando todo por teleconferencia”.
A pesar de sus ganas de que empiece a rodar la pelota, el técnico apeló al sentido de la responsabilidad con un mensaje coherente en cuanto al acatamiento de las medidas dispuestas para evitar la propagación masiva del coronavirus. “Hay que tratar de que no suceda acá lo que pasó en Italia y España. Debemos cuidar entre todos a nuestros padres y abuelos. El espíritu de los argentinos sale a florecer en estas situaciones límite. La gente es solidaria y en este país somos muy compañeros del prójimo. Es un momento que marca un antes y un después y tenemos que tomar conciencia de lo que pasará en el mundo. Necesitamos a los médicos, imagínense si hoy hiciesen un cese de actividades. Hay que llamarse a la reflexión y dejar de lado las cosas superfluas”.
La cuarentena no detuvo las conversaciones de Pusineri con el nuevo manager, Jorge Burruchaga. Ambos ya comenzaron a planificar el futuro. “Le estoy acercando diagnósticos de los jugadores nacidos de las Inferiores y del rendimiento de los demás para ponerlo al tanto de todo”, remarcó el entrenador. Y miró hacia adelante: “Intentaremos poner a Independiente donde merece estar”.
Fueron varios los que miraron para otro lado. Y uno sólo el que se animó a asumir la difícil responsabiidad.Lucas Pusineri tomó el timón de un barco a la deriva y ahora está abocado a la difícil tarea de encontrar el rumbo. “Es verdad que nadie se atrevía a agarrar este Independiente. Pero para mí ha sido un desafío enorme que desde un principio me motivó mucho”, comentó el entrenador de 43 años. Y vaya si lo ampara la razón. La crisis económica de la institución y el mal cierre que el equipo tuvo en 2019 espantó a algunos técnicos a los que les sonó el teléfono en diciembre.
Pusineri se encuentra recluido en su hogar de Cardales junto a su esposa, Romina, y sus hijos, Ciro y Roque. Desde allí hace un seguimiento exhaustivo de los trabajos de sus futbolistas, quienes continúan ejercitándose por su cuenta en sus hogares para tratar de mantener el ritmo en la medida de lo posible. “Cuando decidan el regreso del fútbol habrá que realizar una mini pretemporada para que los jugadores se vuelvan a juntar. Más allá de los entrenamientos individuales es necesario hacer trabajos grupales para rendir en la alta competencia”, avisó en diálogo con Estirpe Roja. Y comentó que se mantiene en contacto permanente con todo el plantel: “Desde casa estoy monitoreando todo por teleconferencia”.
A pesar de sus ganas de que empiece a rodar la pelota, el técnico apeló al sentido de la responsabilidad con un mensaje coherente en cuanto al acatamiento de las medidas dispuestas para evitar la propagación masiva del coronavirus. “Hay que tratar de que no suceda acá lo que pasó en Italia y España. Debemos cuidar entre todos a nuestros padres y abuelos. El espíritu de los argentinos sale a florecer en estas situaciones límite. La gente es solidaria y en este país somos muy compañeros del prójimo. Es un momento que marca un antes y un después y tenemos que tomar conciencia de lo que pasará en el mundo. Necesitamos a los médicos, imagínense si hoy hiciesen un cese de actividades. Hay que llamarse a la reflexión y dejar de lado las cosas superfluas”.
La cuarentena no detuvo las conversaciones de Pusineri con el nuevo manager, Jorge Burruchaga. Ambos ya comenzaron a planificar el futuro. “Le estoy acercando diagnósticos de los jugadores nacidos de las Inferiores y del rendimiento de los demás para ponerlo al tanto de todo”, remarcó el entrenador. Y miró hacia adelante: “Intentaremos poner a Independiente donde merece estar”.
