Un gol de Icardi en el 85' le da la victoria al PSG en Brest
Un tanto del argentino en el tramo final del encuentro fue suficiente para darle la victoria a los de Tuchel en un partido muy complicado.
Andrés Onrubia
As
El PSG venció por 1-2 en su visita al campo del Brest en un partido marcado por la igualdad que se vio en el terreno de juego. Mauro Icardi marcó su octavo gol en nueve partidos con los parisinos y se afianzó definitivamente como el 9 titular del PSG.
Tuchel realizó varias rotaciones en el equipo pese a las bajas de Neymar y Mbappé. En defensa, las principales novedades fueron Abdou Diallo (que se enfrentaba a su hermano Ibrahima, mediocentro del Brest) y Kurzawa. En el medio, el alemán dejó a Marquinhos en el banquillo para introducir a Draxler, y en ataque Sarabia ocupó la plaza de Mbappé y Cavani por primera vez en toda la temporada se imponía a Icardi, aunque como explicó Tuchel antes del partido era pura rotación y no una decisión por rendimiento deportivo. Keylor, que se lesionó en el calentamiento, no fue titular y debutó Sergio Rico con los parisinos.
No fue una primera mitad cómoda para el PSG. El Brest, un equipo que tiene en casa un fortín casi inexpugnable, salió a morder en los primeros minutos para intentar pelearle la posesión a los parisinos. De hecho, Sergio Rico tuvo que intervenir en dos ocasiones ya que la intensidad del equipo bretón fue notoria en los primeros compases del encuentro.
Tuchel buscó principalmente en la primera parte la ocupación plena de espacios. Cuando el PSG atacaba, el equipo colocaba a los laterales a la altura de Cavani para que Sarabia, Di María y Draxler centraran su posición y generaran una superioridad de 3 contra 2 ante el doble pivote del Brest. El planteamiento de los de Dall’Oglio, cerrando siempre los pasillos interiores, obligó al PSG a salir por sus laterales en la mayoría de las ocasiones, y ahí Kurzawa y Dagba no decidieron bien.
El gol tardó en llegar para el PSG. En una de las pocas veces que hubo un desajuste defensivo en el rival, Verratti encontró a Draxler entre líneas y el alemán asistió a Di María, que con una sutil vaselina puso el 0-1. No fue un resultado merecido para los parisinos, ya que el Brest fue superior en líneas generales y mostró las carencias de los de Tuchel para presionar, ya que los bretones pudieron salir de la presión cómodamente en muchas ocasiones por la pasividad que mostró Draxler a la hora de intentar robarle el balón a Ibrahima Diallo, mediocentro local.
La segunda mitad fue muy parecida a la primera. El PSG, con resultado a favor, intentó que pasaran los minutos sin que sucedieran muchos acontecimientos para afrontar con ventaja el tramo final del partido. Pero los problemas del primer tiempo volvieron a aparecer. El Brest, que tradicionalmente ha sido un equipo de estilo físico, característico del fútbol bretón, ha cambiado su filosofía con Olivier Dall’Oglio para hacer un fútbol donde predomina la posesión del balón. Otra buena salida de balón se transformó en el 1-1. Court -jugador con más asistencias de Europa con 7, tras De Bruyne- asistió a Grandsir, que con la zurda batió a Sergio Rico.
El partido entró en una fase de incertidumbre que benefició más al Brest que al PSG. Pero la entrada de Mauro Icardi al terreno de juego cambió el partido. Cavani había tenido una tarde para olvidar, desaprovechando ocasiones muy claras y mostrando una apatía extraña en él, seguramente provocada por las continuas suplencias de los últimos partidos. Icardi le volvió a dar la razón a Tuchel cuando convirtió en gol un centro lateral sin aparente peligro. En la primera pelota que tocaba, Icardi volvía a mostrarse como uno de los mejores fichajes de los últimos años para el PSG.
El equipo capitalino sufrió en los minutos finales contra un Brest que no perdió la fe nunca. Pidió penalti el equipo de Dall’Oglio por una caída de Court por derribo de Kurzawa, pero el árbitro lo ignoró. Victoria de mucho esfuerzo del PSG en uno de los campos más complicados de la Ligue 1.
