El Nápoles sólo puede llegar a Barcelona por tierra
Al equipo italiano sólo le queda coger un autocar y recorrer 1.600 kilómetros por carretera si la UEFA decide jugar este miércoles el partido de Champions en el Camp Nou.
Javier Miguel
As
La UEFA ya se ha pronunciado oficialmente sobre la suspensión de las eliminatorias entre la Juventus-Lyon y el Manchester City-Real Madrid, aunque todavía no lo ha hecho respecto a las otras dos: Barcelona-Nápoles y Bayern-Chelsea. No será hasta el martes 17 de marzo cuando el máximo organismo europeo de fútbol tome una decisión al respecto, aunque en teoría las opciones de jugar el encuentro en el Camp Nou se reducen a la mínima expresión, por lo que a día de hoy sólo se podría dar luz verde al partido del Bayern Arena.
Y es que el Nápoles tendrá un problema logístico prácticamente imposible de solucionar en caso de que la UEFA decida llevar a cabo el partido. El espacio aéreo entre Italia y España está totalmente cerrado y hoy mismo se ha confirmado asimismo que el Gobierno español ha prohibido las conexiones entre ambos países por vía marítima. Es decir, a día de hoy, la única opción para viajar entre Nápoles a Barcelona es por tierra.
Estamos hablando de unos 1.600 kilómetros por carretera y unas 18 horas en autocar como mínimo, unas condiciones insoportables para un jugador de élite, ya que tendrían que salir prácticamente el domingo para llegar a Barcelona el martes, con escalas de 800 kilómetros diarias.
El Barcelona ya vivió una situación parecida, aunque tuvo que hacer 700 kilómetros menos, ya que se vio obligado a coger un autocar hacia Milán para jugar unas semifinales de Champions contra el Inter en el 2010 al estar todo el espacio aéreo europeo cerrado por culpa de la erupción de un volcán en Islandia. El partido acabó con la derrota 3-1 por parte de los blaugrana.
En cualquier caso, todo apunta que el partido entre el Barcelona y el Nápoles se acabará suspendiendo -igual que ha sucedido con el Sevilla-Roma de Europa League- , pese a que la UEFA ha pospuesto su decisión final hasta el 17 de marzo, un día antes del encuentro en el Camp Nou. De hecho, este organismo ha enviado este mediodía a las televisiones que tienen los derechos del partido un formulario de actuación de cara al encuentro, recordando que el partido se jugará a puerta cerrada y que no habrá ruedas de prensa ni en la previa ni posteriores al partido.
As
La UEFA ya se ha pronunciado oficialmente sobre la suspensión de las eliminatorias entre la Juventus-Lyon y el Manchester City-Real Madrid, aunque todavía no lo ha hecho respecto a las otras dos: Barcelona-Nápoles y Bayern-Chelsea. No será hasta el martes 17 de marzo cuando el máximo organismo europeo de fútbol tome una decisión al respecto, aunque en teoría las opciones de jugar el encuentro en el Camp Nou se reducen a la mínima expresión, por lo que a día de hoy sólo se podría dar luz verde al partido del Bayern Arena.
Y es que el Nápoles tendrá un problema logístico prácticamente imposible de solucionar en caso de que la UEFA decida llevar a cabo el partido. El espacio aéreo entre Italia y España está totalmente cerrado y hoy mismo se ha confirmado asimismo que el Gobierno español ha prohibido las conexiones entre ambos países por vía marítima. Es decir, a día de hoy, la única opción para viajar entre Nápoles a Barcelona es por tierra.
Estamos hablando de unos 1.600 kilómetros por carretera y unas 18 horas en autocar como mínimo, unas condiciones insoportables para un jugador de élite, ya que tendrían que salir prácticamente el domingo para llegar a Barcelona el martes, con escalas de 800 kilómetros diarias.
El Barcelona ya vivió una situación parecida, aunque tuvo que hacer 700 kilómetros menos, ya que se vio obligado a coger un autocar hacia Milán para jugar unas semifinales de Champions contra el Inter en el 2010 al estar todo el espacio aéreo europeo cerrado por culpa de la erupción de un volcán en Islandia. El partido acabó con la derrota 3-1 por parte de los blaugrana.
En cualquier caso, todo apunta que el partido entre el Barcelona y el Nápoles se acabará suspendiendo -igual que ha sucedido con el Sevilla-Roma de Europa League- , pese a que la UEFA ha pospuesto su decisión final hasta el 17 de marzo, un día antes del encuentro en el Camp Nou. De hecho, este organismo ha enviado este mediodía a las televisiones que tienen los derechos del partido un formulario de actuación de cara al encuentro, recordando que el partido se jugará a puerta cerrada y que no habrá ruedas de prensa ni en la previa ni posteriores al partido.
