Titanic: 14 dramáticas historias reales que se vieron en la película de Kate Winslet y Leonardo Di Caprio
El 14 de abril de 1912, el transatlántico chocó contra un iceberg y se hundió en el océano. Llevaba a bordo 2.223 personas, solo se salvaron 705. La película, estrenada el 19 de diciembre de 1997, contó algunos de los trágicos hechos de aquella fatídica y helada noche
La pareja protagónica, interpretada por Kate Winslet y Leonardo DiCaprio, se convirtió en ícono, el film recaudó 2.187 millones de dólares, la canción de Celine Dion se replicó por meses en todas las radios y la película se alzó con 11 premios Oscar.
Uno de los mayores atractivos de la historia fue su mezcla de fantasía con realidad, algo que el director James Cameron supo aprovechar muy bien intercalando datos verdaderos con ficcionales.
1. El verdadero Dawson
La historia de amor de Jack Dawson y Rose DeWitt Bukater es la principal del filme, y aunque su romance fue imaginario es cierto que entre los pasajeros del Titanic hubo un irlandés llamado Joseph Dawson. Se sabe que medía 1,75 y pesaba 65 kilos. Cuando abordó el barco tenía 23 años y no iba como pasajero sino como empleado ya que se encargaba de trasladar el carbón a los trabajadores que estaban en los hornos. Murió en el hundimiento pero a diferencia del personaje de Di Caprio su cuerpo se pudo rescatar y su tumba se encuentra en el cementerio de Halifak en Canadá.
2. El diamante
La película de Cameron comienza con un cazatesoros buscando un diamante bautizado el “Corazón del Océano”, y esto lo lleva a conocer a Rose. Según se sabe la piedra pertenecía a una pasajera llamada Kate Florence Phillips de 19 años, que era empleada de una tienda en Inglaterra y caminaba por los pasillos del barco con un collar de zafiro azul. Al parecer fue un regalo que recibió de su prometido de 38 años, Henry Samuel Morley, con quien mantenía un romance clandestino ya que él era casado. Enamorado, el hombre vendió unas propiedades y decidió mudarse con su chica a América y por eso abordaron el Titanic. Henry murió ahogado, ella sobrevivió aunque en el naufragio perdió su baúl donde guardaba su preciado colgante.
3. El auto de los amantes
Rose y Jack hacen el amor por primera vez en un auto. Está comprobado que en el viaje inaugural del transatlántico, en una de sus bodegas, había un moderno Renault Town Car Sedan de Ville de 1912. Según el sitio Carburando, “El supuesto Renault del Titanic fue comprado en 1911 por William Ernest Carter en Billancourt, Francia, y cargado en el barco para ser llevado a Estados Unidos. El Señor Carter, hijo mayor del ‘Barón del Carbón’, William Thornton Carter, sobrevivió al hundimiento junto con su esposa y dos hijos, pero su preciado vehículo, junto con el conductor de la familia, Charles Aldworth, no tuvieron la misma suerte”.
4. Los ancianos abrazados en la cama
Una de las escenas más enternecedoras de la película es la de los ancianos que ante lo inevitable de la tragedia deciden morir juntos y abrazados en su cama. La verdadera historia es la de Isidor e Ida Straus. El hombre junto a su hermano era propietario de la tienda Macy’s. Cuando el barco choca con el iceberg se les asigna un bote salvavidas pero Isidor se niega a subir ya que era solo para mujeres y niños. La mujer estaba en el bote junto a su empleada, y cuando ve a su marido en cubierta, le entrega su tapado de piel y le dice: “para que te abrigues, esta va a ser una noche muy fría”. Y deja el bote salvavidas. Cuando llega junto a Isidor, le dice: “Hemos estado juntos durante muchos años, donde tú vayas, yo voy”. Hay dos versiones de lo que ocurrió después: la primera dice que se sentaron uno al lado del otro en cubierta; la otra afirma que fueron a su camarote a esperar a la muerte, juntos y abrazados tal como se ve en la película. Ellen Bird, la asistente personal del matrimonio que sobrevivió al naufragio, fue la encargada de contar esta historia de amor.
5. El capitán
El capitán Edward John Smith (encarnado por el actor Bernard Hill), como recrea Cameron, murió en el naufragio. Sin embargo su figura genera polémica. Para algunos especialistas actuó de manera negligente y reaccionó de forma tardía ante la tragedia ya que al momento del choque estaba cenando tranquilamente. Además permitió que muchos botes zarparan medio vacíos y no dio instrucciones para volver a buscar a sobrevivientes. Esta fue una de las causas por las que solo se salvaron 705 de los 2.227 personas que viajaban. Smith no era un improvisado, había sido capitán de 18 buques y atravesado 26 veces el Atlántico.
6. El diseñador del barco
El personaje que realiza Victor Garber es otra figura basada en la vida real, se trata de Thomas Andrews, el diseñador del barco. Su tío Lord Pirrie era el principal dueño del astillero Harland & Wolff, compañía constructora del Titanic. Cuando el barco inició su viaje, él se embarcó para realizar tareas de supervisión. Según testimonios, cuando el transatlántico chocó intentó evitar el hundimiento.
7. Los botes salvavidas
Un dato real y algo escalofriante que refleja el film es que el barco pese a que tenía una capacidad para 64 botes salvavidas, únicamente contaba con 16 construidos en madera. Esto permitía evacuar solo a la mitad de los pasajeros en caso de emergencia como finalmente sucedió. Además había cuatro botes plegables que permitían llevar 47 personas más. De estos botes solo dos regresaron a buscar sobrevivientes porque temían hundirse si en la desesperación se subían más personas.
