Oxlade despierta a un Liverpool con la mente en el City
El equipo de Klopp se adelantó con gol de Wijnaldum y se relajó. Con el triunfo, se queda con nueve puntos, con cinco de ventaja con el Salzburgo.
Alberto Muñoz
As
Oxlade-Chamberlain volvió a descubrirse como el revulsivo de un Liverpool que hoy se mostró distraído y en ocasiones hasta perezoso en su victoria por 2-1 ante el Genk. Los de Klopp, que tienen la mente puesta en el partido del domingo ante el Manchester City, consiguieron adelantarse con un gol de Wijnaldum, pero el empate, que coincidió con la bajada de pistón de los reds, amenazó con complicar tres puntos que no podían permitirse dejar escapar de Anfield. Chamberlain, que lleva cuatro goles en los cuatro últimos partidos, dio la tranquilidad a los suyos.
El Liverpool se adelantó pronto con un gol de Wijnaldum aprovechando una jugada embarullada dentro del área tras un centro de Milner, pero, tras controlar la primera media hora de juego, llegó la relajación fruto de la falta de concentración. En ese último cuarto de hora de partido, el Genk, que todavía tenía opciones, aprovechó por medio de un cabezazo de Samatta en el primer palo en una jugada de córner para empatar el encuentro.
Tampoco empezó bien el equipo de Klopp la segunda mitad, seguramente despistado por un resultado que no esperaba y con algunos de sus titulares en el banquillo. Calentaba Firmino, se preparaba Mané, pero no hizo falta que saliesen para darle la vuelta al marcador. Oxlade-Chamberlain, que se ha desmarcado últimamente con varios golazos, aprovechó una cesión de Salah desde el punto de penalti para batir a Coucke y conquistar el liderato.
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Oxlade-Chamberlain volvió a descubrirse como el revulsivo de un Liverpool que hoy se mostró distraído y en ocasiones hasta perezoso en su victoria por 2-1 ante el Genk. Los de Klopp, que tienen la mente puesta en el partido del domingo ante el Manchester City, consiguieron adelantarse con un gol de Wijnaldum, pero el empate, que coincidió con la bajada de pistón de los reds, amenazó con complicar tres puntos que no podían permitirse dejar escapar de Anfield. Chamberlain, que lleva cuatro goles en los cuatro últimos partidos, dio la tranquilidad a los suyos.
El Liverpool se adelantó pronto con un gol de Wijnaldum aprovechando una jugada embarullada dentro del área tras un centro de Milner, pero, tras controlar la primera media hora de juego, llegó la relajación fruto de la falta de concentración. En ese último cuarto de hora de partido, el Genk, que todavía tenía opciones, aprovechó por medio de un cabezazo de Samatta en el primer palo en una jugada de córner para empatar el encuentro.
Tampoco empezó bien el equipo de Klopp la segunda mitad, seguramente despistado por un resultado que no esperaba y con algunos de sus titulares en el banquillo. Calentaba Firmino, se preparaba Mané, pero no hizo falta que saliesen para darle la vuelta al marcador. Oxlade-Chamberlain, que se ha desmarcado últimamente con varios golazos, aprovechó una cesión de Salah desde el punto de penalti para batir a Coucke y conquistar el liderato.
