El gobierno de Bolivia presentará un informe que asegura que las Fuerzas Armadas no dispararon armas durante las protestas
El ministro de Defensa dijo que las investigaciones demuestran que ninguno de las muertes han ocurrido con proyectiles de las autoridades y apuntó contra “grupos subversivos operados por bolivianos y ciudadanos extranjeros"
Infobae
El ministro de Defensa de Bolivia, Álvaro Coimbra, ha anunciado este jueves que el Gobierno presentará la semana que viene un informe que demuestra que las Fuerzas Armadas no usaron sus armas reglamentarias durante los disturbios derivados de las protestas postelectorales en El Alto y Sacaba.
“Nosotros vamos a presentar un informe el lunes, un informe de Gobierno, con expertos en Derechos Humanos (...) con los informes del Ministerio Público, el Instituto de Investigaciones Forenses y toda la institucionalidad donde se demuestra que ninguno de los muertos ha sido con proyectiles de uso de las Fuerzas Armadas o de la Policía boliviana”, ha indicado Coimbra en una entrevista recogida por la agencia de noticias boliviana ABI.
En este contexto, ha adelantado que, según la información que manejan, había “grupos subversivos operados por bolivianos y ciudadanos extranjeros, algunos de ellos de nacionalidad peruana y venezolana”, envueltos en los hechos acaecidos en Senkata, que se saldaron con al menos 10 muertos y a los que Coimbra ha aludido.
La crisis política en Bolivia se desató tras las elecciones presidenciales del 20 de octubre, en las que el ahora ex presidente Evo Morales proclamó su victoria pero la oposición denunció un “fraude gigantesco”.
La Organización de Estados Americanos (OEA) ha concluido en su informe final que en los comicios hubo “manipulación dolosa” y “parcialidad”, así como “irregularidades graves”, tales como la “falta de resguardo de las actas” y la pérdida de “material sensible”.
Morales dimitió el pasado 10 de noviembre y huyó a México. Jeanine Áñez, segunda vicepresidenta del Senado, se proclamó presidenta interina para llenar el vacío de poder dejado por el antiguo mandatario y la renuncia de otros altos cargos.
Bolivia se prepara ahora para celebrar unas nuevas en las que ni Morales ni su vicepresidente, Álvaro García Linera, podrán participar, conforme al acuerdo al que su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), y el Gobierno de Áñez han llegado en el Congreso.
Infobae
El ministro de Defensa de Bolivia, Álvaro Coimbra, ha anunciado este jueves que el Gobierno presentará la semana que viene un informe que demuestra que las Fuerzas Armadas no usaron sus armas reglamentarias durante los disturbios derivados de las protestas postelectorales en El Alto y Sacaba.
“Nosotros vamos a presentar un informe el lunes, un informe de Gobierno, con expertos en Derechos Humanos (...) con los informes del Ministerio Público, el Instituto de Investigaciones Forenses y toda la institucionalidad donde se demuestra que ninguno de los muertos ha sido con proyectiles de uso de las Fuerzas Armadas o de la Policía boliviana”, ha indicado Coimbra en una entrevista recogida por la agencia de noticias boliviana ABI.
En este contexto, ha adelantado que, según la información que manejan, había “grupos subversivos operados por bolivianos y ciudadanos extranjeros, algunos de ellos de nacionalidad peruana y venezolana”, envueltos en los hechos acaecidos en Senkata, que se saldaron con al menos 10 muertos y a los que Coimbra ha aludido.
La crisis política en Bolivia se desató tras las elecciones presidenciales del 20 de octubre, en las que el ahora ex presidente Evo Morales proclamó su victoria pero la oposición denunció un “fraude gigantesco”.
La Organización de Estados Americanos (OEA) ha concluido en su informe final que en los comicios hubo “manipulación dolosa” y “parcialidad”, así como “irregularidades graves”, tales como la “falta de resguardo de las actas” y la pérdida de “material sensible”.
Morales dimitió el pasado 10 de noviembre y huyó a México. Jeanine Áñez, segunda vicepresidenta del Senado, se proclamó presidenta interina para llenar el vacío de poder dejado por el antiguo mandatario y la renuncia de otros altos cargos.
Bolivia se prepara ahora para celebrar unas nuevas en las que ni Morales ni su vicepresidente, Álvaro García Linera, podrán participar, conforme al acuerdo al que su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), y el Gobierno de Áñez han llegado en el Congreso.