8. El naviero que buscó salvarse
Jonathan Hyde se puso en la piel de Joseph Bruce Ismay, el presidente de la naviera cuando se enteró del choque trató de organizar a los tripulantes y ayudar a los pasajeros. Pero cuando se percató de que el naufragio era evidente decidió usar su poder y exigir un lugar en uno de los botes. Logró salvar su vida pero meses después fue acusado de no haber cedido su lugar a una mujer ni un niño y de haber presionado a Smith a ir más rápido solo para batir un récord frente a sus competidores. Su reputación quedó condenada pese a que donó más de 40 mil dólares en apoyo a las víctimas de la tragedia.
9. Disparos en medio de la tragedia
Según el relato de un pasajero llamado Eugene Daily, en medio del caos de la evacuación William Mc Master Murdoch (Ewan Stewart), uno de los oficiales, disparó su arma, lo que provocó la muerte de dos personas. Ante lo sucedido, el oficial se disparó pero otras versiones dicen que no se suicidó sino que murió en el agua. Según algunos testimonios Murdoch fue el único que llenaba los botes con pasajeros con su máxima capacidad. Ante las quejas de la familia Murdoch por cómo se lo muestra en la película Cameron se disculpó y dijo que pudo haber sido un error representarlo con un arma.
10. La banda de música
La orquesta del Titanic siguió tocando mientras el barco se hundía y se convirtió en símbolo de heroísmo y resistencia. Según relatos, al momento del choque la banda ya se había retirado pero el violinista británico Wallace Hartley, se ubicó en la entrada delantera de primera clase con sus siete músicos para calmar a los pasajeros. Una leyenda incomprobable asegura que algunas personas perdieron un tiempo valioso para alcanzar los botes salvavidas, fascinados ante las canciones. Según el escultor francés Paul Chevre, uno de los sobrevivientes, a las 2.10 horas el director ‘liberó’ a sus músicos pero ellos siguieron en sus puestos. No se sabe cuál fue el último tema. Pudo ser el himno ‘Autumn’ o ‘Nearer, My God, to Thee’ como se ve en la película. Lo que sí no hay dudas es que debió ser una melodía que los músicos conocían bien pues tocaron sin luces, con el barco inclinado y ante los gritos de espanto y los pedidos de auxilio de los pasajeros.
11. El panadero
Charles Joughin era el jefe de panaderos, cuando comprobó que el barco se iba al fondo del océano se metió en su camarote y bebió media botella de whisky. No se sabe si envalentonado por el alcohol o acuciado por la culpa, lo cierto es que decidió salir para ayudar en la evacuación y arrojó muebles de madera al agua para que sirvieran de tablas de salvación. Cuando el barco se partió se trepó a una baranda y se tomó con firmeza, actitud que en la película observa e imita Rose.
12. La increíble Molly Brown
En la película, la fantástica Kathy Bates encarna a Molly Brown. Molly era una mujer pobre cuando su marido descubrió nuevos yacimientos de oro y se convirtieron en ricos. Como relata Luciano Saliche en una nota para Infobae: “Molly Brown se subió al Titanic el 10 de abril de 1912. No tenía la juventud de años atrás, pero sí vitalidad, y mucha. A sus casi 55 años, la vida la había sacudido. Tras un divorcio en buenos términos -habían tenido dos hijos-, su ex marido falleció de un ataque al corazón. Así que se embarcó en el Titanic desde Southampton pensando en Nueva York. En la película de James Cameron, la interpretación de Kathy Bates la pinta por completo: cuando invitan a Jack (Leonardo DiCaprio) a una cena pomposa tras salvar a Rose (Kate Winslet), es ella quien le presta el traje y le da consejos sobre cómo lidiar con la oligarquía. También muestran cómo se rebela cuando, tras el hundimiento, los botes salvavidas son utilizados por un número mínimo de personas, todos de alta alcurnia. Estuvieron siete horas varados en el frío Océano Atlántico, muy cerca del Ártico, hasta que un barco los encontró. La vitalidad de la Molly Brown no se apagó: hizo la lista de supervivientes, una colecta entre los ricos de primera clase y los del barco que los rescató, actuó como intérprete (dominaba el francés y el alemán), y al pisar tierra firme, cuando un periodista le preguntó cómo sobrevivió, su respuesta fue contundente. “Es la suerte de los Brown: somos insumergibles”, dijo como homenaje a los inmigrantes irlandeses, a la clase trabajadora".
13. Un héroe
Harold Godfrey Lowe (Ion Gruffud), es el oficial que salva a Rose y el único que regresa a buscar sobrevivientes. Su actitud es totalmente cierta aunque en la historia real solo pudo rescatar a cuatro personas.
14. La balsa en el océano
Una de las escenas emblemáticas es cuando el Titanic ya se hundió, Rose se sube a una puerta de madera. Esa pieza es una réplica de un elemento del Titanic que se exhibe en el Museo Marítimo del Atlántico, en Halifax, Nueva Escocia. Se dice que es la parte superior del marco de la puerta que decoraba la entrada del salón principal de primera clase. En la página del museo se explica que Cameron visitó varias veces el lugar, lo que le permitió construir una pieza igual a la puerta de roble tallado. Sobre la polémica acerca de si se podían salvar los dos, el mismo Cameron explicó: “En realidad no es un asunto de espacio sino de flotabilidad. Cuando Jack pone a Rose sobre la balsa, y luego intenta subirse –no es idiota, no quiere morir– la puerta se hunde, y como que se da vuelta. Está claro que hay suficiente flotabilidad solo para una persona. Así que él toma la decisión de que ella sea la que se salve, en lugar de ahogarse los dos”.