La 2ª vuelta del Barça es infernal
Tiene que visitar Mestalla, Villamarín, Bernabéu, Sánchez Pizjuán, mientras que el Madrid ya ha ido a casi todos los campos grandes. La dificultad del calendario se une a una gran carga de partidos.
Juan Jiménez
As
El Barça se fue feliz de vacaciones. Después de marcharse aliviado del Clásico (0-0), ganó al Alavés sin despeinarse y vio cómo el Madrid tropezaba ante el Athletic. Dos puntos de ventaja en esta Liga son un tesoro. Pero si pone la luz larga, el Barça tiene algún motivo más de preocupación. A simple vista, el calendario que le espera es mucho más duro que el que tendrá el Madrid, principal adversario en la lucha por LaLiga, en la segunda vuelta.
Además de ir a Cornellà, donde espera un Espanyol jugándose la vida, en el último partido de la primera vuelta, el Barça tiene que visitar en la segunda rueda del campeonato campos durísimos como Mestalla (jornada 21), Villamarín (jornada 23), Bernabéu (jornada 26) o Sánchez Pizjuán (jornada 30). También tendrá que ir a otros incómodos como El Madrigal (jornada 34), probablemente con el Villarreal jugándose estar en puestos europeos, y Balaídos (jornada 32), donde el Celta puede estar en plena pelea por la permanencia. A primera vista, para el Madrid tiene un calendario más sencillo. Los de Zidane ya han jugado en el Camp Nou, Mestalla, el Wanda y el Sánchez Pizjuán, por ejemplo. Eso sí, todavía deben rendir visita a San Mamés o al Benito Villamarín.
No es sólo el calendario en el Barça, también la acumulación de partidos que le esperan a un equipo que tendrá que hacer frente a la Supercopa de España a principios de enero; que entrará en las rondas de Copa ese mismo mes y que desde el 25 de febrero se enfrentará de nuevo al reto de la Champions, con el que tantas y tantas veces ha tropezado en los últimos años. En total, el Barça podría enfrentarse con la friolera de unos 35 partidos en apenas cinco meses. Momento también para que Valverde mueva al equipo y lo rote. El Barça, un equipo que se hace algo mayor en algunos puestos, necesitará que todos se sientan importantes y les aporten cosas. Por calendario, da la sensación de que la novena Liga de doce será la más complicada para los azulgrana.
As
El Barça se fue feliz de vacaciones. Después de marcharse aliviado del Clásico (0-0), ganó al Alavés sin despeinarse y vio cómo el Madrid tropezaba ante el Athletic. Dos puntos de ventaja en esta Liga son un tesoro. Pero si pone la luz larga, el Barça tiene algún motivo más de preocupación. A simple vista, el calendario que le espera es mucho más duro que el que tendrá el Madrid, principal adversario en la lucha por LaLiga, en la segunda vuelta.
Además de ir a Cornellà, donde espera un Espanyol jugándose la vida, en el último partido de la primera vuelta, el Barça tiene que visitar en la segunda rueda del campeonato campos durísimos como Mestalla (jornada 21), Villamarín (jornada 23), Bernabéu (jornada 26) o Sánchez Pizjuán (jornada 30). También tendrá que ir a otros incómodos como El Madrigal (jornada 34), probablemente con el Villarreal jugándose estar en puestos europeos, y Balaídos (jornada 32), donde el Celta puede estar en plena pelea por la permanencia. A primera vista, para el Madrid tiene un calendario más sencillo. Los de Zidane ya han jugado en el Camp Nou, Mestalla, el Wanda y el Sánchez Pizjuán, por ejemplo. Eso sí, todavía deben rendir visita a San Mamés o al Benito Villamarín.
No es sólo el calendario en el Barça, también la acumulación de partidos que le esperan a un equipo que tendrá que hacer frente a la Supercopa de España a principios de enero; que entrará en las rondas de Copa ese mismo mes y que desde el 25 de febrero se enfrentará de nuevo al reto de la Champions, con el que tantas y tantas veces ha tropezado en los últimos años. En total, el Barça podría enfrentarse con la friolera de unos 35 partidos en apenas cinco meses. Momento también para que Valverde mueva al equipo y lo rote. El Barça, un equipo que se hace algo mayor en algunos puestos, necesitará que todos se sientan importantes y les aporten cosas. Por calendario, da la sensación de que la novena Liga de doce será la más complicada para los azulgrana.
