Mourinho está de vuelta
Londres, AS
'The Special One' se estrena esta noche con el Tottenham en Champions League ante el Leipzig sin Kane y Son, bajas, y Erikes, vendido al Inter.
Suena la música de la Champions y José Mourinho se siente como en casa. Está en su hábitat, mimetizado con la sintonía y la intensidad de las grandes noches de fútbol europeo donde tan bien se desenvuelve. Lo saben sus jugadores y, aún más importante, lo saben sus rivales, que entienden que el portugués es un entrenador de momentos, de pulsaciones, eso que tanto pondera la máxima competición continental. The Special One debuta esta noche con el Tottenham en Europa frente al Leipzig, uno de esos unicornios que cada temporada pueden mandar a los grandes a casa si se descuidan.
No es casualidad que los de Nagelsmann vaya segundos en la Bundesliga y estén en los octavos de final de la Champions League. Detrás de una institución que basa su modelo en la juventud y la revalorización, está también el trabajo de un gran entrenador que ha sabido gestionar mucho talento aún en bruto para generar una propuesta de fútbol alegre y ofensiva. Si los spurs se descuidan, le pueden hacer un roto.
Tras una fase de grupos sencilla pero marcada por las dos goleadas del único rival fuerte del grupo, el Bayern, los londinenses regresan a la fase final con nuevo entrenador, nueva filosofía y encadenando cuatro victorias en los últimos cinco partidos. Sufridas casi todas, eso sí, pero aprovechando los recursos disponibles.
La baja de Kane, el no fichaje de un ‘9’ y la partida de Eriksen están obligando a Mou a recomponer su ataque cada partido, y más ahora que Heung-min Son también ha caído, pero el de Setúbal está sabiendo sacar las castañas del fuego con lo que tiene. La recuperación para la causa de Lo Celso, asentado ya en el equipo titular, se une al aterrizaje de Bergwijn, que en los dos partidos que ha tenido hasta ahora ha rendido de manera notable.
'The Special One' se estrena esta noche con el Tottenham en Champions League ante el Leipzig sin Kane y Son, bajas, y Erikes, vendido al Inter.
Suena la música de la Champions y José Mourinho se siente como en casa. Está en su hábitat, mimetizado con la sintonía y la intensidad de las grandes noches de fútbol europeo donde tan bien se desenvuelve. Lo saben sus jugadores y, aún más importante, lo saben sus rivales, que entienden que el portugués es un entrenador de momentos, de pulsaciones, eso que tanto pondera la máxima competición continental. The Special One debuta esta noche con el Tottenham en Europa frente al Leipzig, uno de esos unicornios que cada temporada pueden mandar a los grandes a casa si se descuidan.
No es casualidad que los de Nagelsmann vaya segundos en la Bundesliga y estén en los octavos de final de la Champions League. Detrás de una institución que basa su modelo en la juventud y la revalorización, está también el trabajo de un gran entrenador que ha sabido gestionar mucho talento aún en bruto para generar una propuesta de fútbol alegre y ofensiva. Si los spurs se descuidan, le pueden hacer un roto.
Tras una fase de grupos sencilla pero marcada por las dos goleadas del único rival fuerte del grupo, el Bayern, los londinenses regresan a la fase final con nuevo entrenador, nueva filosofía y encadenando cuatro victorias en los últimos cinco partidos. Sufridas casi todas, eso sí, pero aprovechando los recursos disponibles.
La baja de Kane, el no fichaje de un ‘9’ y la partida de Eriksen están obligando a Mou a recomponer su ataque cada partido, y más ahora que Heung-min Son también ha caído, pero el de Setúbal está sabiendo sacar las castañas del fuego con lo que tiene. La recuperación para la causa de Lo Celso, asentado ya en el equipo titular, se une al aterrizaje de Bergwijn, que en los dos partidos que ha tenido hasta ahora ha rendido de manera notable.