Rara avis de Messi: 19 tiros sin gol los dos últimos partidos de Liga
El argentino lo intentó de todas formas contra el Levante como el día del Valencia pero se quedó sin premio. Creó eso sí, 7 ocasiones. También arriesgó: 22 pérdidas de balón.
Juan Jiménez
As
Acostumbrados a ver a Messi con la precisión de un cirujano cada vez que pisa el área, ha resultado curioso lo de los dos últimos partidos de Liga. Messi se ha exprimido en busca del gol. Para intentar el empate el Valencia y para sentenciar contra el Levante. Pero se ha quedado. El seis veces Balón de Oro ha disparado 19 veces las dos últimas jornadas. Diez de esos tiros fueron a puerta pero Jaume en Mestalla y Aitor en el Camp Nou le frenaron.
Midiendo mucho los esfuerzos, Messi hace mucha diferencia. Este domingo generó siete ocasiones de gol, dio las dos asistencias de los goles y todo, sin dar la sensación de dejárselo todo en el intento. Jugó con relajación. Como muestra, las 22 pérdidas de balón que sumó. También había extraviado 14 posesiones en Valencia. El Barça, en fin, es lo que Messi decide. El sentido de todas sus circulaciones son encontrar al argentino, que es quien decide cuándo frenar y cuándo acelerar. Él es el futbolista que tiene permitido arriesgar cuando crea conveniente.
Cómodo en casa, a Messi le esperan dos pruebas de fuego en San Mamés y el Villamarín para medir su estado real. De los 19 goles que ha marcado este curso, 14 han sido en casa, cuatro fuera y uno en campo neutral en la Supercopa. Es obvio, pues, que donde Messi se siente cómodo es en el Camp Nou. Pero aún está para dar alguna exhibición. El partido del Wanda lo sacó él adelante con una jugada maravillosa casi sobre la hora, justo el día antes de recibir el sexto Balón de Oro. Si el Barça quiere ganar en San Mamés, necesita al mejor Messi.
As
Acostumbrados a ver a Messi con la precisión de un cirujano cada vez que pisa el área, ha resultado curioso lo de los dos últimos partidos de Liga. Messi se ha exprimido en busca del gol. Para intentar el empate el Valencia y para sentenciar contra el Levante. Pero se ha quedado. El seis veces Balón de Oro ha disparado 19 veces las dos últimas jornadas. Diez de esos tiros fueron a puerta pero Jaume en Mestalla y Aitor en el Camp Nou le frenaron.
Midiendo mucho los esfuerzos, Messi hace mucha diferencia. Este domingo generó siete ocasiones de gol, dio las dos asistencias de los goles y todo, sin dar la sensación de dejárselo todo en el intento. Jugó con relajación. Como muestra, las 22 pérdidas de balón que sumó. También había extraviado 14 posesiones en Valencia. El Barça, en fin, es lo que Messi decide. El sentido de todas sus circulaciones son encontrar al argentino, que es quien decide cuándo frenar y cuándo acelerar. Él es el futbolista que tiene permitido arriesgar cuando crea conveniente.
Cómodo en casa, a Messi le esperan dos pruebas de fuego en San Mamés y el Villamarín para medir su estado real. De los 19 goles que ha marcado este curso, 14 han sido en casa, cuatro fuera y uno en campo neutral en la Supercopa. Es obvio, pues, que donde Messi se siente cómodo es en el Camp Nou. Pero aún está para dar alguna exhibición. El partido del Wanda lo sacó él adelante con una jugada maravillosa casi sobre la hora, justo el día antes de recibir el sexto Balón de Oro. Si el Barça quiere ganar en San Mamés, necesita al mejor Messi.
