El Barça se gusta al son de Messi
Nuevo triplete del argentino y enorme gol de tacón de Suárez en un Barça que dio una exhibición en la primera parte.
Santi Giménez
As
A medida que se acerca el Clásico, el Barça va encontrando el hilo de juego, goleó al Mallorca por 5-2 y se va gustando al mando de un Messi estratosférico de nuevo que logró un hat-trick que le sirve para encaramarse al frente del Pichichi tras marcar 12 goles en las últimas 8 jornadas de Liga.
Que Messi es extremadamente bueno - o como dijo en la previa Steve Nash, "el mejor"- no es noticia. Tampoco es nuevo que no hay que meterse con Messi. Y menos en el día de su fiesta por el sexto Balón de Oro. Enfadar al astro argentino es una funesta decisión que este sábado aprendió Vicente Moreno, el técnico del Mallorca, que cuando su equipo sacó la cabeza del agua al marcar un 2-1 ficticio ante el baño que le estaba dando el Barcelona, no tuvo mejor ocurrencia que enzarzarse en la banda en una discusión con el argentino, que había recibido una fea entrada de Sastre. El técnico del Mallorca consideró que Messi exageraba y eso enojó al ’10’ que a partir de ahí se olvidó de florituras y ya no hizo prisioneros. Tardó 3 minutos en marcar su segundo gol y volver a poner tierra de por medio de nuevo.
Hasta ese momento, el partido había sido un recital del Barcelona en el que por momentos los de Valverde lo vieron tan sencillo que se entretuvieron en arabescos antes de liquidar el partido por la vía rápida. Y el Mallorca aprovechó una grieta para acercarse en el marcador bajo la batuta de un Kubo constantemente silbado por el Camp Nou, pero casi de inmediato hicieron enfadar a Messi y se acabó la tontería.
Empezó el Barça muy enchufado al partido, del primer al último jugador. Para muestra, el primer gol del equipo blaugrana, con asistencia de Ter Stegen (la segunda en lo que va de Liga) a Griezmann. Con Rakitic y Busquets dando de nuevo empaque al centro del campo ayudados por un Sergi Roberto fabuloso, el Mallorca no pasaba de medio campo.
Pasado el cuarto de hora, Messi se sacó de la chistera un nuevo golazo que hacía prever un festival. Los jugadores, conscientes de su superioridad se perdieron en la estética y Suárez disparó al palo, Reina, excelente todo el partido, salvó un par de goles y el Mallorca, en una aproximación recortó distancias con el gol en el que Budimir le ganó la partida a Lenglet.
Luego vino lo del pique y sus consecuencias. El Barça volvía a estar en modo imparable para el Mallorca y Suárez cerró el primer tiempo con un golazo de tacón de fantasía tras una combinación estupenda con De Jong. Un tanto que dejaba el partido listo para papeles a no ser que el Mallorca siguiera enfadando al astro argentino.
Escudo/Bandera Mallorca
Mallorca
España
Noticias Estadísticas
Trató el Barça que nada cambiara en la segunda parte en el planteamiento general pensando en lo que le espera tras el intrascendente partido del martes en Milán. De Jong dejó su sitio a Vidal y Rakitic hizo lo propio con Aleñá, que no jugaba desde la primera jornada. El Barça se relajó, lo que aprovechó el Mallorca para marcar su segundo tanto, de nuevo Budimir en una distracción de Ter Stegen, en su segunda llegada.
Tuvo el Barça unos minutos de dudas y Ter Stegen conjuró su error del segundo gol parando un balón envenenado de Budimir de nuevo. Pero Messi acabó con el sufrimiento con otro golazo a asistencia de Suárez, que protegió un balón para que de primera empalmara a la escuadra de Reina y completara un nuevo hat-trick, el 35 de su carrera en LaLiga para sellar el triunfo de un Barça que vuelve a carburar.
As
A medida que se acerca el Clásico, el Barça va encontrando el hilo de juego, goleó al Mallorca por 5-2 y se va gustando al mando de un Messi estratosférico de nuevo que logró un hat-trick que le sirve para encaramarse al frente del Pichichi tras marcar 12 goles en las últimas 8 jornadas de Liga.
Que Messi es extremadamente bueno - o como dijo en la previa Steve Nash, "el mejor"- no es noticia. Tampoco es nuevo que no hay que meterse con Messi. Y menos en el día de su fiesta por el sexto Balón de Oro. Enfadar al astro argentino es una funesta decisión que este sábado aprendió Vicente Moreno, el técnico del Mallorca, que cuando su equipo sacó la cabeza del agua al marcar un 2-1 ficticio ante el baño que le estaba dando el Barcelona, no tuvo mejor ocurrencia que enzarzarse en la banda en una discusión con el argentino, que había recibido una fea entrada de Sastre. El técnico del Mallorca consideró que Messi exageraba y eso enojó al ’10’ que a partir de ahí se olvidó de florituras y ya no hizo prisioneros. Tardó 3 minutos en marcar su segundo gol y volver a poner tierra de por medio de nuevo.
Hasta ese momento, el partido había sido un recital del Barcelona en el que por momentos los de Valverde lo vieron tan sencillo que se entretuvieron en arabescos antes de liquidar el partido por la vía rápida. Y el Mallorca aprovechó una grieta para acercarse en el marcador bajo la batuta de un Kubo constantemente silbado por el Camp Nou, pero casi de inmediato hicieron enfadar a Messi y se acabó la tontería.
Empezó el Barça muy enchufado al partido, del primer al último jugador. Para muestra, el primer gol del equipo blaugrana, con asistencia de Ter Stegen (la segunda en lo que va de Liga) a Griezmann. Con Rakitic y Busquets dando de nuevo empaque al centro del campo ayudados por un Sergi Roberto fabuloso, el Mallorca no pasaba de medio campo.
Pasado el cuarto de hora, Messi se sacó de la chistera un nuevo golazo que hacía prever un festival. Los jugadores, conscientes de su superioridad se perdieron en la estética y Suárez disparó al palo, Reina, excelente todo el partido, salvó un par de goles y el Mallorca, en una aproximación recortó distancias con el gol en el que Budimir le ganó la partida a Lenglet.
Luego vino lo del pique y sus consecuencias. El Barça volvía a estar en modo imparable para el Mallorca y Suárez cerró el primer tiempo con un golazo de tacón de fantasía tras una combinación estupenda con De Jong. Un tanto que dejaba el partido listo para papeles a no ser que el Mallorca siguiera enfadando al astro argentino.
Escudo/Bandera Mallorca
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Trató el Barça que nada cambiara en la segunda parte en el planteamiento general pensando en lo que le espera tras el intrascendente partido del martes en Milán. De Jong dejó su sitio a Vidal y Rakitic hizo lo propio con Aleñá, que no jugaba desde la primera jornada. El Barça se relajó, lo que aprovechó el Mallorca para marcar su segundo tanto, de nuevo Budimir en una distracción de Ter Stegen, en su segunda llegada.
Tuvo el Barça unos minutos de dudas y Ter Stegen conjuró su error del segundo gol parando un balón envenenado de Budimir de nuevo. Pero Messi acabó con el sufrimiento con otro golazo a asistencia de Suárez, que protegió un balón para que de primera empalmara a la escuadra de Reina y completara un nuevo hat-trick, el 35 de su carrera en LaLiga para sellar el triunfo de un Barça que vuelve a carburar.
