Indignación por un tweet de JK Rowling: la acusan de transfóbica
La exitosa escritora inglesa, creadora de la millonaria saga de Harry Potter, defendió en redes sociales a una mujer que fue despedida de su trabajo por cuestionar el reconocimiento de la autopercepción sexual. Desilusión por parte de sus lectores
Infobae
Los seguidores de J.K. Rowling están anonadados. En especial, los pertenecientes a la comunidad LGBTTTIQ, a partir de un polémico tweet que la autora de la saga de Harry Potter realizó, por el que fue acusada de transfóbica.
La inglesa de 54 años, guionista y productora de cine, apoyó a Maya Forstater, una mujer que perdió su empleo luego de expresar su inconformidad con la ley que permite elegir libremente la identidad sexual en el documento. Básicamente, Forstater fue despedida por twittear que las mujeres transgénero no pueden cambiar su sexo biológico.
“Vístete como quieras, llámate como quieras. Acuéstate con cualquier adulto de forma consentida. Vive tu vida lo mejor posible en paz y a salvo ¿Pero obligar a las mujeres a dejar su trabajo por afirmar que el sexo es real?”, escribió la escritora a modo defensa.
Las críticas de su seguidores desilusionados también surgieron en la red del pajarito y calificaron a la autora como “TERF”: feminista radical excluyente de trans.
En marzo, Forstater fue despedida de su trabajo del Centro para el Desarrollo Global (CGD), que se especializa en estudios internacionales sobre pobreza y desigualdad, por cuestionar al Gobierno del Reino Unido para facilitar el reconocimiento de la autopercepción en vez del “sexo natural”. Para Forstater, “los hombres no pueden convertirse en mujeres”.
Forstater emprendió una batalla legar contra sus empleadores al considerar injusto el despido, ya que consideraba que vulneraba su derecho a la libertad de creencias y expresión. También a través de Twitter defendió su idea: “Mi creencia al exponer mi testimonio es que el sexo es un hecho biológico y es inmutable. Hay dos sexos Los hombres son hombres. Las mujeres son mujeres. Es imposible cambiar de sexo. Hasta hace muy poco se entendían como hechos básicos de la vida”.
Entre las respuestas que J.K. Rowling recibió por parte de usuarios de la twitósfera estuvieron: “Mi hija, que es trans, es una gran admiradora tuya. Me rompe el corazón verte publicar algo que indica que la discriminación contra ella es un comportamiento perfectamente bueno para un empleado. Las organizaciones médicas más creíbles del mundo afirman a las personas trans. Por favor, ponte al día”.
En otro: “Crecí como un niño trans leyendo tus libros como un escape. A menudo elegía nombres de personajes para darme a mí mismo, antes de sentirme cómodo con quién era. Esta decisión, para apoyar a las personas que me odian y quieren hacerme daño, me hace llorar ... ¿Por qué? ¿Por qué?”.
Los seguidores de J.K. Rowling están anonadados. En especial, los pertenecientes a la comunidad LGBTTTIQ, a partir de un polémico tweet que la autora de la saga de Harry Potter realizó, por el que fue acusada de transfóbica.
La inglesa de 54 años, guionista y productora de cine, apoyó a Maya Forstater, una mujer que perdió su empleo luego de expresar su inconformidad con la ley que permite elegir libremente la identidad sexual en el documento. Básicamente, Forstater fue despedida por twittear que las mujeres transgénero no pueden cambiar su sexo biológico.
“Vístete como quieras, llámate como quieras. Acuéstate con cualquier adulto de forma consentida. Vive tu vida lo mejor posible en paz y a salvo ¿Pero obligar a las mujeres a dejar su trabajo por afirmar que el sexo es real?”, escribió la escritora a modo defensa.
Las críticas de su seguidores desilusionados también surgieron en la red del pajarito y calificaron a la autora como “TERF”: feminista radical excluyente de trans.
En marzo, Forstater fue despedida de su trabajo del Centro para el Desarrollo Global (CGD), que se especializa en estudios internacionales sobre pobreza y desigualdad, por cuestionar al Gobierno del Reino Unido para facilitar el reconocimiento de la autopercepción en vez del “sexo natural”. Para Forstater, “los hombres no pueden convertirse en mujeres”.
Forstater emprendió una batalla legar contra sus empleadores al considerar injusto el despido, ya que consideraba que vulneraba su derecho a la libertad de creencias y expresión. También a través de Twitter defendió su idea: “Mi creencia al exponer mi testimonio es que el sexo es un hecho biológico y es inmutable. Hay dos sexos Los hombres son hombres. Las mujeres son mujeres. Es imposible cambiar de sexo. Hasta hace muy poco se entendían como hechos básicos de la vida”.
Entre las respuestas que J.K. Rowling recibió por parte de usuarios de la twitósfera estuvieron: “Mi hija, que es trans, es una gran admiradora tuya. Me rompe el corazón verte publicar algo que indica que la discriminación contra ella es un comportamiento perfectamente bueno para un empleado. Las organizaciones médicas más creíbles del mundo afirman a las personas trans. Por favor, ponte al día”.
En otro: “Crecí como un niño trans leyendo tus libros como un escape. A menudo elegía nombres de personajes para darme a mí mismo, antes de sentirme cómodo con quién era. Esta decisión, para apoyar a las personas que me odian y quieren hacerme daño, me hace llorar ... ¿Por qué? ¿Por qué?”.
