Después de la batalla Gremio-Inter, el árbitro fue criticado
Renato, el DT de Gremio, aseguró que su plantel no es “un equipo de monjas” y espera que, en los próximos clásicos de Porto Alegre, los dirija un árbitro “con personalidad”. ¿Autocrítica? Poquita...
Olé
Renato Portaluppi no puede con su genio. El técnico de Gremio se hizo cargo del vergonzoso cierre entre el Tricolor y el Inter, en el 424° clásico gaúcho pero, a su vez, el primero por Copa Libertadores. Eso sí, a la primera de cambio, salió a defender la postura agresiva-defensiva de sus jugadores y, de paso, le pegó solapadamente al arbitraje del argentino Fernando Rapallini, quien expulsó a ocho jugadores (cuatro de cada lado).
“Fue vergonzoso. Tanto para Gremio como para el Inter. Vergonzoso porque son profesionales y colegas. Habrá otros Gremio-Inter, espero que no se repita algo así. De lo contrario será como una bola de nieve. Ellos y nosotros saben que se equivocaron”, arrancó Renato. Aunque después se fue sacando las responsabilidades de encima...
“Estoy contra la violencia pero, de alguna manera, mi equipo tenía que defenderse. No será la primera ni la última vez. Pero se manchó el partido”, dijo el DT, a la espera de la revancha en el Beira Río aunque antes, el 21 de marzo, se volverán a ver las caras por la cuarta fecha de las revanchas del torneo Estadual.
Fue ahí, pensando en lo que viene, que sacudió elípticamente a Rapallini. “Mi equipo va a jugar al fútbol. Si ellos pegan, ¿los míos van a mirar? No tengo un equipo de monjas. Ojalá que el árbitro tenga personalidad para dirigir un Gre-nal. Si tiene que echar a un jugador mío para la calle, que lo eche. Pero a los del Inter también. No voy a llevar un equipo de monjas al Beira Río. Si ellos juegan al fútbol, nosotros jugaremos al fútbol...”, prometió-amenazó Renato. ¿Continuará?
Renato Portaluppi no puede con su genio. El técnico de Gremio se hizo cargo del vergonzoso cierre entre el Tricolor y el Inter, en el 424° clásico gaúcho pero, a su vez, el primero por Copa Libertadores. Eso sí, a la primera de cambio, salió a defender la postura agresiva-defensiva de sus jugadores y, de paso, le pegó solapadamente al arbitraje del argentino Fernando Rapallini, quien expulsó a ocho jugadores (cuatro de cada lado).
“Fue vergonzoso. Tanto para Gremio como para el Inter. Vergonzoso porque son profesionales y colegas. Habrá otros Gremio-Inter, espero que no se repita algo así. De lo contrario será como una bola de nieve. Ellos y nosotros saben que se equivocaron”, arrancó Renato. Aunque después se fue sacando las responsabilidades de encima...
“Estoy contra la violencia pero, de alguna manera, mi equipo tenía que defenderse. No será la primera ni la última vez. Pero se manchó el partido”, dijo el DT, a la espera de la revancha en el Beira Río aunque antes, el 21 de marzo, se volverán a ver las caras por la cuarta fecha de las revanchas del torneo Estadual.
Fue ahí, pensando en lo que viene, que sacudió elípticamente a Rapallini. “Mi equipo va a jugar al fútbol. Si ellos pegan, ¿los míos van a mirar? No tengo un equipo de monjas. Ojalá que el árbitro tenga personalidad para dirigir un Gre-nal. Si tiene que echar a un jugador mío para la calle, que lo eche. Pero a los del Inter también. No voy a llevar un equipo de monjas al Beira Río. Si ellos juegan al fútbol, nosotros jugaremos al fútbol...”, prometió-amenazó Renato. ¿Continuará?
