Por qué la economía circular es clave para combatir el cambio climático
Expertos reunidos en la Cumbre Mundial del Clima en Madrid sostuvieron que no es suficiente aplicar energías renovables para evitar una catástrofe climática y que hay que apostar al potencial del consumo y reutilización de los productos
El informe destaca que el cambio para la energía sostenible llevará a solamente el 55% de reducción en las emisiones. Y que los 45% restantes resultarán de la manera como hacemos y usamos los productos y de la manera como producimos los alimentos y administramos la tierra. Es decir, de la economía circular que implementemos para beneficio de planeta.
El artículo ilustra cómo aplicar la economía circular en cinco áreas clave (cemento, plásticos, acero, aluminio y alimentos), lo que podría llevar a remover casi la mitad de las emisiones restantes, una reducción de 9,3 billones de toneladas en 2050. Esto es el equivalente a eliminar todas las emisiones actuales de transporte en todo el mundo, por ejemplo.
Con este estudio publicado, la Fundación Ellen MacArthur hace un llamado para que los líderes gubernamentales y empresariales adopten la economía circular como un modelo vital para reducir las emisiones líquidas a cero en 2050. La Fundación, con sede en el Reino Unido y cuya misión es acelerar la transición a una economía circular para combatir los desafíos más importantes del mundo, dice que es vital ir más allá de la energía sostenible solución para el cambio climático.
¿Qué es una economía circular?
La economía circular se basa en tres principios: eliminar residuos y polución, mantener productos y materiales en uso y regenerar sistemas naturales.
Además de reducir las emisiones, la economía circular tiene el potencial de aumentar la resistencia a los efectos del cambio climático y contribuir para alcanzar los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
"La adopción de un modelo de economía circular puede ayudar la América Latina a dejar de depender de las industrias extractivas y las prácticas agrícolas que impulsan la deforestación, y en su lugar crear valor que regenere sus recursos naturales incomparables", señala es estudio.
El modelo también crea mayor resiliencia a los efectos del cambio climático que, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), le costará a la región del 2 al 4% de su PIB hasta 2050.
Tal como fue presentado en el artículo, el cambio para energías renovables resuelve solamente 55% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Para alcanzar los objetivos climáticos de la ONU, el artículo resalta la necesidad urgente de combatir los 45% restantes.
“El cambio para la energía renovable tiene un rol fundamental en la lucha contra el cambio climático, pero eso no es suficiente. Para alcanzar los objetivos climáticos es fundamental que transformemos la manera cómo proyectamos, hacemos y usamos los alimentos. Completar la imagen mediante la transición para una economía circular nos permite alcanzar las necesidades de una población en crecimiento, mientras creamos una economía próspera y resistente, que puede funcionar a largo plazo,” dice la dama Ellen MacArthur, fundadora de la Fundación Ellen MacArthur.
El artículo demuestra el potencial de la economía circular para combatir esas emisiones que pasan por alto. Para ilustrar ese potencial, el artículo se fija en cinco áreas clave: acero, plástico, aluminio, cemento y alimentos. También demuestra como empresas, instituciones financieras y autoridades políticas pueden construir una economía próspera y resistente mientras lucha contra el cambio climático.
La adopción de un modelo de economía circular en esas áreas puede reducir un total de 9,3 billones de toneladas de gases de efecto invernadero hasta 2050. Esto equivale a eliminar las emisiones actuales de todos los medios de transporte del mundo. Esos ejemplos transmiten un mensaje claro a otras industrias – como la de la moda, los electrónicos y embalajes – sobre el valor que la economía circular puede ofrecer.
Cambios en la dieta, innovaciones emergentes y la captura y almacenamiento de carbono son las últimas piezas necesarias para completar la imagen de cómo el mundo puede reducir las emisiones netas a cero al 2050.
“Este artículo muestra que el cambio para una economía circular no es solamente una oportunidad de combatir las emisiones intersectorialmente, sino que también de proyectar una economía que es restaurativa y regenerativa, creando beneficios para la sociedad, empresas y el medio ambiente”, añadió Ellen.
Christiana Figueres, ex-secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMUNCC) y sócia-fundadora de Global Optimism señaló: “Restricciones a las emisiones de carbono representan oportunidades enormes de ingeniosidad. Esto es real para toda empresa, toda ciudad y cualquier país. Esta es la dirección en que nos debemos mover, y este informe ofrece cifras contundentes que dan confianza a nuestra habilidad de optimizar la descarbonización y el desarrollo económico en apoyo mútuo de uno al otro”.
El Acuerdo de París exige la reducción de las emisiones netas a cero hasta 2050 para limitar el crecimiento de la en temperatura en 1,5 °C. Mientras la economía circular está fundamentada en la energía renovable, el artículo también demuestra el rol crucial que el sector de alimentos y los sectores industriales claves pueden tener para reducir las emisiones y alcanzar el objetivo.