Kulusevski, el efecto 2000 del último pulso entre Juve e Inter

Turín, AS
Dejan Kulusevski (25-4-2000, Estocolmo, Suecia) ha pasado hoy reconocimiento médico en el J-Center de Turín para firmar su nuevo contrato con la Juventus. El club piamontés se ha llevado la última batalla por un joven talento en Italia, ganándole por la mano al Inter. La Juve le paga al Atalanta, dueño de los derechos del atacante nórdico, un fijo de 35 millones más una cantidad en bonus de entre 9 y 10 millones. Kulusevski protagoniza el segundo traspaso más caro de un jugador nacido en el año 2000, justo por detrás de Vinicius que le costó 45 millones en 2018 al Real Madrid.


La puja durante las últimas semanas fue frenética por el jugador revelación de la Serie A, pero la Juventus ha vuelto a dar un golpe de mano para llevarse una de las bazas que más le gustan. Es prioridad quedarse con cada joven talento que despunta en el Calcio, consiguiendo por un lado enriquecer su profunda plantilla y, por otro, limitar la de posibles competidores. La llegada de Conte al Inter había coincidido con una prospección lombarda en esa misma estrategia. De hecho, el Inter, con Marotta al mando de las operaciones, parecía que tenía en el bolsillo la contratación de la última joven sensación. Dejan Kulusevski había explotado durante su cesión en el Parma y el Inter se acercaba al acuerdo con el Atalanta, dueño de sus derechos. Hasta que Paratici, exlugarteniente de Marotta, le ha ganado por la mano. Kulusevski se ha paseado hoy ya por Turín, pero habrá más episodios. Se anuncia un próximo enfrentamiento por el joven Tonali (Brescia), otro clase 2000.

De momento, Kulusevski parece merecer la refriega. La zurda del talento nórdico sorprende en cada partido. Apenas hace quince días ponía patas arriba el San Paolo con un gol y una asistencia que daban la victoria al Parma y propiciaba el sprint final de una operación que hoy fructifica. Se trata de un jugador que puede ocupar casi todas las posiciones de ataque, amparado en su 1,86 de estatura y una zurda diabólica. Veloz, llegador y con una magnífica visión e intuición para habilitar los espacios. Comodísimo arrancando desde el sector derecho para dividir y sembrar el pánico. Solamente hace falta que dome un poco cierto frenesí que le precipita en ciertos momentos y la experiencia le dé la sabiduría necesaria para sacar más partido de su envergadura. La Juve tenía la intención de dejarlo cedido en el Parma, pero en las últimas horas eso puede cambiar. Lo han sufrido ya muchos rivales en Italia y lo podría sufrir España. Kulusevski ya debutó con la absoluta en noviembre y estará en la Eurocopa con Suecia.
El joven, de ascendencia macedonia, llegó en 2016 al Atalanta procedente de la famosa academia sueca del Brommapojkarna. Allí había entrado con seis años. Comenzó a jugar al fútbol imitando a su hermana mayor, pero Dejan se inició como defensa. Sus cualidades le fueron llevando cada vez más cerca de la portería contraria y con 15 años Maurizio Costanzi, jefe de la cantera de la DEA, puso sus ojos en él durante un torneo y la maquinaria, a funcionar.

La mudanza tuvo obstáculos, ya que el IF Brommapojkarna acusaba a los italianos de “rapto”, mientras que su padre Stefan veía que su club solamente quería hacer negocio con su hijo. Al final Dejan acabó entrenándose en los campos de Zingonia a cambio de unos 100.000 euros y un porcentaje de una futura venta. Esa inversión va a dejar una tremenda plusvalía y todo después de haber jugado únicamente 102 minutos con la camiseta del primer equipo del Atalanta. Venía ya de romperla en categoría Sub-17. Premio Morosini al mejor jugador Primavera, llevó al equipo juvenil de la DEA a hacerse con el título de liga por tercera vez en su historia. Demostrándose como un jugador devastador con espacios, amoldable a varias posiciones, con un dribbling demoledor y una gran relación con el gol. A principios de esta temporada fue cedido al Parma, parecía una cesión para madurar sin más, pero ha superado cualquier tipo de expectativa. Suma cuatro goles y siete asistencias. D’Aversa aprovecha la verticalidad vertiginosa del 44 —lleva ese número por Januzaj, al que trataba de imitar en sus tiempos en el United— para mezclar con Gervinho. Hasta el regreso hoy oficial de Ibrahimovic era indiscutiblemente el gran motivo de seguimiento de la Serie A para los suecos. Puede que eso no cambie.