El mejor Atleti de la temporada
Madrid, ASArrancó el Atlético frío y pesado. Después de la intensidad vivida ante el Liverpool, a la grada del Metropolitano también le costó conectarse. El Villarreal, un equipazo que interpreta casi perfecto el 1-4-3-3, contrarrestaba sin agobios el 1-4-4-2 del Atlético formado de inicio por Oblak; Vrsaljko, Savic, Felipe, Lodi; Correa, Koke, Thomas, Saúl; Morata y Vitolo. El mayor peligro rojiblanco llegaba por la incorporación al ataque y centros de sus laterales Vrsaljko (ha pasado de no contar a jugador importante) y Lodi (que no para de crecer si le dan confianza).
Sustentado en la calidad de Cazorla, Trigueros y Gerard Moreno, le bastó un zarpazo al Villarreal para ponerse 0-1 con gol de Paco Alcacer, el refuerzo de invierno que tenía hecho el Atlético antes que el Villarreal y al que renunció Simeone por su empeño en Cavani. Tras el golazo de Alcácer, hubo cambio de piezas y Correa pasó a la delantera y Vitolo a la banda izquierda, Saúl al medio, y Koke a la banda derecha (Oblak; Vrsaljko, Savic, Felipe, Lodi; Koke, Thomas, Saúl, Vitolo; Morata y Correa).
El Atlético salió al segundo tiempo plenamente confiado en que iba a remontar. Y jugó los mejores minutos de toda la temporada con un fútbol vertical y eficaz. En el minuto 57 hubo doble cambio y entraron Trippier y Joao Félix por Vrsaljko y Vitolo, quedan así el equipo, siempre con el habitual 1-4-4-2, Oblak; Trippier, Savic, Felipe, Lodi; Correa, Thomas, Saúl, Koke; Morata y João Félix. La reaparición del portugués provocó el entusiasmo de la grada, necesitada de acciones de ataque repetidas durante un partido. João Félix arrancó el 2-1 con un cambio de orientación tamizado de calidad y marcó el 3-1. Pero más allá de su gol, el Menino de Ouro demostró que jugando suelto y con libertad va a ser decisivo en el tramo final de temporada para el Atlético. En los últimos 10 minutos entró Marcos Llorente por Morata (Correa se puso arriba con João). Marcos jugó en banda y por el medio en ese tramo demostrando porque es el mejor recuperador del mundo. El Atlético, con la sabiduría tranquila del Mono Burgos en la banda y la energía incontrolable del Cholo en un palco, venció al Villarreal y se colocó tercero, el puesto en el que está obligado a quedar para cumplir objetivos.
