OEA: El artículo publicado “no es honesto ni científico”
Página Siete / La Paz
“El artículo no es honesto, ni está basado en hechos ni está completo. Sobre todo, no es científico. Me decepciona que se haya publicado un artículo que no cumple con las normas periodísticas básicas”.
Así respondió Gonzalo Koncke, jefe de gabinete del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, al análisis que dos expertos publicaron en el diario The Washington Post en el que se cuestiona la auditoría que realizó esa entidad internacional a los comicios del 20-O.
“El mencionado artículo contiene innumerables falsedades, inexactitudes y omisiones. El artículo distorsiona a propósito el informe final de la auditoría de las elecciones en Bolivia, publicado por el Secretario General de la OEA el 4 de diciembre de 2019”, se lee en la nota de dos páginas que difundió Koncke en su cuenta de Twitter.
En diciembre de 2019, la OEA publicó su informe final, que establece que hasta el 83,85% de los votos escrutados había una tendencia favorable para Morales de 7,29% por encima de su contrincante Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, resultado que obligaba a un balotaje. Pero el cómputo preliminar se paralizó y cuando reinició, el lunes 21 de octubre, el escrutinio estaba al 95% y daba como ganador a Evo Morales en primera vuelta. La OEA calificó ese hallazgo como “altamente improbable”.
El estudio encargado por el Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR, por sus siglas en inglés), publicado en The Washington Post, concluye que no se encontró las “anomalías” que detectó la OEA.
Ante esa postura, la OEA expresó que se mantiene firme en su trabajo y anunció que continuará “denunciando todos los esfuerzos como éste para manipular la opinión pública”.
“El artículo ignora el principal hallazgo del informe de auditoría de la OEA. Esos hallazgos prueban inequívocamente que hay una ‘manipulación intencional’ de las elecciones en dos áreas”, se lee en la nota que envió Koncke, quien agrega que en primer lugar la auditoria “detectó cambios en las hojas de recuento y la falsificación de las firmas de los funcionarios electorales”.
En segundo lugar, se lee en esa nota, “se encontró que en el procesamiento de los resultados el flujo de datos se redirigía a dos servidores ocultos y sin autorización y no controlados por el personal del TSE, lo que permitió manipular los datos y falsificar las hojas de recuento”.
Agrega que la Unión Europea (UE) también desplegó un equipo de expertos que apoyaron en los hallazgos de la OEA y presentaron pruebas de otras irregularidades.
“Es sorprendente que dos científicos -así como los editores de The Monkey Cage y The Washington Post- ignoraran esos hechos al pretender analizar el informe de auditoría de la OEA”, escribe Koncke.
“El artículo no es honesto, ni está basado en hechos ni está completo. Sobre todo, no es científico. Me decepciona que se haya publicado un artículo que no cumple con las normas periodísticas básicas”.
Así respondió Gonzalo Koncke, jefe de gabinete del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, al análisis que dos expertos publicaron en el diario The Washington Post en el que se cuestiona la auditoría que realizó esa entidad internacional a los comicios del 20-O.
“El mencionado artículo contiene innumerables falsedades, inexactitudes y omisiones. El artículo distorsiona a propósito el informe final de la auditoría de las elecciones en Bolivia, publicado por el Secretario General de la OEA el 4 de diciembre de 2019”, se lee en la nota de dos páginas que difundió Koncke en su cuenta de Twitter.
En diciembre de 2019, la OEA publicó su informe final, que establece que hasta el 83,85% de los votos escrutados había una tendencia favorable para Morales de 7,29% por encima de su contrincante Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, resultado que obligaba a un balotaje. Pero el cómputo preliminar se paralizó y cuando reinició, el lunes 21 de octubre, el escrutinio estaba al 95% y daba como ganador a Evo Morales en primera vuelta. La OEA calificó ese hallazgo como “altamente improbable”.
El estudio encargado por el Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR, por sus siglas en inglés), publicado en The Washington Post, concluye que no se encontró las “anomalías” que detectó la OEA.
Ante esa postura, la OEA expresó que se mantiene firme en su trabajo y anunció que continuará “denunciando todos los esfuerzos como éste para manipular la opinión pública”.
“El artículo ignora el principal hallazgo del informe de auditoría de la OEA. Esos hallazgos prueban inequívocamente que hay una ‘manipulación intencional’ de las elecciones en dos áreas”, se lee en la nota que envió Koncke, quien agrega que en primer lugar la auditoria “detectó cambios en las hojas de recuento y la falsificación de las firmas de los funcionarios electorales”.
En segundo lugar, se lee en esa nota, “se encontró que en el procesamiento de los resultados el flujo de datos se redirigía a dos servidores ocultos y sin autorización y no controlados por el personal del TSE, lo que permitió manipular los datos y falsificar las hojas de recuento”.
Agrega que la Unión Europea (UE) también desplegó un equipo de expertos que apoyaron en los hallazgos de la OEA y presentaron pruebas de otras irregularidades.
“Es sorprendente que dos científicos -así como los editores de The Monkey Cage y The Washington Post- ignoraran esos hechos al pretender analizar el informe de auditoría de la OEA”, escribe Koncke.