Un grave error de De Gea condena al United ante el colista
El español no atrapó un tiro sencillo de Sarr y abrió el camino de la derrota. Deeney hizo el segundo de penalti concedido por el VAR. Volvió Pogba tres meses después.
Alberto Muñoz
As
La imagen de De Gea de bruces contra el suelo, con los brazos inertes a ambos lados de la cabeza y sin poder creerse lo que acababa de suceder ilustraba la situación de cualquier aficionado del Manchester United. Un error grave, impropio no solo de un portero de su nivel sino de uno profesional, abrió el camino para que los suyos fuesen incapaces de ganar siquiera al colista. Ni el retorno de Pogba casi tres meses después consiguió cambiar el gesto de los suyos, que se preguntan cuántos ridículos más debe acumular este equipo antes de que la dirección reaccione.
Igual que nadie se explica cómo De Gea fue incapaz de atrapar ese balón tan sencillo que le envió Sarr tampoco se entiende cómo es posible que el puesto de Solskjaer no parezca estar en peligro. Este Manchester United no es solo que no aspire a ganar la Premier, sino que no parece que esté preparado siquiera para pelear por los puestos que dan acceso a la Liga de Campeones.
El golpe fue tan sorprendente para los red devils que poco después cometieron un penalti, concedido por el VAR, que convirtió un Deeney que llevaba sin ver puerta desde el 2 de abril. Tan sorprendente como ese dato, teniendo en cuenta que es el ‘9’ del equipo, es el hecho de que el Watford, que ha tenido ya tres entrenadores en lo que va de temporada, solo había cosechado una victoria hasta la fecha.
La única buena noticia para el técnico noruego fue el retorno de Paul Pogba en el minuto 63, lo que da una pequeña esperanza de cara a la segunda vuelta. El francés, que llevaba sin aparecer por un terreno de juego desde el 30 de septiembre, tiene la difícil misión de reconducir una situación tremendamente complicada ahora que sabe que tampoco tendrá las puertas abiertas en el próximo mercado de invierno.
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La imagen de De Gea de bruces contra el suelo, con los brazos inertes a ambos lados de la cabeza y sin poder creerse lo que acababa de suceder ilustraba la situación de cualquier aficionado del Manchester United. Un error grave, impropio no solo de un portero de su nivel sino de uno profesional, abrió el camino para que los suyos fuesen incapaces de ganar siquiera al colista. Ni el retorno de Pogba casi tres meses después consiguió cambiar el gesto de los suyos, que se preguntan cuántos ridículos más debe acumular este equipo antes de que la dirección reaccione.
Igual que nadie se explica cómo De Gea fue incapaz de atrapar ese balón tan sencillo que le envió Sarr tampoco se entiende cómo es posible que el puesto de Solskjaer no parezca estar en peligro. Este Manchester United no es solo que no aspire a ganar la Premier, sino que no parece que esté preparado siquiera para pelear por los puestos que dan acceso a la Liga de Campeones.
El golpe fue tan sorprendente para los red devils que poco después cometieron un penalti, concedido por el VAR, que convirtió un Deeney que llevaba sin ver puerta desde el 2 de abril. Tan sorprendente como ese dato, teniendo en cuenta que es el ‘9’ del equipo, es el hecho de que el Watford, que ha tenido ya tres entrenadores en lo que va de temporada, solo había cosechado una victoria hasta la fecha.
La única buena noticia para el técnico noruego fue el retorno de Paul Pogba en el minuto 63, lo que da una pequeña esperanza de cara a la segunda vuelta. El francés, que llevaba sin aparecer por un terreno de juego desde el 30 de septiembre, tiene la difícil misión de reconducir una situación tremendamente complicada ahora que sabe que tampoco tendrá las puertas abiertas en el próximo mercado de invierno.