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El PSG venció por 1-2 en su visita al campo del Brest en un partido marcado por la igualdad que se vio en el terreno de juego. Mauro Icardi marcó su octavo gol en nueve partidos con los parisinos y se afianzó definitivamente como el 9 titular del PSG.
Tuchel realizó varias rotaciones en el equipo pese a las bajas de Neymar y Mbappé. En defensa, las principales novedades fueron Abdou Diallo (que se enfrentaba a su hermano Ibrahima, mediocentro del Brest) y Kurzawa. En el medio, el alemán dejó a Marquinhos en el banquillo para introducir a Draxler, y en ataque Sarabia ocupó la plaza de Mbappé y Cavani por primera vez en toda la temporada se imponía a Icardi, aunque como explicó Tuchel antes del partido era pura rotación y no una decisión por rendimiento deportivo. Keylor, que se lesionó en el calentamiento, no fue titular y debutó Sergio Rico con los parisinos.
No fue una primera mitad cómoda para el PSG. El Brest, un equipo que tiene en casa un fortín casi inexpugnable, salió a morder en los primeros minutos para intentar pelearle la posesión a los parisinos. De hecho, Sergio Rico tuvo que intervenir en dos ocasiones ya que la intensidad del equipo bretón fue notoria en los primeros compases del encuentro.
Tuchel buscó principalmente en la primera parte la ocupación plena de espacios. Cuando el PSG atacaba, el equipo colocaba a los laterales a la altura de Cavani para que Sarabia, Di María y Draxler centraran su posición y generaran una superioridad de 3 contra 2 ante el doble pivote del Brest. El planteamiento de los de Dall’Oglio, cerrando siempre los pasillos interiores, obligó al PSG a salir por sus laterales en la mayoría de las ocasiones, y ahí Kurzawa y Dagba no decidieron bien.
El gol tardó en llegar para el PSG. En una de las pocas veces que hubo un desajuste defensivo en el rival, Verratti encontró a Draxler entre líneas y el alemán asistió a Di María, que con una sutil vaselina puso el 0-1. No fue un resultado merecido para los parisinos, ya que el Brest fue superior en líneas generales y mostró las carencias de los de Tuchel para presionar, ya que los bretones pudieron salir de la presión cómodamente en muchas ocasiones por la pasividad que mostró Draxler a la hora de intentar robarle el balón a Ibrahima Diallo, mediocentro local.
La segunda mitad fue muy parecida a la primera. El PSG, con resultado a favor, intentó que pasaran los minutos sin que sucedieran muchos acontecimientos para afrontar con ventaja el tramo final del partido. Pero los problemas del primer tiempo volvieron a aparecer. El Brest, que tradicionalmente ha sido un equipo de estilo físico, característico del fútbol bretón, ha cambiado su filosofía con Olivier Dall’Oglio para hacer un fútbol donde predomina la posesión del balón. Otra buena salida de balón se transformó en el 1-1. Court -jugador con más asistencias de Europa con 7, tras De Bruyne- asistió a Grandsir, que con la zurda batió a Sergio Rico.
El partido entró en una fase de incertidumbre que benefició más al Brest que al PSG. Pero la entrada de Mauro Icardi al terreno de juego cambió el partido. Cavani había tenido una tarde para olvidar, desaprovechando ocasiones muy claras y mostrando una apatía extraña en él, seguramente provocada por las continuas suplencias de los últimos partidos. Icardi le volvió a dar la razón a Tuchel cuando convirtió en gol un centro lateral sin aparente peligro. En la primera pelota que tocaba, Icardi volvía a mostrarse como uno de los mejores fichajes de los últimos años para el PSG.
El equipo capitalino sufrió en los minutos finales contra un Brest que no perdió la fe nunca. Pidió penalti el equipo de Dall’Oglio por una caída de Court por derribo de Kurzawa, pero el árbitro lo ignoró. Victoria de mucho esfuerzo del PSG en uno de los campos más complicados de la Ligue 1.
