Un Nápoles sin puntería aplaza la clasificación
Los azzurri empataron a uno en el San Paolo con el Salzburgo, que se adelantó con un penalti de Haaland (suma 23 dianas en 17 partidos). Lozano puso las tablas, Insigne y Callejón remataron a la madera.
Mirko Calemme
As
El Nápoles no pasó del empate en el San Paolo ante el Salzburgo y aplazó una clasificación a octavos que sigue teniendo muy cerca. El enfrentamiento fue un constante vaivén, con peligros en ambas áreas en cada jugada: los de Ancelotti volvieron a mostrar enorme fragilidad atrás y en el 10’ Koulibaly tumbó en plena área a Hwang.
Desde los once metros, obviamente, se presentó Haaland, que batió a Meret y sumó su diana número 23 en 17 partidos, la séptima en Champions. Los azzurri reaccionaron enseguida y Callejón, a pase de Insigne, golpeó el poste con un testarazo. El empate, merecido, llegó antes del descanso, gracias al segundo tanto en este curso de Lozano, con un gran remate desde fuera del área.
Los italianos, en la segunda mitad, reforzaron su defensa poniendo a un central más (Luperto en lugar de Mario Rui) y empezaron a sufrir menos. Eso sí, la falta de suerte y de puntería (Insigne golpeó otro poste, y ya van 11 en este curso) siguió persiguiendo a los napolitanos, que hicieron méritos para triunfar, pero no lo lograron. Eso sí, batiendo al Genk en la próxima jornada, su pase estaría sellado.
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El Nápoles no pasó del empate en el San Paolo ante el Salzburgo y aplazó una clasificación a octavos que sigue teniendo muy cerca. El enfrentamiento fue un constante vaivén, con peligros en ambas áreas en cada jugada: los de Ancelotti volvieron a mostrar enorme fragilidad atrás y en el 10’ Koulibaly tumbó en plena área a Hwang.
Desde los once metros, obviamente, se presentó Haaland, que batió a Meret y sumó su diana número 23 en 17 partidos, la séptima en Champions. Los azzurri reaccionaron enseguida y Callejón, a pase de Insigne, golpeó el poste con un testarazo. El empate, merecido, llegó antes del descanso, gracias al segundo tanto en este curso de Lozano, con un gran remate desde fuera del área.
Los italianos, en la segunda mitad, reforzaron su defensa poniendo a un central más (Luperto en lugar de Mario Rui) y empezaron a sufrir menos. Eso sí, la falta de suerte y de puntería (Insigne golpeó otro poste, y ya van 11 en este curso) siguió persiguiendo a los napolitanos, que hicieron méritos para triunfar, pero no lo lograron. Eso sí, batiendo al Genk en la próxima jornada, su pase estaría sellado.
