Renault no tiene listo el RS20 el día de su presentación
La escudería francesa solo muestra en su puesta de largo cuatro fotos del nuevo coche pintado totalmente de negro. "No queríamos mostrar un trabajo sin acabar", justifican.
Jesús Balseiro
As
Hay coches que se desvelan en presentaciones, otros que se destapan en eventos multitudinarios y ahora también hay presentaciones sin coche: Renault dio el pistoletazo de salida a su 2020 compareciendo en París con sus nuevos cargos y sus pilotos, pero sin el esperado RS20. "El coche nuevo no está listo y no queríamos mostrar un trabajo sin acabar. Llegará en Barcelona", justificó Abiteboul. Solo se han mostrado diseños en 3D que desvelan poco, aunque sí se aprecia el estrechamiento de la tapa de motor que, por lo visto, es tendencia en los diseños de esta campaña. Así que el único Renault F1 presente fue el R25, el de Fernando Alonso que se proclamó campeón del mundo en 2005.
Los pilotos sí acudieron, Daniel Ricciardo y Esteban Ocon. Pareja interesante, con experiencia y talento, para reflotar a un campeón del mundo estancado: este año aspiran a liderar la clase media justificando lo que son, el cuarto presupuesto más grande del 'Gran Circo'. "Hay un año detrás y por eso todo será más fácil", augura el australiano.
El lavado de cara del Renault es importante, y necesario. Ninguno de sus monoplazas recientes ha tenido virtudes destacadas, pero el RS19 fue un verdadero fracaso y han querido cortar por lo sano redirigiendo su concepto hacia un modelo más 'ferrarista'. Si bien tampoco fueron sobrados de fortuna en 2019, su aerodinámica no permitió introducir mejoras efectivas y terminaron sufriendo frente a rivales inferiores como Racing Point o Toro Rosso, cuando por rendimiento puro había margen de sobra para entrar en el top-10.
Se espera mucho de las caras nuevas del 'staff': Pat Fry, uno de los autores del MCL34, ejercerá como director técnico ("Este era el proyecto más estimulante"). A su lado, su homólogo, Remi Taffin, máxima autoridad de los motores. No se esperan mejoras importantes en este apartado, menos ahora que se avecina una disminuición de los ingresos (en un plazo de tres años han pasado de suministrar a Red Bull y McLaren a quedarse solos). Será suficiente si consolidan la fiabilidad (fueron el peor fabricante en el primer tercio del pasado curso) sin perder caballos y sin ceder contra Honda, una amenaza real en las luchas de la clase media. Al frente de la escudería permanece Cyril Abiteboul, cuestionado por la falta de resultados. Y como asesor, y faro, el cuatro veces campeón Alain Prost. "Afrontamos la temporada con humildad y con la intención de sentar las bases hacia el cambio de reglamento de 2021", dice Abiteboul. Lo que no queda claro es si el hecho de que no hubiera RS20 en la presentación es un buen presagio, o uno malo.
Jesús Balseiro
As
Hay coches que se desvelan en presentaciones, otros que se destapan en eventos multitudinarios y ahora también hay presentaciones sin coche: Renault dio el pistoletazo de salida a su 2020 compareciendo en París con sus nuevos cargos y sus pilotos, pero sin el esperado RS20. "El coche nuevo no está listo y no queríamos mostrar un trabajo sin acabar. Llegará en Barcelona", justificó Abiteboul. Solo se han mostrado diseños en 3D que desvelan poco, aunque sí se aprecia el estrechamiento de la tapa de motor que, por lo visto, es tendencia en los diseños de esta campaña. Así que el único Renault F1 presente fue el R25, el de Fernando Alonso que se proclamó campeón del mundo en 2005.
Los pilotos sí acudieron, Daniel Ricciardo y Esteban Ocon. Pareja interesante, con experiencia y talento, para reflotar a un campeón del mundo estancado: este año aspiran a liderar la clase media justificando lo que son, el cuarto presupuesto más grande del 'Gran Circo'. "Hay un año detrás y por eso todo será más fácil", augura el australiano.
El lavado de cara del Renault es importante, y necesario. Ninguno de sus monoplazas recientes ha tenido virtudes destacadas, pero el RS19 fue un verdadero fracaso y han querido cortar por lo sano redirigiendo su concepto hacia un modelo más 'ferrarista'. Si bien tampoco fueron sobrados de fortuna en 2019, su aerodinámica no permitió introducir mejoras efectivas y terminaron sufriendo frente a rivales inferiores como Racing Point o Toro Rosso, cuando por rendimiento puro había margen de sobra para entrar en el top-10.
Se espera mucho de las caras nuevas del 'staff': Pat Fry, uno de los autores del MCL34, ejercerá como director técnico ("Este era el proyecto más estimulante"). A su lado, su homólogo, Remi Taffin, máxima autoridad de los motores. No se esperan mejoras importantes en este apartado, menos ahora que se avecina una disminuición de los ingresos (en un plazo de tres años han pasado de suministrar a Red Bull y McLaren a quedarse solos). Será suficiente si consolidan la fiabilidad (fueron el peor fabricante en el primer tercio del pasado curso) sin perder caballos y sin ceder contra Honda, una amenaza real en las luchas de la clase media. Al frente de la escudería permanece Cyril Abiteboul, cuestionado por la falta de resultados. Y como asesor, y faro, el cuatro veces campeón Alain Prost. "Afrontamos la temporada con humildad y con la intención de sentar las bases hacia el cambio de reglamento de 2021", dice Abiteboul. Lo que no queda claro es si el hecho de que no hubiera RS20 en la presentación es un buen presagio, o uno malo.